Viernes (Día 1)

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"Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con que pretexto, por fin me necesites..."

Nunca olvidaré aquella vez que volvíamos del baile -justo antes de tu viaje a Acapulco con tu familia- que nos quedamos platicando en una banca cerca de donde vivimos, hablábamos con una sinceridad abrumadora, -lo expreso así porque precisamente es la sinceridad lo que escasea en este mundo tan corrompido- que hasta este día cuando cierro mis ojos aún puedo ver tu cara cuando conversábamos y como te cohibías cuando te miraba fijamente, cuando admiraba cada uno de los bordes de tu rostro... Creo que mi horario favorito para verte es por las noches, quizás porque tu cara toma un brillo especial debido al brillo de la luna, o puede ser que todos somos especialmente vulnerables a dicha hora, no sé porque, probablemente sea alguna influencia directa en nosotros por parte del satélite de nuestro planeta, o quizás es que la noche nos da una tranquilidad que no obtenemos por ningún otro medio, porque cuando viene la noche sabemos que el día está a punto de terminar, y no importa si nos fue bien o mal, eso queda atrás porque sabemos que después habrá la oportunidad de corregirlo, y quizás es eso lo que nos da esa tranquilidad, por eso y por más razones -que no diré para no sonar aún más intenso- es que me gustas tanto en la noche, pero sobre todo a la luz de la luna.

He cometido un sin fin de errores contigo, los más significativos han sido no ser comprensivo y aferrarme a ti en situaciones que quizás lo mejor hubiese sido no hacerlo, pero lo positivo de todo era que aceptaba esos errores y realmente me esforzaba en corregirlos.Precisamente unos días antes de el "Día 1" había escrito cosas irreflexivas hacia ti y hasta un día antes habías decidido perdonarme, por lo tanto mis esperanzas de poder verte ese primer día eran prácticamente nulas, por lo menos dentro de mi cabeza si.

S

"Buenos días, ¿Has llegado ya?"

B

"Aún no, ¿tú?"

Me alegró saber que a pesar de todo me seguías hablando.

S

"Si, he llegado temprano, estaré hasta arriba"

B

"Yo todavía tardaré un rato, pero estaré en el nivel de en medio"

Y me dijiste exactamente en donde sería tu asiento así que respondí:

S

"Perfecto, aquí lo tengo a la vista directamente, podré ver si te portas bien, haha"

B

"Lo sé, no puedes evitar verme"

A veces no sé si lo decías de broma o realmente lo sabías, porque a pesar de que fuéramos amigos ¿Qué amigo no puede evitar verte tanto como yo? Ninguno. Siempre fue así, y por ese tipo de cosas a veces pienso que no era el único con esos sentimientos, porque la necesidad que teníamos de hablar, de vernos, de estar presentes no era de amigos, y a veces en mis épocas de mayor reflexión llego a creer que por esa razón tú empezabas a tomar cierta distancia, porque sabías que podías terminar igual de loca por mi así como yo lo estoy por ti.

Pero nuevamente todo es producto de mi loca imaginación, por lo menos a día de hoy me he dado cuenta que es así.

Cuando llegaste me encaminé a verte, recorrí varios metros -muchos- pero parecían pocos porque iba a verte por primera vez desde que admitiese lo que siento por ti -por lo menos interiormente- y cuando entré al lugar donde estabas voltee hacia la dirección correcta y antes de decirte que había llegado procedí a buscarte y fue cuando te vi, tan hermosa como siempre aunque tristemente no recuerdo cómo ibas vestida. He pasado horas pensando antes de escribir este capítulo intentando recordar pero lo único que me viene a la mente es tu rostro... no me fije en que había debajo de él, no me importaba, incluso a día de hoy eso sigue siendo irrelevante para mi -no porque no me interese porque te podría decir muchas veces lo que llevabas puesto- sino porque contigo nunca ha sido acerca de como te vistes, de como te ves, aunque realmente valoro esas cosas lo que hizo enamorarme y lo que me vuelve loco hacia tú ser es tu esencia, tu mente, tu forma de ver la vida, tu risa, tu voz, tus ojos, la manera en que me miras, la manera en que yo te miro... a veces cuando pienso en ti termino divagando, desviándome del tema principal, intentando que veas como te observo yo, cómo te anhelo cuando no estás...

Y entonces te escribí:

S

"Estoy afuera, sal"

B

"Acabo de sentarme, estoy cansada"

Y cómo suelo hacer estupideces a cada rato me enojé, en igual de yo pasar como debí haberlo por mi interés preferí enojarme porque no hiciste lo que quise, y ahora cuando lo escribo me doy cuenta lo estúpido e irrazonable que fui. Procedí a regresar a mi lugar y justo cuando iba llegando contestaste:

B

"Porque no mejor pasas tú..."

S

"Me da pena"

B

"¿Por? Pasa, sirve que saludas a mis tías"

Y mientras escribíamos eso me dirigía nuevamente, porque quería verte en verdad, así que me tragué mi orgullo, mi pena y todo sentimiento negativo para verte.

Y allí estabas sentada, con esa tranquilidad que infundes a todos quienes estén siquiera cerca de ti, así que me reuní de valor y fui.

-Hola B -dije con un tono más cariñoso de lo normal-.

Y saludé a los demás también aunque no personalmente y a quien únicamente vi a los ojos aparte de ti fue a tú madre para saludarla personalmente.

-Hola S, ¿Cómo estás? -preguntaste-.

Mejor que antes de verte -pensó mi mente- pero solo logré articular:

-Bien, viniendo a verte porque estaba difícil que tú fueras -dije en claro tono de broma-.

-Jaja, pues como verás estoy desayunando, al rato nos vemos ¿Te parece?

-Si, igual ya tenía que regresar, disfruten su día -dije con una sonrisa de oreja a oreja-.

Y procedí a regresar sin ver mi celular solamente pensando en lo feliz que era con tan solo unos minutos de verte, de escuchar esa dulce voz tuya, de verte contenta, todo ello hacía que valiera la pena ir y venir 2 veces para un solo objetivo, cuando llegué a mi lugar seguíamos con la conversación mediante mensaje y de repente pusiste.

B

"Me hablaste muy cariñoso, inclusive no dijiste mi nombre completo sino abreviado, ¿Ya mejor me hubieras dicho amor, no? JAJA"

S

"Al rato que vaya te voy a decir así a ver que haces"

B

"No gracias, ya suficiente te exhibiste de tu amor por mi con la forma en que me llamabas"

Y aunque sé que bromeábamos mucho sobre el tema en aquella ocasión yo ya no lo hacía así, realmente quería que te dieras cuenta que había cambiado la forma en que te veía, y puedo jurar que tu familia lo sabía, porque te veía embelesado, como si hubiese encontrado el mayor tesoro en mi vida y no pudiera creer lo maravilloso que era, que ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado que justo a menos de 100 metros todos los días vivía una persona tan increíble que me haría suspirar cada vez que pensara en ella, que me motivara a ser mejor en cada cosa que hiciera... que en tan poco tiempo sería completamente suyo sin restricciones, que sería total y completamente vulnerable con ella, que le daría lo que prometí nunca darle a nadie:

El poder de destruirme.

S.D.E. ÁgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora