You.

19.2K 1.3K 17
                                    

Miro la mano de mi madre fijamente como si eso fuera a hacer que despareciera lo que tiene o como si fuera a conseguir que todo mi cuerpo dejase de temblar. Sujeta ambos objetos con las puntas de su dedo índice y pulgar como si fuera a contraer alguna enfermadad solo por tocarlos un poco más. Lo que más llama la atención y supongo que lo que habrá desencadenado su enfado, es el envoltorio de un preservativo, en concreto, del que usé ayer con Luke y lo otro que sostiene en la mano es la nota que había guardado esta mañana en mi cajón. Dirijo una mirada de odio a mi hermano dando por supuesto que todo esto ha sido culpa suya, mi madre no suele entrar en mi cuarto y mucho menos ponerse a revolver en mis cajones, él sigue con la mirada baja, como si tuviera algo que esconder. Yo vuelvo a mirar a mi madre a los ojos, ella sigue esperando una respuesta.

- Mamá... Yo...- La voz me tiembla demasiado, estoy segura de que mi madre sabe que no soy virgen, habría que ser muy imbécil para no saberlo, pero creo que a ninguna madre le gustaría enterarse de esa forma de que su hija ha pasado el fin de semana con alguien y menos aún si tiene los mismos antecedentes que yo.

- ¿Tú qué? ¿Algún día podremos confiar en ti? ¿O vas a seguir siendo la misma niñata toda tu vida?-Yo respiro aceleradamente sin ser capaz de calmarme, por un lado estoy aterrada sin saber muy bien por qué y por otro lado estoy a punto de estallar y empezar a discutir con ella de nuevo.

- Tengo 19 años, no creo que pensaras que todavía era virgen.- Mi madre niega con la cabeza desesparada, deja caer el envoltorio del condón y después rompe la nota poco a poco, disfrutando de la expresión de impotencia que hay en mi cara.

- Te he tirado todos los que tenías en la mesita, a ver si se te van quitando las ganas de comportarte como una prostituta.- Ella deja caer los trocitos de papel en el suelo junto al envoltorio, yo trago saliva, respiro profundamente y vuelvo a mirarla a los ojos.

- Por lo menos deberías alegrarte de que uso condón porque es mucho mejor hacerlo sin él y ya que me los has tirado todos, tal vez empiece a no usarlos.- Mi madre da una paso hacia mi con la mano levantada, yo cierro los ojos esperando un impacto que no llega, vuelvo a abrirlos despacio y ella ha vuelto a dar el mismo paso hacia atrás.

- No te quiero ver en lo que queda de día, sube a tu cuarto, quítate esa falda y déjala en el pasillo. No tienes ni idea de las cosas con las que estás jugando y cada día me decepcionas más.- Abro la boca para replicar pero ella niega con la cabeza y da media vuelta. Miro de nuevo a mi hermano, él también me mira, resoplo y subo corriendo las escaleras dejando que las lágrimas que llevaba tiempo reteniendo resbalen por mis mejillas. Entro en mi habitación cerrando de un portazo, tiro de mi falda y abro de nuevo la puerta para dejarla allí fuera, volviendo a cerrar instantes después de la misma forma que antes. 

Observo mi cuarto, está patas arriba, la cama está completamente deshecha, los cajones de las mesitas de noche está abiertos al igual que las puertas del armario, me acerco para ver si mi ropa sigue allí pero no me hace falta mirar mucho para darme cuenta de que la mitad de mis vestidos ya no están colgados. Me acerco a la cama dejándome caer sobre ella sin ningún cuidado, miro al techo mientras las lágrimas siguen recorriendo mi cara sin control, nunca me había sentido tan mal por algo tan absurdo. Tal vez sea porque pensaba empezar de nuevo, quería intentarlo, pero creo que esto no es solo mi problema. 

Escucho un ruido tras la puerta y segundos después esta se abre, me giro para ver a mi hermano con la cabeza baja.

- Lárgate.- Pero en lugar de hacerlo entra en la habitación apoyándose contra la puerta.

- Te juro que no he dicho nada.- Yo me incorporo sentándome sobre el colchón para poder mirarlo a los ojos.

- Ella nunca hizo algo así.- James niega con la cabeza y suspira.

- Fue por las sábanas, la mancha no salió, estaban colgadas cuando ella llegó a casa y subió corriendo a tu cuarto para ver si también se había manchado el colchón.- James se queda callado durante unos segundos, yo miro el colchón de mi cama, no hay ninguna mancha porque Luke y yo le dimos la vuelta después de pasar varios minutos frotándolo sin obtener ningún resultado.- Intenté que se fuera, de verdad, pero no me hizo caso y cuando estaba a punto de salir de tu habitación, vio el envoltorio a lado de tu cama. En realidad no se lo llegó a creer hasta que miró en tu papelera y vio el condón que hay usado, que por cierto, me dijo que te pidiera que lo tiraras a la basura.- Yo bufo, ni siquiera recordaba no haber tirado el envoltorio, nunca sé lo que hago con ellos una vez los rompo.- Se puso como una loca y empezó a tirar cosas de tu armario, solo paró al encontrar la nota y los preservativos.

- ¿Por qué me estás contando todo esto?- Él se encoge de hombros y se separa de la puerta acercándose a mi, se sienta a mi lado sin mirarme.

- Ayer fue el primer día en mucho tiempo en el que hablamos sin discutir, te dije que no diría nada y no lo he hecho. Mamá me preguntó que por qué lo había permitido y le conté la verdad, que yo no estuve en casa, no me dijo absolutamente nada, estaba cegada contigo.- Yo asiento, sabiendo perfectamente a lo que se refiere, es lo que lleva haciendo todos estos años, lo que hace James nunca será tan malo como lo que hago yo.- ¿Por qué me mentiste? Dijiste que no había pasado nada entre vosotros.

- Pensaba que te pondrías como un loco si te lo contaba, además solo pasó el domingo por la mañana, el resto del tiempo no hicimos nada.- Mi hermano suspira y se pasa las manos por el pelo.

- Se le pasará el enfado, no te preocupes y la próxima vez ten más cuidado o simplemente no lo hagas aquí.- Él se pone en pie caminando hasta la puerta de mi habitación.

- James... Gracias por intentar que no entrara.- Él asiente con una pequeña sonrisa y sale de mi cuarto. Yo dejo que mi espalda toque de nuevo el colchón y aunque parezca extraño, lo que más me jode de todo esto es que haya roto la nota de Luke, los chicos normalmente no me dan las gracias a no ser que llevaran mucho tiempo insistiendo en follar conmigo o tal vez cuando decido hacerles una mamada, pero sin duda nunca me han dado las gracias simplemente por pasar un fin de semana con ellos.

Fucking exhausting ( Luke Hemmings )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora