Trébol

17°

El corazón de Gary comenzó a latir desenfrenado y, sin meditarlo ni un poco, empujó al joven pelinegro al suelo a la par que ponía su careta de hombre frío y se marchaba junto a Umbreon.

Ash trató de hablarle, pero sus palabras no llegaban a el castaño quien no decía ni una sola palabra, pues, sabía que al hacerlo terminaría rompiéndose a llorar.

Sin demora el Ketchum se levantó y fue tras él junto a Pikachu dejando a más de una persona observando aquel evento tan raro y curioso, no obstante, Misty levantó la voz llamando la atención de todos sentenciando unas palabras con mucha ira en su voz:-¡Acaso no tienen nada mejor que hacer!- y, con ello, sumiendo el lugar que poco a poco comenzaba a estallar en murmullos en silencio.

Paralelo a eso, Serena iba a ir al encuentro con Ash pero Tracey le tomó el brazo firmemente y con una mirada severa le habló:-ni te atrevas a ir-, ella iba a responder, pero, la dura mirada del azabache la hizo desistir de ello, no quedándole de otra que abandonar su plan por ese día, ya que tal parecía que aquel chico que no conocía no la soltaría...

Al salir, Ash comenzó a observar todo su entorno y muy apenas pudo notar una mata de cabello café perderse entre los pasillos y sin dudar, fue hacía allá, aun si saber si quiera si aquel cabello pertenecía a la persona que él buscaba, sin embargo, su corazón indicaba que era él.

Gary no sabía que hacer, solo caminaba sin rumbo lejos de aquel lugar, Umbreon a su lado se limitaba solo a observar, sabía que "su dueño" no se encontraba bien y, de un momento a otro Gary paró en seco comenzando a deslizarse hacía el suelo apoyándose en una pared, estaba mareado y el dolor en su pecho no hacia si no mas que crecer, su respiración era errática; estaba teniendo un ataque de ansiedad y él lo sabía, así que trató de relajarse, pero, aquellas imágenes agolpaban su mente sin control, el aire escaseaba más y más, además, temía un desmayo.

Ante aquella situación, de su bolso sacó un frasco con suma dificultad y lo abrió, acto seguido sacó una pastilla y buscó a ciegas una botella de agua que se había asegurado de tomar antes de salir del hotel agarrando la pastilla y tragándola.

No era la primera vez que tenía aquellos ataques, eran consecuencia de la falsa vida que llevaba y el estrés al que él mismo se sometía, pero no podía evitarlo, no hasta lograr sus metas, solo su abuelo y su médico de confianza lo sabían ya que no quería que nadie más lo supiera, pues, creía que era un signo de debilidad, aunque, estaba consciente de que no era así.

Cerró sus ojos un momento dejando fluir aquellas odiosas lágrima que salían de sus ojos sin permiso, tratando inútilmente de calmarse y esperando a que su medicamento hiciese efecto, no obstante, sintió una calidez en su cuerpo rodeándolo a la par que sentía que su Pokémon se ponía a la defensiva listo para atacar.

En ese instante, él supo de quien se trataba, una parte de él quería apartarlo pero otra se negaba a ello, estaban solos o al menos eso sentía, no había razón alguna para fingir frente a Ash, pero, aquella escena presenciada le jugaba una jugarreta, no obstante, su parte irracional, aquella que guardaba sus secretos más oscuros, aquella que era egoísta, aquella parte caprichosa, estaba ganando, era esa misma parte de su ser que lo obligaba a no rendirse y, en un acto de impulsividad, él fue quien beso al pelinegro, abrazándolo sin querer soltarlo, después de todo, estaba vulnerable como cuando eran niños, después de todo, con él nunca había podido fingir, después de todo, aún lo amaba y no dejaría que nadie se lo quitara aún si éste alguien fuese una chica, pues, aquello ya lo había decidido hace mucho tiempo y él jamás retrocedía a sus sueños, aún si aquel simple error lo llevara a una discusión con su familia, ya que no era un tonto y era un hecho que siempre lo vigilaban, pero..., que más daba, no había marcha atrás, ya era un hombre no un crío, ya podía asumir las consecuencias de sus deseos, ya no podía negar más su anhelo, ya no podía callar su corazón y sus sentimientos, no después de volver a verlo....

El beso término y, aunque Ash quería explicarle todo a Gary, el Oak no lo dejó, ya más calmo extendió su dedo índice haciendo callar a su contrario y hablando a la par dijo:-me importa un bledo quien es esa chica, si no me hubieses besado te hubiera dejado en paz y jamás te hubiese vuelto a buscar, pero, tú iniciaste todo ésto, así que ahora te atendrás a las consecuencias; yo, Gary Oak te conquistaré nuevamente, cueste lo que cueste, no..., corrijo, Ash Ketchum no me rendiré hasta tenerte a mi lado y es una promesa-, dicho ésto volvió a besarle sin darle tiempo al pelinegro de reaccionar.

Sabía que tenían que hablar pero le quedaba poco tiempo para regresar con sus compañeros, poco tiempo para estar con el hombre al que amaba, poco tiempo para estar ahí y, aún no era el momento de su reencuentro definitivo, ahora más que nunca necesitaba tiempo y hacer muchas cosas antes de volver a plantearse el verse nuevamente, sin embargo, ahora tenía un indicio de donde encontrarlo, ahora tenía claras pruebas de que él estaba bien, ahora podía aplacar un poco sus demonios y avivar mas aquella llama que ardía en su interior, pues, si quedaba aún una mínima duda, con aquel beso se extinguía, con aquel beso el temor se perdía y su esperanza persistía, su pasión ardía....