Trébol

20°

Al dejarlo de observar Ash cayó al suelo melancólico e impotente y sin embargo, feliz por volver a verlo, su mente era un vórtice lleno de pensamientos, deseos y sentimientos, aún una parte de él le decía que todo aquello era una ilusión pero la calidez de aquel beso estaba grabado a  fuego en sus labios, su corazón latía con desenfreno y cualquier palabra que quisiese salir no existía, no había nada más, estaba congelado en ese instante hasta que sintió los cálidos brazos de su amiga rodeándolo, fue en ese segundo que volvió y recuperó su cordura, la cual, pensó había escapado.

Las lágrimas habían cesado y ahora solo eran fantasmas, Misty lo apretó más hacía ella pero él ni siquiera se inmutó, estaba estático, aunque, ya había recuperado su consciencia.

Pikachu se asustó pero Brock lo tomó en brazos tratando de calmarlo, solo podían darle apoyo de esa manera, no podían ni siquiera imaginar por lo que él estaba pasando y, como si fuera un mal chiste, la lluvia comenzó a caer sin piedad, exteriorizando el dolor que en ese momento el pelinegro sentía.

Momentos después, Dawn y Tracey llegaron con sus respectivos Pokémon  y al ver aquella escena no dijeron nada, no había palabra alguna que pudiesen decir.

El silencio se prolongó por unos eternos minutos hasta que Ash al fin se movió de su sitio y abrazo a su querida amiga, no había hablado todo ese tiempo, verlo partir de nueva cuenta había sido un golpe duro y, ahora, ante el confort de aquel cálido abrazo de sus temblorosos labios solo pudo salir un débil susurro:-"gracias"-.

Misty hizo señas de que los dejarán solos y así lo hicieron solo dejando a Pikachu con ellos, ella le hizo saber que todo estaría bien y que podía decirle lo que fuese y como si fuese lo único que necesitara, él empezó a hablar con ella, soltando todo lo que su corazón temía decir pero que necesitaba hacer.

Las nubes grises seguían en el firmamento y la lluvia no dejaba de caer, Ash se sentía más liviano después de aquello pero aún su corazón estaba sufriendo, Misty le dedicó su mejor sonrisa, tal y como si se tratase de una madre con su hijo y lo hizo levantar llevándolo con ella.

Ambos sabían que después de ese día y de aquel bochornoso momento que el pelinegro había protagonizado todo cambiaría, pues, la escena prácticamente había sido una declaración y dejaría mucho de que hablar aún más con el hecho de que Serena ya lo había tomado como "su propiedad", sin embargo, justo ahora eso pasaba a segundo plano, solo importaba ese instante y lo que significaba.

Al llegar con los demás, Dawn lo abrazo y los muchachos le dieron su apoyo posando su brazo en un hombro cada uno, pero, Brock no pudo más y también lo abrazo mostrándole todo su apoyo.

No tenía que decir o explicar nada, no había nada que explicar, así el silencio se prolongo un buen rato hasta que Tracey rompió la atmósfera con un chiste tonto.

A partir de ese momento actuaron como si nada pasara y una vez que la lluvia cesó tomaron camino rumbo a casa, no obstante, Brock insistió en que Ash se quedara en su casa, cosa que el susodicho declinó amablemente, quería estar solo y pesé a que el moreno insistió nada lo hizo cambiar de opinión.

Al llegar, los muchachos se despidieron y los alegres vecinos de Ash salieron a saludarlo, sin embargo, no encontraron respuesta de su parte preocupándolos un poco.

Quería estar solo, después de lo hablado estaba mejor pero aún así necesitaba espacio para digerir todo, paso junto a su madre pero no le hizo el más mínimo de caso, solo se encerró en su habitación y se desplomó en la puerta mientras acariciaba a su confiable amigo.

Su madre tocó la puerta pero no hubo respuesta alguna, soltó algunas palabras que no llegaron a los oídos del chico y se marchó dándole su espacio, mientras el día daba paso a la noche  y el muchacho repasaba todo lo que había pasado, no había duda que había mucho que pensar y procesar, siendo evidente que sería una larga y tormentosa noche...