Mil montañas por escalar

Cap 17: A la rica pizza

“Narra Álvaro”

Dani, siempre haciendo feliz a sus blues. Creo que todos hubiésemos hecho lo mismo en su lugar. Por lo menos, yo lo hubiera hecho. Dani subió al AurynBus conmovido. Magi le golpeó el hombro suavemente.

MAG: Bien hecho – le felicitó.

Dani solo sonrió, y entró dentro. Se sentó en uno de los sofás, y sin decir nada, se puso los auriculares con el mp3, y miró por la ventana. Seguramente, esté pensando en lo que acababa de hacer.

Más tarde, el recinto estaba petadísimo. No cabía ni un alfiler. Las chicas, como ayer, estaban espectaculares. No me extrañaría si nos eclipsaran. Desde luego, para los varones del público, seremos eclipsados. Ya habíamos hecho el ritual, y estábamos preparados. Solo esperábamos a que Clara nos diera la señal.

CLA: Chicos… - se oyó por el pinganillo – Estáis guapísimos. Vosotras también, chicas, pero a mí me gustan más los chicos… - Nerea, Tania y Marta se ríen – Hay 3000 personas aquí dentro. Así que… Ya sabéis lo que tenéis que hacer.

Magi movió las manos, indicándole que no se dejara de rollos y prestara atención.

CLA: Vale, empezamos con “Route 66”. Suerte.

El concierto terminó, y nos confirmaron las personas que había en total. He de decir que flipé un poco.

CLA: 3000 personas. Enhorabuena chicos – nos felicitó.

SAL: Necesito más marketing – advirtió -. Sobre todo camisetas y CDs. Tenéis muchas fans más, chicos – de fondo se oían gritos.

MAG: Ya voy, Salva.

Me quito el pinganillo. Dani entra en el backestage dando saltos de alegría, y detrás el resto.

DAN: ¿Habéis oído eso?

CAR: ¡3000 personas!

ÁLV: ¡Sí! – chocamos los cinco con todos.

Magi se une a nuestra alegría. Entonces le suena el teléfono a Dani.

DAN: ¿Sí? – se lo lleva al oído. Amplía su sonrisa – Claro, no tienes que pedirlo – el brillo de antes vuelve a sus ojos.

CAR: ¿Qué, Dani, has pillado cacho? – bromea.

DAN: Cállate imb… ¡Hola pequeña! – dice con voz alegre - ¿Cómo estás? – se hace el silencio. Dani ríe – Ojalá estuvieses aquí. La próxima vez que venga, te prometo que estarás conmigo. No, eso no será un problema, tranquila. Buenas noches,  princesa. Que descanses – se hace otra vez el silencio -. Tu hermana es genial. La llamaré todas las noches. ¡Te lo juro! Es una fan muy especial - ¡ah! Está hablando con la chica minusválida -. Claro, tú también – se ríe -. Es un placer. Mañana estaremos aquí hasta la tarde… Me encantaría volver a verla. Claro, avísame. Un beso. Buenas noches – cuelga.

Todos le miramos, extrañados y orgullosos. Suspira.

ÁLV: ¡Qué bonito, bro! – hago como si me secara las lágrimas.

Me hace burlas, y me honra con la visión de su dedo del medio. Dani, nunca cambia.

MAG: ¿Vamos? – dice en la puerta del backstage.

Llegamos al hotel.

ÁLV: Si mal no recuerdo, hoy cenamos pizza, ¿no, Tania?

Tania se ríe y asiente. Carlos y Marta nos fulminan con la mirada.