Cap 15: Amigos cibernéticos

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“Narra David”

Debido a algún milagro del cielo, Marta y Carlos han hecho las paces. Esto facilita mucho las cosas. Ya no siento la tensión que hay entre los dos, y no arriesgo mi vida estando junto a ellos. Y de nuevo, allí estaban, con su chat particular.

TAN: ¿Pensáis dejarnos marginados cada vez que habléis con vuestros… novios? – les llamó la atención.

Carlos pasó de ella y siguió a su bola. Marta le miraba.

MAR: No estás marginada. Tienes a Nerea, Álvaro, Blas, David, Dani y Magi. Compañía para rato – vuelve al ordenador.

CAR: No son la mejor compañía, pero es compañía al fin y al cabo – bromea.

Blas le tira el peluche que le regalaron ayer en el concierto y le da en la cabeza. El peluche consistía en una rana.

CAR: Me has dado con los ojos – se lleva la mano a la cabeza.

Los ojos de la rana son de plástico, es lo más duro del peluche. Blas se ríe, y Carlos vuelve a tirárselo.

CAR: Se ha desconectado por tu culpa – le saca la lengua.

Carlos cierra el portátil.

BLA: Ahora voy a tener yo la culpa de que a la chica no le gustes.

Carlos le hace burlas, y se estira sobre el sofá.

CAR: No vuelvo a dormir en un sofá en mi vida – se queja.

MAR: Lo siento… - se disculpa cerrando su portátil también.

CAR: Por lo menos he sacado algo bueno – se acomoda y cierra los ojos.

Marta se ríe y se estira en otro sofá, también cierra los ojos.

TAN: ¿Por qué no quedáis de una vez? – propone.

MAR: ¿Quedar? ¿Con quién? – pregunta abriendo los ojos lentamente.

TAN: Pues con los cibernéticos esos – gesticula con las manos de forma graciosa, y me hace reír.

MAR: ¿Cuándo? Porque te recuerdo que estamos de gira.

TAN: Pues cuando podáis – insiste.

MAR: ¿A qué viene tanto interés, Tania?

TAN: Quiero conocer a ese chico que te tiene tan loca – le saca la lengua.

MAR: La única que me tiene loca eres tú, muñeca – bromea.

CAR: Venga, vamos a callarnos ya… - protesta.

TAN: Tú, despierta. Que esto también va contigo.

CAR: Joder… ¿Qué pasa? – se sienta y se cruza de brazos.

TAN: Jo, que quiero conocer al novio de Marta.

MAR: Que no es mi novio…

CAR: ¿Y a mí que me importa eso? – bosteza.

TAN: Pues que también quiero conocer a la tuya.

CAR: Ay, Tania, déjame dormir – sonroja.

DAV: ¡Bro! ¡Te gusta! – suelto, incorporándome. Pensaba que esto era una tontería, pero Carlos no se sonroja así porque sí.

CAR: Me encanta dormir.

DAV: ¡No, la chica! ¡Te gusta la chica! – río a carcajada limpia.

CAR: ¿Qué dices tío? ¡Si no la conozco!

DAV: ¿Pues a qué esperas? – me lanzo a su lado y abro el portátil.

CAR: No está conectada, déjala. Y no la quiero conocer – admite.

Mil montañas por escalarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora