Mil montañas por escalar

Cap 13: The taxi

“Narra Carlos”

Sin duda, Marta es la que más borracha está de todos. No puede ni siquiera mantenerse en pie. Insiste en que no hace falta en que la acompañe a casa, pero yo soy el único aquí que puede hacerlo. Dejo a Marta riendo tumbada sobre el sofá. Madre mía como está… Voy donde Álvaro, que tampoco está tan borracho.

CAR: Álvaro, voy a llevar a Marta a casa. ¿Podréis volver luego o tengo que venir a recogeros?

ÁLV: Claro que podremos volver. Vete – contesta.

Sonríe y se da la vuelta para seguir bailando y bebiendo. Niego con la cabeza y suspiro. Marta está boca abajo en el sofá, y tiene pequeñas sacudidas a causa de la risa. Le agarro del brazo y la levanto.

MAR: ¿Otra vez tú?

CAR: Venga – se tambalea un poco.

Caminamos lentamente, dando bandazos y tambaleándonos, yo soportando su peso. Saco el teléfono y llamo a un taxi. En 5 minutos estará aquí.

MAR: Carlos.

CAR: Dime.

MAR: Perdona por haberme portado mal contigo…

CAR: Ya hablaremos – la agarro fuerte.

Si hablamos ahora, mañana no se acordará. El taxi llega antes de tiempo, y se detiene junto a nosotros. El taxista baja la ventanilla.

TAXISTA: ¿Me habéis llamado vosotros?

Asiento con la cabeza y abro la puerta trasera. Ayudo a Marta a sentarse en los asientos, y yo me siento a su lado. Ayudo también a abrocharle el cinturón, y yo hago lo mismo con el mío.

TAXISTA: ¿A dónde los llevo?

CAR: Al Silken Rio Santander, por favor.

El taxista asiente y arranca el coche. De fondo, suena Adele. Creo que es Rolling in the deep. Exactamente, esa es.

Marta apoya la cabeza en mi hombro, y me distrae. La miro. Se ha dormido. Parte de mí está aliviada porque no ha vomitado. La otra parte, sufre porque no va a haber quien la despierte ya. La entrada al hotel va a ser un tormento. Por no decir que mañana va a asesinarme. De nuevo, algo vuelve a distraerme.

En la radio suena nuestro single, Heartbreaker. Tarareo la canción sin poder evitarlo.

TAXISTA: ¿Te gusta esta canción, muchacho? – pregunta.

Sonrío y asiento.

TAXISTA: A mí también. La han puesto muchísimas veces en la radio. Pero nunca me acuerdo de quién la canta…

CAR: Auryn – contesto.

TAXISTA: ¡Ay, es verdad! Siempre lo olvido – sube un poco el volumen, pero solo un poco, porque se ha percatado de que Marta duerme -. Y eso que hace poco salieron en Sálvame – se ríe.

Río con él. ¡Cómo olvidar ese día! Lo pasé bien. Los colaboradores están un poco chalados.

TAXISTA: Muy guapa tu novia – comenta.

CAR: Eh… no es mi novia – me río.

TAXISTA: ¿Ah no? – niego con la cabeza – Bueno pues es guapa igualmente – se ríe.

Me encojo de hombros y me río. Marta se remueve un poco a mi lado.

TAXISTA: Bueno, pues ya hemos llegado – dice aparcando.

CAR: Ah, gracias. ¿Cuánto le debo? – saco la billetera.

TAXIS: Ocho euros – contesta.

Saco un billete de diez.