Fucking exhausting ( Luke Hemmings )

Venture.

Luke besa mi cuello de forma desesperada, dejando que sus dientes se claven en mi piel demasiadas veces, yo echo la cabeza hacia atrás mientras mis manos se entierran en su pelo. Él se separa para mirarme y vuelve a ponerme en el suelo, me pregunto qué hace, por qué para de repente, pienso que se va a largar y que solo lo hizo por joder pero, él sujeta mi mano con la suya y tira de mi para que lo siga.

Caminamos por el pasillo que va a los vestuarios, solo espero que ese no sea su destino porque no me apetece hacer algo donde hace unos días estuve con Michael, pero Luke se para en una puerta con una pequeña ventana en la parte superior, pone su mano en el pomo y cuando éste gira sin ningún problema él sonríe guiñándome un ojo, toca el interruptor que hay fuera y se enciende una pequeña bombilla amarilla en el interior. Las paredes están todas recubiertas de madera, hay un banco en el que como mucho cogen tres personas la verdad es que no hay mucho más.

- Pensaba que estaba cerrada.- Él cierra la puerta mirando un par de veces para asegurarse de que nadie nos ha visto entrar y entonces se gira para mirarme.

- Está estropeada desde hace bastante tiempo, nadie usa esta sauna. Así que no creo que nos interrumpan.- Luke se apoya en la puerta pasándose una de sus manos por el pelo.

- Me ha impresionado tu capacidad para encontrar un sitio donde estar a solas en tan poco tiempo.- Él sonríe de medio lado y echa una mirada por mi cuerpo de arriba a abajo.

- ¿Por qué no te acercas?- Yo me encojo de hombros y doy un paso hacia él.- Como tardes un poco más vas a conseguir que se me baje el calentón.- Yo sonrío y cruzo mis brazos llevando cada mano al final de mi top, tiro de él y me lo saco dejándolo caer en el suelo, Luke tiene la boca entre abierta y su respiración se ha vuelto más pesada, no quita su mirada de mi pecho y casi no parpadea.

- Porque esta no es la primera vez que me desnudo delante tuya, que si no pensaría que es la primera vez que ves un par de tetas.- Él suelta una risa grave y se lleva su mano a su entrepierna haciendo una expresión de disgusto.- ¿Te aprietan?- Él asiente y decido dar los dos pasos que me separaban de él, llevo mis manos a su camisa que todavía tiene los dos primeros botones desabrochados.- Deberías llevarla así siempre.

- No intentes cambiarme.- Yo me encojo de hombros y sigo desabotonando su camisa dejando poco a poco su torso descubierto.- Lo que me molestaba no era la camisa.- Me pongo de puntillas y beso sus labios mientras tiro de las mangas de su camisa para dejarla caer sobre el suelo, él enreda sus brazos alrededor de mi cintura como si me estuviera besando a la salida de clase y no a punto de follar. Llevo mi mano a su bragueta y paso mi mano sobre su erección.- ¿Puedes desabrocharme los pantalones? Si no es mucha molestia para ti...- Yo suelto una pequeña risa y niego con la cabeza, vuelvo a atrapar sus labios entre los míos y noto como uno de sus brazos deja de rodearme y antes de que me dé tiempo a reaccionar él ya está bajando la cremallera de sus pantalones.

- Eres un aguafiestas.

- Cuando la fiesta es mi pene sufriendo, no me hace mucha gracia.- Vuelve a poner su mano en mi cintura, empieza a preocuparme la cantidad de tiempo que simplemente nos estamos besando así que meto mi mano dentro de sus boxers haciendo que él corte el beso y me mire con la boca entreabierta.

- Nos estábamos olvidando de lo importante.- Él sonríe y asiente, pasa una de sus manos a mi pecho y lo acaricia con delicadeza agarrando de vez en cuando mis pezones entre sus dedos. Yo beso su cuello mientras aumento la velocidad de mi mano en el interior de sus boxers. Con una de mis manos intento tirar de su pantalón hacia abajo pero él me para. Mete una de sus manos en un bolsillo y saca su cartera, y saca un condón.

- No quiero parar después para tener que buscarlo.- Yo asiento y él se separa de la puerta haciendo que yo quite mi mano de su entrepierna. Deja el condón sobre el banco y después él mismo se libera de sus pantalones y yo hago lo mismo quitándome los míos. Luke se sienta y me indica que me ponga sobre él. Me pongo justo sobre su erección y ambos volvemos a besarnos con demasiada calma, no sé que me pasa con sus labios pero me encanta cuando él me besa. Empiezo a moverme sobre él haciendo que suelte algún gemido, solo nos separan las telas de nuestra ropa interior.- Dios mío, para de moverte así.- Yo sonrío y me bajo de encima de él, tiro de sus boxers para dejar su erección libre y aprovecho para quitarme también la prenda de ropa que me quedaba, en cuanto termino me pongo de rodillas y lo miro a los ojos pero, él niega con la cabeza.- No, hoy no.- Él se pone de pie y tira de mi brazo para que yo también lo haga, vuelve a besarme y mueve su cadera para que su pene roce contra mi barriga.- Necesito que lo hagamos ya o mi maravillosa novia me matará.- Yo asiento.- Pon tus manos ahí.- Luke señala el respaldo del banco, hago lo que me dice y veo como él se sitúa detrás mía.- ¿Estás cómoda?- Yo asiento aunque no es la mejor postura del mundo. Observo de reojo como él se inclina sobre el banco para coger el condón y poco después lo escucho rompiendo el envoltorio.- En cuanto quieras cambiar de postura, dímelo.- Yo asiento y en ese mismo instante noto su pene introduciéndose en mi, despacio, como el viernes, con toda la calma del mundo, sus manos se posan en mi espalda y yo me agarro con fuerza al borde del respaldo mientras él empieza a moverse, esta vez lo hace rápido, pasando sus manos una y otra vez por mi espalda intercalándolo con caricias por mis piernas y mi trasero. Cuando empiezo a notar que voy a llegar, él sale de mi, yo me giro para mirarlo y él sonríe.- Quiero ver cuando llegues al orgasmo.- Se sienta sobre el banco y tira de mis brazos para que me ponga sobre él.- Sé que te gustaría hacerme sufrir pero, por favor, no lo hagas.- Yo sonrío y beso su boca mientras bajo mi cuerpo sobre él haciendo que los gemidos vuelvan a inundar el pequeño espacio de madera en el que estamos. Luke me rodea con sus brazos, pegando mi pecho contra el suyo mientras yo intento moverme de forma rápida. Noto su aliento chocar contra mi cuello y cada vez que empieza a gemir muerde mi piel para callarlos. En un par de minutos llego al orgasmo bajando la intensidad y velocidad de mis movimientos sobre él, entonces Luke pone sus manos en mi cadera para ser él quien me mueva. Yo respiro agotada mirándolo fijamente a sus ojos cuando él abre ligeramente su boca y empieza a gemir a causa de su orgasmo, esta vez no se muerde el labio inferior, ni cierra los ojos, esta vez deja que sus gemidos se queden grabados en mi cabeza y que su mirada sea algo que no olvidaré en la vida.