Intensidad

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Una de las partes más complicadas de mi humanidad es precisamente el título de esta parte: mi intensidad. Porque no se limita únicamente a mis relaciones sentimentales sino que abarca todos y cada uno de los aspectos de mi vida, han sido muchas las personas que me lo han dicho pero realmente no le había puesto atención o le había dado importancia sino hasta el día en que empecé a quererte. He pasado horas enteras intentando averiguar el porque de ella -refiriéndome a mi intensidad- y todo se remonta a mi pasado. Podría parecer que es cuestión de mis decisiones pero no es así, es cuestión de las indecisiones lo que me orilló a ser así. Por todas aquellas veces que no hice algo en su momento y terminé perdiendo una gran oportunidad, por todas esas veces que no dije un "te quiero" por miedo al rechazo... todo eso me llevo a actuar intensamente, porque no quería perder más oportunidades.

Pero con el paso del tiempo y conforme te fui conociendo vi que esa actitud tampoco me llevaría a ningún lado, que debía controlar mis emociones para no asustar a la gente, entendí que no todos pueden comprender la intensidad de un momento a otro y también -como en todo- hay tiempos de actuar así, no debe ser siempre.

Hay algunas cosas que jamás te he contado, y que te ayudarán a comprender mi intensidad y como es que desde el inicio del cruce de nuestros caminos has sido sumamente importante para mi. Todo inició aquel día que se terminaba nuestro "tiempo" para meditar, si, aquella semana que no hablamos por mutuo acuerdo, después de verte e ir a mi trabajo iba con una sonrisa de "oreja a oreja", el solo poder caminar contigo 5 min alegró mi día, y fue en aquel día que prometí hacer todo lo posible por encontrarte, pero si no lo hacía tomaría una ruta en la cual pudiese verte si salías unos momentos después y cuidarte si era necesario.

Desde ese momento todos los días he tomado la misma ruta, con la esperanza de encontrarte, cada mañana me paro unos segundos con la esperanza de verte y poder alegrar mi día con tu luz y aunque no lo haga, aquello me hace sentir completo, me hace sentir que siempre tendré una oportunidad de estar allí para ti si lo necesitas.

A eso me refiero con mi intensidad, no he podido evitar intentar cuidarte ni siquiera cuando únicamente te quería como mi amiga, y todas fueron señales de que algún día me interesarías incluso más pero me negué a verlas.

Después de eso sucedieron muchas cosas que me hicieron quererte con mayor intensidad, saber que -aunque tú no lo quisieras- mi corazón me dictaba a amarte con una intensidad descomunal, demostrarte lo que a muchos les había dado miedo o no habían sabido demostrar, porque comprendo que aunque nuestro primer amor nos ama nunca se compara al amor adulto, cuando quieres hacer una vida con una persona y no solo salir a divertirse, cuando piensas más en como co-existir con esa persona y hacerla feliz que en ti mismo.

Todos esos sentimientos han sido lo más intensos posibles porque aunque sé que te he asustado algunas veces también se que te he sorprendido, que nunca habías pensado que fueras lo mejor de la vida de alguien y creo te he dejado claro que de la mía si lo has sido, así que pregúntate:

Si has influido tanto en mi de forma positiva ¿Por qué no intentar devolverte un poco de aquello?

Si me has ayudado a perdonarme ¿Cómo no te voy a amar tan locamente?

Si contigo he pasado los mejores momentos de mi vida adulta y comprendo que pueden ser más ¿Cómo no voy a querer pasar el resto de mi vida haciéndote la mujer mas feliz del mundo?

Quizás nunca lo pueda hacer, puede que un día llegue alguien más que lo haga de una forma que te guste en igual de la mía, pero algo es seguro: no me rendiré, mientras haya vida y sobre todo esperanza porque el amor trata acerca de eso.

S.D.E. ÁgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora