S.D.E. Ágape

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"El ser humano no recibió el don de la palabra para ocultar sus pensamientos"

Fue esa misma noche la que he llegado a conocer como "el principio del fin", a partir de allí nada sería lo mismo, pero también esa noche sabía que si había alguna posibilidad de conquistar tu corazón sería a través de lo único que se mantenía intacto pese a mis problemas internos que tenía desde tiempo atrás y de los cuales quizás hable en otra ocasión: la escritura. Por eso es que continúe escribiendo, porque quería que conocieras cada parte que amo de ti, cada cosa que me ha hecho enamorarme de ti pero sobre todo de quién eres y hacia donde vas, si algún día me lo permitieras sé que juntos podríamos llegar más lejos de lo que lo haríamos separados, siempre he sentido que tu me complementas como nadie lo podría hacer y sé que yo también te complemento de una forma especial. Pero también soy consciente que a veces necesitamos complementarnos de las formas que menos lo pensamos, no todas son las mejores para nuestra vida, o quizás no todas son las correctas en cierta etapa, conforme vamos creciendo y nuestros objetivos cambian, nuestros sueños se van actualizando, también con ellos los complementos que nos harían llegar más lejos.

Al día siguiente de que te confesé todo lo que sentía por ti tuviste un evento importante, fue en la madrugada así que te dije que tendría mi celular disponible todo el tiempo para ti, que dormiría junto a el para que supieras que sin importar la hora estaría listo para ir en tu auxilio si es que así lo necesitabas. Me quedé en la sala hasta la madrugada y hubo un momento en el que no pude más sino que me quede dormido, pero no fue mucho porque necesitaba saber que estabas bien, así que te mandé un mensaje y no contestaste, sino hasta muchas horas después.

B

"Había llegado 30 min antes de tu mensaje, estoy bien"

S

"¿Por qué no me avisaste? Estaba preocupado, no dormí por saber si estabas bien, me duele mucho la cabeza."

B

"No dijiste que no te fueras a dormir hasta que llegara, solo sabía que tendrías tu celular a la mano por si necesitaba algo pero no lo necesité, sabes que es raro que te pida ayuda, por lo mismo no es mi culpa que te duela la cabeza, nadie te pidió que te quedaras despierto."

Aquello me dolió en lo más hondo de mi ser, sabía que podía lastimarte si te seguía contestando así que preferí enviarte lo siguiente.

S

"Tienes razón, nadie me lo pidió, es mi culpa. Cuídate."

No contestaste nada.

Eso era lo más doloroso, sé que si no te hubiese confesado mis sentimientos tu reacción hubiese sido diferente, pero sentía que estabas siendo muy dura conmigo, como si quisieras "quitarme" esos sentimientos al ser cruel, quizás no era tu intención de manera consciente pero siempre he pensado que todos nos protegemos de forma inconsciente, que todos tenemos una barrera, yo sé bien cual es la mía, quizás tu también sepas respecto a la tuya y creo estar seguro que aquellas reacciones lastimándome no era mas que una forma de protegerte de perderme, de que mi amor hubiese sido tan grande que llegado el momento me tuviera que ir si no hubiese respuesta de tu parte, porque yo mismo sabía todo lo que ibas a tener los siguientes meses y por favor CRÉEME cuando te digo "Si no lo hubiese hecho en aquel momento hubiéramos terminado con cualquier futuro -de amistad o de pareja- juntos.

Al día siguiente justo después de mi participación te acercaste a mi y me regalaste un chocolate, aquello lo sentí como una ofrenda de paz de tu parte, de que no siguiera enojado.

Esa misma tarde fui con mis amigos a celebrar mi "progreso" en el club pero no tuve el valor de invitarte desde el principio, porque ahora sabrías que mis motivos eran estar contigo de otra forma que a ti no te gustaba, te invité pero cuando era demasiado tarde, sin embargo seguíamos hablando mientras estaba con ellos, y se daban cuenta que tenía sentimientos por ti, porque cada vez que un mensaje aparecía y sonreía , ellos sabían por quién era. Y me empezaron a decir que te hubiese invitado, incluso uno de ellos leyó cuando te mandé un mensaje diciendo "Hubieras venido" y lo dijo en voz alta, allí no podía negar más lo que siento por ti pero... lo hice.

¿Por qué? No me daba pena lo que sentía por ti, lo gritaría a los cuatro vientos sin dudarlo, pero si me apenaba que tu no sintieras lo mismo, porque mucha gente opinaba que si era recíproco, sobre todo por la forma en que yo te veía y en la que tu me veías, la esposa de un amigo me escribió en cierta ocasión que nos vio en una fiesta lo siguiente: "No se engañen, aunque iban en grupo siempre se buscaban entre ustedes, por muy amigos que sean la forma en que se miran denota que ambos quieren algo más." Yo en aquel momento no le creí pero ahora que por fin me he analizado y he permitido abrir mi corazón a amar de verdad me doy cuenta que era realidad, y creo que aunque tu nunca lo has sentido de la forma tan intensa como yo si que lo has hecho de alguna forma. Así que por eso no quería admitirlo con ellos, porque me dolía que no me quisieras o peor aún, que si lo hicieras pero no lo admitieras, hasta el día de hoy no he averiguado que me dolería más, pero estoy seguro que por más que me doliese alguna preferiría estar seguro de ello que mantenerme en la ignorancia.

Así que allí estaba yo con mis amigos de toda la vida, con el grupo en el que realmente había pertenecido, con mis "maestros" -ya que muchos me enseñaron lecciones de vida muy importante- pero a la vez mis "alumnos" -porque yo también les había enseñado cosas muy importantes-, y lo único que deseaba es que tu te encontraras allí con nosotros, que aparecieras repentinamente por la puerta del restaurante diciendo que no podías estar lejos de mi tanto tiempo y fuéramos felices para siempre.

Pero la vida no es así, mucho menos cuando te encuentras tan roto.

Cómo yo.