Camino entre la gente que hay en el salón intentando que no me empujen o que no me tiren alcohol encima, es demasiado pronto como para arruinar ya mi vestido, mi vista sigue fija en la misma persona aunque me dirijo hacia el lado contrario, donde está el grupo de personas con las que estaba esta mañana y con las que, con lo poco que recuerdo de la fiesta anterior, sé que me divertí bastante.En cuanto los saludo, Michael me guiña un ojo, lleva puesta una camiseta de Sex Pistols negra y un chaleco de cuero, dejando ver perfectamente los tatuajes que rodean su brazo derecho, él está en frente mía hablando con una chica que me está dando la espalda, ella le llega a él por el pecho y el pelo le llega hasta el culo aunque en realidad son extensiones, su pelo natural se termina a la altura de sus hombros. Michael centra su mirada en ella y con una mano pone un mechón tras su oreja con una pequeña sonrisa, yo resoplo y doy media vuelta dirigiendo mi mirada al lugar en el que me había fijado desde que llegué, pero lo que me interesaba ya no está allí.
Empiezo a caminar hacia la cocina donde están las bebidas, allí se encuentra Steve quien parece recordarme de las fiestas del año anterior porque en cuanto me ve corre a darme un abrazo.
- ¿Todavía no estás borracha?
- No, todavía no.- Él sonríe y se separa de mi yendo a por varias botellas.
- ¿Te ves con fuerzas para probar alguna de mis mezclas?
- Eso siempre.- Me guiña un y ojo coge un vaso de una bolsa que está llena de ellos sobre la encimeta de la cocina.
- No puedes mirar.- Asiento y me doy la vuelta hasta quedar de espaldas a él, justo a tiempo de ver como Michael se acerca hacia mi completamente serio, pasa sus manos por su pelo alborotándolo y se para justo a mi lado apoyándose sobre su codo contra la mesa de la cocina.
- ¿Por qué has huido? ¿Celosa?- Yo lo miro a los ojos, bajo la luz blanca de la cocina parecen mucho más claros que esta mañana.
- Quería beber, no todo gira a tu alrededor.-Él se ríe y aprovecha para pedirle a Steve que le ponga lo mismo que a mi.
- Así que sigues queriéndote hacer la dura.- Steve nos llama para que probemos su bebida, es de color rojo y la verdad es que sabe bastante dulce.
- ¿Estás seguro de que esto lleva alcohol?
- Ya me lo dirás tu en unos minutos, voy a ver como está la gente en el jardín, espero que no me rompan nada.- Steve desaparece y yo intento hacer lo mismo pero Michael sujeta mi brazo con su mano.
- ¿No te parece una locura hacer una fiesta así en tu propia casa?- Yo me doy la vuelta y dejo el vaso sobre la mesa, miro de nuevo a sus ojos y me doy cuenta de lo dilatadas que están sus pupilas.
- ¿No me vas a dejar en paz nunca?- Él se encoge de hombros y yo paso mi brazo por su cuello hasta poner mi mano en su nuca, me pongo de puntillas y lo acerco a mi hasta que nuestros labios se juntan haciendo que note el sabor dulce de la bebida en su lengua, el frío de su boca contra la mía, él rodea mi cintura con sus manos haciendo que sienta el frío de sus dedos contra la piel de mi espalda, y nos pega por completo, entonces sé que es el momento de separarse. Pongo ambas manos en su pecho para alejarlo de mi, él me mira extrañado.- Nos vemos más tarde.- Cojo de nuevo mi vaso y le doy un gran sorbo antes de darme la vuelta y aprovechar su momento de confusión para salir de allí. Vuelvo al salón y de ahí salgo al jardín, Steve anda detrás de un par de chavales, seguramente de primero, que están jugando con una figura de color blanco que había en su jardín. Vuelvo a dar otro trago a la bebida observando cada rincón, hay unas cuantas parejas en el borde de la piscina mojándose los pies mientras no dejan de meterse mano, en las hamacas hay varias personas fumando y no precisamente tabaco, en una de las mesas hay gente preparando bebidas y junto a un árbol hay un chico alto apoyado contra él, lleva una camiseta negra y apuesto a que los mismos pantalones que esta mañana, la tela de la camiseta queda igual de tirante que la de la camisa en sus hombros, camino con bastante dificultad por la hierba ya que, los tacones se me entierran casi con cada paso pero, finalmente llego hasta él, toco su hombro y se gira despacio bajando su mirada hasta mi, esperaba que sonriera o hiciera alguna especie de mueca pero está serio como si hubiera visto a su primo.- ¿Te diviertes aguantando del árbol?- Él me mira de arriba a abajo.
- ¿He ido yo a molestarte por que te estés emborrachando?- Su voz es más grave de lo que esperaba y aunque la luz no es demasiado fuerte aquí fuera, parece como si uno de sus ojos fuera más oscuro que el otro.
- Eso es que no te estás divirtiendo ¿por qué no bebes como el resto?- Él vuelve a mirar al frente hacia la valla que rodea el jardín.
- Porque pienso irme en unos minutos, mañana hay clase.
- Lo suponía.- Él vuelve a mirarme.
- ¿Qué suponías?
- Que eras un chico bueno, la verdad es que tenía mis dudas tras lo que le dijiste a esa chica esta mañana pero, acabas de confirmarlo.- Él sonríe haciendo que se forme un hoyuelo en su mejilla derecha.
- Lo que pasa es que me importa mi futuro, ya he pasado la etapa del instituto y tal vez vosotros deberíais empezar a pasarla también.
- Dios, venía a intentar pasarlo bien no a que empezaras a hablar como mis padres.- Él se encoge de hombros al mismo tiempo que mete sus manos dentro de sus bolsillos y se separa del árbol.
- No te preocupes que ya me voy.- Pasa por mi lado casi sin mirarme.
- No me has dicho tu nombre.- Veo como él deja de caminar pero no se gira.
- ¿Desde cuando a las chicas como tú les interesan los chicos como yo?
- Solo quería tu nombre, no te he pedido un polvo.- Escucho su risa y me imagino de nuevo ese hoyuelo formándose en su mejilla.
- Pues me temo que te quedarás con las ganas de ambas cosas.- Él saca su mano de su bolsillo cuando vuelve a caminar y la mueve en el aire como para despedirse pero, en ningún momento vuelve su mirada hacia mi.
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Fucking exhausting ( Luke Hemmings )
FanfictionLa complicada historia de una relación extraña que no puede ser descubierta.