“Narra Nerea”
Dani estaba triste, pero habían conseguido animarlo un poco. Me alegraba por él. Magi nos mandó a dormirnos a todos, pero yo no conseguía conciliar el sueño. El sofá era cómodo, y no había ruido ni mucha luz, pero no lo conseguía. Tras removerme un poco, y buscar mil posturas, me levanté sin hacer ruido, hacia el minibar. Me agaché y cogí un poco de agua.
DAN: ¿No tienes sueño? – susurró.
Me giré, y lo vi sentado en su cama. Negué con la cabeza mientras bebía agua. Extendió la mano para que se la dejara. Sonreí y me acerqué a él sigilosamente para no despertar a los demás. Se hizo a un lado, y me senté junto a él. Le di la botella de agua y bebió.
NER: ¿Tú tampoco tienes sueño? – pregunté.
DAN: Sí, pero no me puedo dormir – dejó la botella en el suelo y se cruzó de brazos, mirando al infinito.
NER: El amor… - suspiro.
Dani se ríe, pero de inmediato deja de hacerlo. Sus risas son demasiado escandalosas.
DAN: Tal vez sea eso – contesta sonriendo.
NER: ¿Qué tal está su hermana?
DAN: Bien, creo.
NER: Pensé que os habíais encontrado porque le pasó algo.
DAN: No sé qué hacía en el hotel, pero me alegro de que estuviera allí.
ÁLV: Charlatanes, a dormir ya – se quejó.
Me llevé un dedo a los labios y asentí.
DAN: Aguafiestas – le sacó la lengua.
Álvaro le sacó el dedo y se dio la vuelta para seguir durmiendo.
NER: Voy a mi “cama” a intentar dormir - digo cogiendo la botella del suelo.
DAN: Que descanses – dice tumbándose.
NER: Tú… tú también – voy hacia mi sofá.
Esa noche, no dormí tranquila.
Abrí los ojos llenos de pánico. ¿Qué era lo que acababa de pasar? No lo sé, pero jadeaba y sudaba. Tenía mucho miedo. Una lágrima inconsciente caía por mi mejilla. Cuando me di cuenta de la existencia de ella, no pude evitar llorar. ¿Llorar? ¿Por qué lloraba? Me recogí las piernas con los brazos y apoyé la cabeza sobre las rodillas. Había tenido una pesadilla muy vivida. Era la primera vez en mi vida que esto me ocurría. No sé dónde estoy, ni qué día es, ni lo que me ha pasado, solo quiero quedarme así eternamente. Pasaron los minutos, cuando sentí una presión en el codo. Me sobresalté, y completamente en alerta, me estampé contra el cristal del AurynBus. Mis ojos buscaron el motivo de aquella expresión. Un chico rubio me miraba. Tardé unos segundos en recordar quién era, y que no estaba en peligro. Me lancé a sus brazos, los necesitaba. Un abrazo de un amigo.
CAR: Eh, tranquila – susurró.
NER: Lo siento… - dije entre sollozos.
Es entonces cuando me doy cuenta de todo. No solo está Carlos mirándome, sino todos. Incluso Magi, y el AurynBus se ha detenido.
TAN: Nerea no nos asustes más así, por Dios – dice abrazándome.
Marta se unió a nuestro abrazo.
MAG: ¿Nerea, estás bien? ¿Te ha pasado algo?
NER: Solo… solo ha sido una pesadilla.
ESTÁS LEYENDO
Mil montañas por escalar
Fanfiction*Esta fanfic se encuentra publicada en http://milmontanasporescalar.blogspot.com *