Cap 7: Lágrimas y sonrisas

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“Narra Marta”

Quedan aún mil montañas por escalar, y no las escalaré sola.

*Dos días después*

MAR: ¡Te echaré de menos, mamá! – una lágrima me baña la mejilla.

MAMÁ: Tampoco es para tanto… Yo también te echaré de menos.

MAR: Te quiero mucho. Gracias por todo lo que has hecho por mí. Siempre te estaré agradecida. Eres la persona más importante para mí.

MAMÁ: Cariño, no me digas esas cosas que me las voy a creer – suelta una risita.

MAR: Pues créetelas, mamá, porque son verdad.

MAMÁ: Ay, cariño… Nunca habíamos estado separadas tanto tiempo…

MAR: Cuando pase cerca de aquí, prometo visitarte.

MAMÁ: Anda, vete ya. No alarguemos más esto.

MAR: Vale…

Me separo de ella. Mamá… Siempre me ha ayudado tanto. Me ha apoyado en todo. En mi primer suspenso, mi primera menstruación, mi primera espinilla, mi primer amor, mi primer desamor,… Ha estado tan presente en mi vida, que ahora no sé si podré vivir lejos de ella, lejos de sus consejos. Pero tengo que lanzarme a volar. Conseguir aquello por lo que hemos luchado tanto Tania, Nerea y yo.

La plaza está llena de gente, hay fiestas en el pueblo. Me encantaría quedarme aquí, pero tengo que volver a casa para hacer las maletas. Ya me he despedido de quien tenía que despedirme. Me gustan las fiestas del pueblo porque son tranquilas.

Llega el taxi.

TAXISTA: Buenos días – saluda sonriente.

MAR: Buenos días – subo en el asiento trasero.

TAXISTA: ¿Dónde le llevo?

Tania todavía no ha llegado. ¡Qué chica! Siempre igual… Hay que citarla 10 minutos antes para que venga… En fin. Nerea ya ha terminado su maleta y está en el sofá. Me dirijo al armario. Mañana partimos hacia Galicia, allí será el primer concierto, en Ourense. Además también harán firma de discos. Mañana no actuamos nosotras, en el siguiente sí. Tenemos que perfeccionar nuestros bailes, pero ya están casi perfectos. Camisetas, pantalones, ropa interior… ¡Todo dentro! Nunca me ha gustado hacer la maleta. Me hace sentir mal. Pero tengo que hacerla. Por fin termino, y justo cuando lo hago, Tania llega. Me lanzo junto a Nerea.

NER: ¿Lo tienes todo?

MAR: Sí. Bueno, hay cosas que no me voy a llevar.

NER: No revientes el autobús con tus tonterías – bromea.

MAR: Para tonterías, las tuyas – le saco la lengua y reímos.

Son las 10 de la noche. Mañana salimos a las 10 de la mañana, vendrán a recogernos. No tenemos ganas ninguna de acostarnos ya. Tania termina, es muy rápida. Se sienta con nosotras.

NER: Si no llego a llamarte, no vienes – le regaña.

TAN: Lo siento, mi hermana no me soltaba – se disculpa.

NER: Lo imaginaba.

Todas nos reímos. Tania siempre ha sido así, buscaba excusas tontas y esta lo era. Se hizo el silencio, cada una con su móvil.

NER: ¡Dejad el móvil! Nuestro último día en casa, y vosotras con el móvil. Vamos a ver la tele, o algo.

TAN: Jo… Con lo que yo quiero a mi móvil.

MAR: Va, lo primero que salga, se deja.

NER: ¿Y si sale Sálvame?

MAR: ¿A las 10 de la noche?

Mil montañas por escalarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora