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"La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma."

Sabía entonces que no podías ir con el, no porque no me agradara sino porque ese momento en específico lo quería compartir únicamente contigo, si no hubiese sido tan amable ni siquiera a mis demás amigos los hubiese invitado, preferiría que solo fuésemos tú y yo, y así fue, bueno en parte...

Ese mismo domingo...

Nunca en mi vida había estado tan nervioso, ni cuando exponía frente a otros grupos en la escuela me sentía de esa forma, sabía que no era por falta de preparación o de conocimiento sino porque aquello era realmente importante, era un momento que había anhelado por años, para lo cuál me había preparado mucho tiempo, así que cuando veía que no llegabas me ponía cada vez mas desesperado, mas ansioso, inclusive siento que mis nervios se acrecentaron de forma inusual, pero recordando los sucesos de los días anteriores no me hubiera sorprendido que no quisieras asistir, a fin de cuentas sabías lo que mi corazón sentía por ti y habías dejado claro que el sentimiento no era recíproco, quizás no debí haberlo dicho...

Procedieron a presentarme y subí a aquel estrado ante el auditorio prácticamente lleno, empecé mi participación a sabiendas que aún no llegabas, no obstante no dejé que aquello me derrumbara sino que intente ser lo más profesional que nadie había sido, no llevaba mucho cuando te vi aparecer, nuestras miradas se cruzaron y fue entonces que los nervios, la ansiedad, la tristeza -porque no llegabas- o cualquier sentimiento negativo desapareció, se esfumó sin dejar rastro, cuando tu mirada y la mía se cruzaron, fuiste como una bocanada de aire fresco, cómo si estuviera hundiéndome y me salvaras, y te diste cuenta porque me sonreíste, con la sonrisa que más me gusta: la de felicidad. Sabía que al estar allí en ese estrado y tu siendo partícipe de ello te sentías feliz, porque estábamos en aquel punto, en donde nos enorgullecemos de los logros del otro por más pequeños que sean, así que continúe con mi participación, pero cada momento que podía volteaba a verte, y no podía evitar sonreír, estoy seguro que todo el auditorio se dio cuenta que cuando volteaba a ese lugar en específico sonreía, es extraño porque sentía como si necesitara voltear justamente allí para poder tomar "aire", para "renovar" mis fuerzas y hacerlo mucho mejor de lo que ya lo estaba haciendo, como si tu me impulsaras a mejorar.

Y en ese momento no me arrepentí de habértelo confesado, porque si no lo hubiese hecho habrías ido con alguien más que no quería allí, y estoy seguro que ni siquiera me hubieses visto con la felicidad que me veías.

Ahora...

Pero dejemos un poco del resto del relato acerca de ese día y retrocedamos al momento cumbre en nuestra relación, cuando cambio todo, aunque debo admitir que no fue en la dirección que me gustaría no estoy arrepentido de haberme expresado, porque entenderás -si no es por este libro quizás en otro- porque tuve que hacerlo.

Estaba acostado pensando en aquellas palabras: "Para que no piensen que somos algo más que amigos", y no podía evitar sentir que me oprimían el pecho con una fuerza descomunal, justo en ese momento todo lo que he escrito en este relato vino a mi mente, recordé porque permití que esto pasara, porque dejé que mi corazón se enamorara de ti, pero me di cuenta que no era mi culpa, recordé entonces una canción muy popular llamada "The heart wants what it wants" que traducido sería mas o menos "El corazón quiere lo que quiere", hay varias frases que podríamos tomar de la canción pero la que usaremos es la siguiente: "Save your advice, 'cause I won't hear, you might be right, but i don't care, there's a million reasons why i should give you up but the heart wants what it whants" que traducido sería algo como: "Guarda tu opinión/consejo, porque no quiero escucharlo, puede que tengas razón, pero no me importa, hay un millón de razones por las cuales debería renunciar a ti pero el corazón quiere lo que quiere". Cuanta razón en esa frase, sé que si hubiese sido con alguien más que tuviera lo mismo que tenía contigo antes de decírtelo y te hubiese pedido consejo a ti me hubieras dicho que no lo dijera, que no arruinara aquello, que en esos momentos tenías muchas cosas en que pensar y una relación no era una de ellas, que esperara a ver si las cosas se daban y si no que dejara esos sentimientos en el pasado... pero no podría concordar contigo, esta vez no, porque si guardaba más esos sentimientos me lastimaría de formas inimaginables y no solo eso sino que también te terminaría lastimando a ti, porque no podía ser ya ese amigo que tu sabías que era, no podía ser neutral en algunos asuntos, te merecías la verdad aún si eso cambiaba toda nuestra dinámica, aún si eso significaba perderte... y vino a mi mente otra canción pero ahora en español: "Te confieso" de Camila, hay una parte que menciona "Prefiero hoy herirte y no lo que hacen todos, mentirte", entonces supe que debía soltarlo, decirte que sentía y evitar herirte más con acciones -como las que había hecho desde que reconocí mis sentimientos por ti- que pudieran lastimarte seriamente, el decirte en ese momento no sería nada comparado a que un día explotara en un momento aun peor de inoportuno y acabara con cualquier posible futuro -sea de amigos o de pareja- entre nosotros.

Así que después de aquello me fui a dormir un poco más tranquilo, mi mente se sentía más despejada y ahora estaba seguro: al día siguiente te lo diría, aunque no me gustaba que fuera por mensaje sabía que entre más rápido fuera igual tu acelerarías la situación para arreglar nuestros asuntos frente a frente, entonces dejé atrás mi creencia acerca de decir ciertos asuntos importantes por mensaje y decidí ser valiente, pero mientras pensaba como decírtelo sutilmente se me ocurrió: "Te retiraría la invitación a mi participación en el club" y alegaría que no quiero que vaya alguien más contigo, no sería posesivo contigo porque sabía que así no funcionas, mas bien utilizaría la sutileza y después aprovecharía una brecha para confesarme.

Y así fue.

S.D.E. ÁgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora