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Minutos atrás...

Ash había salido tras Gary, no le importaba nadie ni el qué dirán, solo tenía en mente una cosa y esa era ir tras el amor de su vida...

Al ver el cabello castaño no dudo en ir hacía allá, sin embargo, en su prisa tropezó con sus propios pies cayendo al suelo estrepitosamente a la par que Pikachu se preguntaba si estaba bien en su manera tan particular de hacerlo, dándole una "pequeña" descarga eléctrica para cerciorarse de ello, cosa que Ash agradeció con fingida sonrisa ante la inocente acción de su mejor amigo mientras Pikachu lucía feliz ante tal acción.

Sin demora se levantó sacudiéndose la tierra y retomó su camino solo para encontrar al otro hombre caminando con paso pesado metros adelante, no se miraba nada bien, parecía que se le dificultaba el caminar e iba a acercarse pero no sabía si era buena idea, así que se quedó observando a una distancia prudente viendo como se deslizaba hacía el suelo y con suma dificultad sacaba algo de entre sus cosas, tal parecía que era un frasco y una botella de agua.

Sintió una opresión en el corazón al mirar el cruel estado del Oak, sus pies comenzaron a moverse solos al poder apreciar las lágrimas que empezaban a brotar de aquellos ojos que tanto añoraba y, sin pensarlo, fue hacía él abrazándolo a la par que de sus ojos también brotaban aquellas gotas saladas que no deseaba que salieran, aspiró su aroma tratando de grabarlo en su mente y, aunque notó que Umbreon estaba listo para atacar a Pikachu o en todo caso a él, le restó importancia, si lo atacaban no importaba y si atacaba a su Pokémon él sabía que Pikachu podía defenderse, pero, para ser justos la posibilidad de que lo atacarán a él y no a su adorable amigo eran más altas y, no lo dejaría aún éste lo apartase, no lo dejaría aún tuviesen que golpearle, pues, él no lo quería volver a soltar, no ahora después de tanto tiempo.

Lo atrajo más hacía él temiendo que fuese un sueño, aunque, ya había comprobado que no lo era, no quería dejar que se apartara pero sabía que era inevitable, de pronto, sintió que él correspondía a su abrazo mientras lo besaba; no sabía que tanta falta le hacía aquello y se dejó llevar pues lo necesitaba aunque ya le hubiese besado hace pocos minutos, ya que ahora era diferente, pues, Gary lo había comenzado.

Sus Pokémon los miraron confundidos y al ver que no había peligro ambos desistieron de su impulso de pelear observando con atención a sus compañeros.

El beso culminó y Gary habló, cosa que volvió a causar revuelo en Ash y lo hizo feliz, sabía que debía explicarle lo de Serena, había tanto por decir pero era obvio que no había mucho tiempo ya que Gary lo volvió a besar y su corazón se detuvo ante tanta emoción, él le había confirmado que aún existía ese lazo que los unía, aún se querían, no era más un amor de niños, éste era un amor mutuo y sólido, ambos eran parte del otro, no había necesidad de palabras, sus acciones decían todo.

TrébolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora