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"Una de las virtudes de tener un amigo es que permite pensar en voz alta..."

Todos afrontamos las crisis de formas distintas, algunos empiezan a tener excesos ya sea de alcohol, de comida, de drogas... otros más las afrontan haciendo ejercicio -que en mi opinión debería ser una obligación afrontarlas así-, algunos más utilizan otras formas menos "ortodoxas" pero que sirven igual y es que eso es lo maravilloso de la humanidad, a saber lo diferentes que somos.

-Cuando nos vimos ya estaba empezando con la LP pero después fue un poquito más descontrolada, así afronté mi ruptura aunque hubo muchas personas que me criticaron pero yo era feliz, desahogándome con desconocidos sin tener que sentir algo por ellos -dijo sin reparos-.

-Bueno, cada quien afronta las cosas de forma distinta, no soy nadie para juzgar pero ¿A que viene eso? -pregunté sinceramente-.

-Pues que en una de esas ocasiones una persona me notó, pero no de la forma que lo hacían los demás -refiriéndose a una forma física- sino que vio algo más en mi, así que empezó a cortejarme.

-Y te enamoró -respondí como si ya supiese el final de la historia-.

-NO, te equivocas -respondió-.

Y en aquel momento sentí algo raro en el pecho, odiaba equivocarme y aquella vez me había sucedido, entonces al saber que no era lo que parecía puse más atención en su historia.

-Solamente tuvimos cosas físicas -dijo continuando con su historia- y estuvo bien para mi, entonces pensé que al darle lo que quería o lo que yo pensaba que él quería por fin dejaría de estar tan aferrado a mi pero no fue así, todo lo contrario, empezó a tratarme aún más cariñoso si es que se podía, a decirme que el no me buscaba solo para eso, que el quería tener una relación conmigo.

-Y ¿Le diste la oportunidad? -pregunté intrigado-.

-No, pasaron muchos meses, muchas peleas, hasta que un día me di cuenta que le quería, que aquellos que me buscaban únicamente para algo físico no valían la pena, y que él me quería realmente, entonces allí fue cuando le di la oportunidad de que estuviéramos juntos, pero aún así yo no estaba segura de lo que sentía por el, fue el paso del tiempo y las experiencias que le siguieron lo que me hicieron confirmar que le amo, no fue amor a primera vista, no fue lo que pintan las películas de que "vivieron felices para siempre" no, el amor no es así, el amor es REAL, tiene problemas, afronta dificultades.

Yo estaba muy atento a su historia, no quería perder ningún detalle así que no perdía el tiempo asiendo preguntas sino escuchando, así que ella continuaba:

-No todo empieza con un flechazo entre dos personas, no digo que no pueda ser así pero mi amor fue de otra forma y no por eso es menos importante o menos relevante que el de los demás. Y allí está mi consejo: "No te rindas", mientras haya esperanza, mientras haya vida, mientras ella no ame a alguien más te puede amar a ti.

-Concuerdo con tu punto pero ella ahorita va a estar muy ocupada, le vienen muchos asuntos que requieren de su tiempo y tampoco quiero darle una carga extra a su vida -confesé nuevamente-.

-Te entiendo pero también tienes que dejar esa posibilidad abierta, no guardarte tus sentimientos porque eso solamente te va a destruir, va a hacer que actúes de formas extrañas y ella ni siquiera sepa porque lo haces, y eso mi estimado amigo puede romper cualquier relación que tienen ahorita -dijo refiriéndose a nuestra amistad- o cualquiera venidera.

Y tenía razón en sus palabras pero también yo comprendí en aquel momento que debía esperar al momento adecuado, no podía llegar y decirte "Te quiero y lo sabes pero lo que no te he dicho es que he empezado a querer hasta las pequeñas cosas acerca de ti, a apreciar las malas, a entender tus malos días, a verte de otra forma muy distinta a la que lo hacía, y todo eso por ser tú, por no pretender parecerte a nadie, por no querer ser única sino sabiendo que ya lo eres, por no tratarme con "guantes de seda" sino diciendo las cosas como muy pocas personas lo hacen: de frente, si te dijera por todas las razones por las que te quiero no tendríamos suficiente ni en esta ni en otra vida" , tenía que hacerlo en el momento adecuado o por lo menos en el que yo creyera adecuado, quizás poco a poco, con pequeñas acciones que nos llevaran allí, que fuesen "imperceptibles" hasta que supieras mis verdaderas intenciones para contigo, dejar de aparentar que no te veía con ojos de amor -como en alguna ocasión te dijo tu madre- sino hacerlo sin importar quien lo viera, siendo mi único objetivo el que tú te dieras cuenta.

Y al pensar esto por mi cabeza sonaba fácil, pero la realidad era distinta, no lo era en absoluto, por eso seguí empeñado -por lo menos unas semanas más lo hice- a seguir con mi plan.

-Suena muy bien pero no todas las historias son iguales amiga, creo ahorita lo mejor será mantener mis distancias con ella, dejarla que viva lo que tiene que vivir y esperar al momento adecuado.

-¿Cuál crees que sea ese "momento adecuado"? -preguntó con doble intención-.

-Cuando ella por fin esté libre, no tenga nada que le quite tiempo y pueda estar conmigo -contesté seguro de mi respuesta-.

Pero inmediatamente me hicieron ver que aquello -como tú misma lo intuirás- era un error.

-Desde que mi novio y yo estamos juntos hay días en que no me es posible verlo porque estoy muy ocupada y sin embargo me doy el tiempo para prestarle atención, abro espacios en mi agenda para él, así que el tiempo o las ocupaciones solo son excusas para ti porque tienes miedo, no crees que seas suficientemente valiente para afrontar el rechazo o la perdida si es que las cosas no van como tú quisieras, pero debes recordar quien solías ser, esa persona que nos daba consejos a todos, que nos saco de las peores depresiones, que alivió nuestras almas y corazones durante nuestras rupturas y confiar en que si no es ella pues a cambiar de página y seguir adelante, la vida no se te va a acabar, pero de algo si estoy segura -dijo haciendo una pausa- si tú no le dices y ella termina estando con alguien más sin conocer tus sentimientos te arrepentirás toda la vida.

Aquello me heló el alma porque nunca había pensado en eso, siempre pensaba en que eventualmente te darías cuenta pero ¿Y si no? ¿Si estás con alguien sin conocer lo importante que eres para mi? ¿Si esa persona no conoce a la perfección lo maravilloso de tu ser? ¿Si pierdo la oportunidad de mi vida? Y mientras sufría internamente una pequeña crisis me dijo lo que me animó eventualmente a decirte lo que siento por ti:

-Si crees que eres lo mejor para ella, demuéstralo, no con tus palabras sino con tus acciones, empezando por ser valiente al decirle como la ves.

Y tenía razón, la valentía era importante.

S.D.E. ÁgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora