S.D.E. Ágape

Estocolmo

¿Qué es el síndrome de Estocolmo? Cuando se enamora una persona de su secuestrador y empieza a aceptar sus actitudes e incluso las justifica, pero ¿Por qué compararía un síndrome a lo que siento por ti? Porque el síndrome de Estocolmo no es permanente, es una reacción temporal a una situación traumática, así pensaba yo que eran mis sentimientos por ti: una reacción temporal a una situación traumática, en este caso a que me hubieses ayudado a liberar mi alma y obtener el auto-perdón, pensaba que después de lo sucedido mi corazón te había tomado cariño especial por la ayuda que le habías proporcionado, que solo era una respuesta natural de todo ser humano, a saber, el querer a alguien que lo había ayudado a superar un trauma, si la ciencia me lo permitiera lo llamaría el "Síndrome de Bianca".

Pero antes de poder entender -pero sobre todo comprender- esta historia, tienes que conocer un poco de mis relaciones:

La primera vez que tuve una relación "seria" fue cuando tenía 15 años, y tan solo duró un corto periodo de 2 años. Aquella relación se convertiría en mi primer amor, quien me enseñó a amar pero sobre todo me hizo sentirme amado, por aquellos días pensaba que el amor era estar siempre juntos, nunca separarse, platicar solo con la otra persona y con nadie más, no tener ojos para ningún otro ser humano sobre la faz de la tierra... estaba equivocado, pero bueno a final de cuentas era inexperto. Cuando terminó pasé por un periodo difícil, sobre todo porque mi ego no me permitía ser vulnerable, ni recibir ayuda externa, creía que todos estaban por debajo de mis pensamientos y que nadie comprendería lo que estaba pasando, salir de aquel agujero que yo mismo había cavado fue el reto de mi adolescencia, sin embargo después de muchos intentos, llantos, borracheras lo pude lograr.

Después de aquella relación y en el intermedio de superarla tuve algunas otras relaciones menos significativas, ya que en aquellos momentos no podía sostener nada serio con ninguna persona, para mi nadie valía la pena, así que me limitaba a solo recibir lo que yo necesitaba pero nunca les daba lo que ellas se merecían, fui un idiota... lastimé a mucha gente creyendo que el amor era únicamente de recibir y no de dar.

En la siguiente "etapa" y ya en las últimas de superar mi primer gran amor -porque como sabes, pasé mucho tiempo intentándolo- conocí a una persona mientras trabajaba, me gustaría contarte un poco acerca de ella:

La primera vez que la vi fue en una fiesta de trabajo, para ser mas concretos en la de fin de año, en aquellos tiempos mi decepción amorosa y mi falta de tiempo combinadas hacían que no estuviese buscando ninguna relación, había dejado de creer en ello, así que me limitaba a lo físico y ya. Pero recuerdo que cuando la vi me encontraba con un amigo buscando a mi siguiente "víctima" entonces voltee a la pista de baile y fue cuando la noté... Llevaba una blusa negra y una falda como las que usaban en la película "vaselina", no iba como las demás, no, eso fue lo que llamó mi atención que ella realmente fue a divertirse, no a llamar la atención o a buscar jalar de la cadena de mando como le decíamos en aquel entonces a las mujeres descaradas de dicha fiesta, eso fue lo que mas me llamo la atención: su chispa. Pero no fui lo suficientemente valiente para invitarla a bailar, quizás porque no se me daba bien o puede ser porque no quería arriesgarme a enamorarme y que me rompieran el corazón una vez más. Unas semanas después por azares del destino la transfirieron a mi área, y empezamos a conocernos, la verdad es que -aunque me hubiese gustado- nunca paso nada entre nosotros, porque ella aún era joven y tenía muchas cosas por vivir que yo ya había experimentado, pero lo más importante de todo es que aquello no me dolió en absoluto, sino que fue como una "BRISA" refrescante en el desierto, porque me hizo creer que aún existen personas distintas, que no aparentan ser alguien más, sino que son felices demostrando quien son sin importar la opinión ajena, así que cuando nuestros caminos se separaron sonreí al verla avanzar hacia su futuro. Hoy en día cada vez que me la encuentro y la veo feliz para mi eso es más que suficiente, porque hay personas que llegan a nuestras vidas únicamente para que las amemos y nos dejen enseñanzas de vida. Con ella aprendí que no todas las relaciones son siempre de dar/recibir, algunas -y en mi opinión las más importantes- no son recíprocas como la gente cree que lo recíproco es, porque muchos creen que cada relación de dar/recibir es porque el cariño es mutuo: tú le amas ella te ama, pero no es así, algunas solamente uno ama a la otra persona y si la vida te lo permite -como lo hizo conmigo- pero sobre todo abres tu mente y dejas que te lo muestre entonces recibes una enseñanza muy importante acerca de ese amor que le diste. En mi caso fue creer que aún hay personas que merecen ser amadas con locura pero que no todas van a ser para ti, algunas van a tener metas distintas, vas a tener que aceptarlo y llegado el momento soltar, pero te darás cuenta que aunque aquella persona se vaya has recuperado algo importante que habías perdido, o algo en lo que habías dejado de creer... en mi caso volví a creer en el amor.

La tercera -y última vez antes de ti- que desarrollé sentimientos hacia otra persona fue un poco más complicado, porque me enseñó que no todo lo que brilla es oro, y que hay personas en este mundo que solo se aprovechan de los demás, pero ¿No era eso lo que yo hacía? así que no podía tampoco quejarme de la vida por darme un poco de mi propia medicina. Aquella decepción me dolió pero nada que no se pudiera superar con una "desintoxicación" del alma, aunque tuvo sus momentos buenos, porque siento que si no hubiera tomado una serie de decisiones que tomé en aquel momento jamás habría llegado a conocerte.

Y es que la vida trata un poco acerca de ello, no estarse quejando siempre por lo que no tenemos sino aprovechar lo que si, por poco que parezca, o por insignificante que pueda verse recordar que todo tiene un motivo y una enseñanza, se dice fácil pero en la práctica es muy complicado porque somos pesimistas por naturaleza.

Pero después de ello llegaste tú: mi Bianca. Perdona si llega a parecer que te considero de mi propiedad pero la verdad es que es todo lo contrario: yo me he vuelto total y completamente tuyo, llegaste a mi corazón para adueñarte de él... sin quererlo y nadie te puede culpar ¿Quién no se enamoraría de alguien tan increíble? ¿Quién no querría ver esa hermosa sonrisa y esos ojos tan brillantes cada amanecer? ¿Quién no querría compartir hasta el último suspiro con alguien que lo motiva a ser mejor y no conformarse? Si pudieses verte de la forma que yo lo hago también te enamorarías de ti. Pero no creo que deduzcas el porque eres tan especial e importante en mi vida, es por eso que espero que con este escrito puedas descifrarlo, no para que cambie tus sentimientos sino para que comprendas los míos.

Empecemos por lo básico y el porque de mi renuencia a aceptar lo que sentía por ti al grado de compararlo al Síndrome de Estocolmo: mi intensidad.