Cap 5: Quedada

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Capítulo 5: Quedada.

Esta noche dormiré en casa de Blas. Así no me aburriré tanto. Nos vamos andando, así hacemos un poco de ejercicio.

¿Qué hora es? Miro el despertador. Las 10:30. A regañadientes me levanto. Blas sigue dormido. Entro en su cuarto y le toco el hombro.

DAV: Blas – susurro. No responde -. Blas – murmuro -. Eh, Blas, despierta – sigue sin responder. Me acerco a su oído -. ¡¡BLAS!! – grito.

Pega un bote y suelta puñetazos por todos lados. Me río.

BLA: Joder, tío. ¿Qué hora es? – pregunta bostezando.

DAV: Las diez y media. Arriba – tiro de su brazo.

BLA: Cinco minutos más… - se arrastra a la cama.

DAV: Ni que fueras yo, venga levanta.

Bosteza y se levanta.

BLA: ¿Han llamado ya? – pregunta.

DAV: Que  yo sepa no.

Salgo de la habitación y voy a la cocina. Empiezo a hurgar en la nevera. Encuentro una tarta y la saco. Cojo un cuchillo y corto un trozo. Suena el timbre y voy a abrir. Son los tres.

CAR: ¿Todavía así vestido?

Todos pasan. Cierro la puerta.

DAV: ¿Qué hacéis aquí tan temprano?

ÁLV: Son las 11 y media.

DAV: ¿Eh?

Voy a la habitación y cojo el despertador. Lo comparo con el móvil. Tienen razón, son las 11 y media. ¿Qué ha pasado?

DAN: Anoche fue el cambio de hora.

¡Ostia no me acordaba!  Luego lo cambiaré.

DAV: Blas sigue sopa. Ida molestarlo a él.

Carlos se ríe y va a su habitación. Se oyen gritos y un portazo. Carlos aparece con cara rara.

DAV: ¿Qué ha pasado?

CAR: Con que estaba sopa eh… - sacude la cabeza y se tira en el sofá.

Nadie dice nada. Blas sale malhumorado.

BLA: Llama antes de entrar – le da una colleja a Carlos.

CAR: Fue este que me dijo que seguías dormido – me señala.

DAV: A mí no me metas.

ÁLV: Vamos que tenemos cosas que hacer – nos da una colleja a mí y a Blas.

Se la devolvemos a la vez.

“Narra Marta”

¿Qué hora es? Las once. Menos mal que ayer hice el cambio de hora. Esfuerzo que me ahorro hoy. Miro a mi alrededor. ¿Qué me ha despertado? Entonces suena una musiquilla. Cojo el teléfono. Numero desconocido.

MAR: ¿Sí?

DESCONOCIDO: ¿Marta?

MAR: Sí. ¿Quién eres? – me enderezo.

DESCONOCIDO: ¿Ya te has olvidado de mí?

MAR: ¿Vamos a jugar a las adivinanzas? Dime quien eres o cuelgo.

DESCONOCIDO: Soy el loro-mono.

Salgo de la habitación. Nerea y Tania están desayunando.

MAR: Ah, hola Charlie. ¿Cómo tienes mi número?

Mil montañas por escalarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora