“Narra David”
Debido a algún milagro del cielo, Marta y Carlos han hecho las paces. Esto facilita mucho las cosas. Ya no siento la tensión que hay entre los dos, y no arriesgo mi vida estando junto a ellos. Y de nuevo, allí estaban, con su chat particular.
TAN: ¿Pensáis dejarnos marginados cada vez que habléis con vuestros… novios? – les llamó la atención.
Carlos pasó de ella y siguió a su bola. Marta le miraba.
MAR: No estás marginada. Tienes a Nerea, Álvaro, Blas, David, Dani y Magi. Compañía para rato – vuelve al ordenador.
CAR: No son la mejor compañía, pero es compañía al fin y al cabo – bromea.
Blas le tira el peluche que le regalaron ayer en el concierto y le da en la cabeza. El peluche consistía en una rana.
CAR: Me has dado con los ojos – se lleva la mano a la cabeza.
Los ojos de la rana son de plástico, es lo más duro del peluche. Blas se ríe, y Carlos vuelve a tirárselo.
CAR: Se ha desconectado por tu culpa – le saca la lengua.
Carlos cierra el portátil.
BLA: Ahora voy a tener yo la culpa de que a la chica no le gustes.
Carlos le hace burlas, y se estira sobre el sofá.
CAR: No vuelvo a dormir en un sofá en mi vida – se queja.
MAR: Lo siento… - se disculpa cerrando su portátil también.
CAR: Por lo menos he sacado algo bueno – se acomoda y cierra los ojos.
Marta se ríe y se estira en otro sofá, también cierra los ojos.
TAN: ¿Por qué no quedáis de una vez? – propone.
MAR: ¿Quedar? ¿Con quién? – pregunta abriendo los ojos lentamente.
TAN: Pues con los cibernéticos esos – gesticula con las manos de forma graciosa, y me hace reír.
MAR: ¿Cuándo? Porque te recuerdo que estamos de gira.
TAN: Pues cuando podáis – insiste.
MAR: ¿A qué viene tanto interés, Tania?
TAN: Quiero conocer a ese chico que te tiene tan loca – le saca la lengua.
MAR: La única que me tiene loca eres tú, muñeca – bromea.
CAR: Venga, vamos a callarnos ya… - protesta.
TAN: Tú, despierta. Que esto también va contigo.
CAR: Joder… ¿Qué pasa? – se sienta y se cruza de brazos.
TAN: Jo, que quiero conocer al novio de Marta.
MAR: Que no es mi novio…
CAR: ¿Y a mí que me importa eso? – bosteza.
TAN: Pues que también quiero conocer a la tuya.
CAR: Ay, Tania, déjame dormir – sonroja.
DAV: ¡Bro! ¡Te gusta! – suelto, incorporándome. Pensaba que esto era una tontería, pero Carlos no se sonroja así porque sí.
CAR: Me encanta dormir.
DAV: ¡No, la chica! ¡Te gusta la chica! – río a carcajada limpia.
CAR: ¿Qué dices tío? ¡Si no la conozco!
DAV: ¿Pues a qué esperas? – me lanzo a su lado y abro el portátil.
CAR: No está conectada, déjala. Y no la quiero conocer – admite.
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Mil montañas por escalar
Fanfiction*Esta fanfic se encuentra publicada en http://milmontanasporescalar.blogspot.com *