Una espada para Sakura

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Después de su recorrido el día de ayer y su extraña plática con su nuevo sensei la pelirosa se preparó para su primer día en el hospital, después de desayunar en compañía de la Mitsukage, terminó de alistar su maletín médico y justo cuando estaba por salir un moreno entro a la mansión.

Ban: Te estás tardando, apresurate o llegarás tarde a tu primer día como médico.

La chica le regaló una cálida sonrisa y salió junto a él de la mansión, sin percatarse que una pelirroja los veía con gusto.

Mei: Párese que esos dos se llevarán muy bien.

Cuando estuvieron por llegar al hospital el pelinegro hablo.

Ban: Te vendré a buscar a la hora de la comida, mantente alerta hay algunos idiotas que tratan de manosear a las doctoras.

Sakura: Sabes que llevo tiempo siendo médico verdad, además se tratar a ese tipo de pacientes, te veo a la hora de la comida.

Sin más la pelirosa entro al hospital donde fue recibida por el encargado del hospital, una vez le mostró las instalaciones la llevó a su nuevo consultorio, ella sería médico general, por lo que no solo trataría a shinobis también a civiles, su mañana transcurrió tranquila tuvo 6 pasientes antes de la hora de la comida y tal como dijo el joven Uchima fue a buscarla a su consultorio.

Ban: Si buenas tardes busco a la doctora Haruno, verá es una mocosa de pelo rosa que no para de hablar.

La ojijade solo torsión la boca en una mueca que hizo sonreír al espadachín.

Sakura: Jaja qué gracioso, bien señor comediante a dónde iremos a comer?

Ban: Valla uno trata de animar tu día y tú con esas caras, en fin te llevaré a mi restauran favorito preparan los mejores mariscos que jamás has probado, además no te salvas hoy comenzamos ti entrenamiento con espada.

Sakura: Te recuerdo que yo no tengo una espada.

Ban: Eso lo sé muy bien, así que descuida, una ves terminemos de comer iremos con un amigo mío.

La pelirosa siguió al hombre por los pasillos del hospital y no pudo evitar notar como más de una mujer suspiraba al verlo, por lo que dedujo que era bastante popular con las mujeres, pero según la Mitsukage era un hombre muy cerrado, en fin lo descubriría a su tiempo, salieron del hospital y a unas cuántas cuadras entraron a un pequeño local que apesar de ser pequeño el aroma de la comida era exquisito.

Ban: Buenas tardes señor Yashi, deme lo de siempre y lo mismo para mi compañera.

El hombre de habansada edad se sorprendio pues aunque el hombre de espada ya era conocido el no solía llevar compañía y mucho menos a una mujer.

Yashi: Valla ya era tiempo joven Uchima, ya me estaba preocupando al no conocerle ninguna novia, pero veo que no quería que nadie se la robara, es una chica muy linda.

La joven Kunoichi se sonrojo por la insinuación del hombre aunque no encontraba como sacarlo de su error pues ellos no eran pareja, de hecho no siquiera sabía si podía considerarse su amiga.

Ban: Pero que cosas dice ella no es mi novia, Lady Mei me a pedido que sea su escolta, ella será su dicipula, así que no se confunda.

Yashi: Pues es una pena, con lo hermosa que es, seguro no tardará en conseguir novio, deberás estar atento seguro muchos degenerados tratarán de acercarse a una muchacha tan bonita, tomen coman, coman y descuida linda tu plato va por la casa.

La ojijade se sonrojo un poco por lo dicho por el hombre, pues nunca antes la habían alagado tanto, mientras la chica comía alegremente el moreno cada par de segundos la veía de reojo pues pensó en lo dicho por su viejo amigo, era verdad que la pelirosa era muy hermosa, su exótico cabello rosado, esos ojos verde jade y esa piel de porcelana la asían ver sumamente hermosa, algo que muchos quisieran poseer pues por lo que pudo ver ella no era de tener novio, paresia más concentrada en su trabajo como médico, una vez ambos terminaron de comer se despidieron del hombre y agradecieron la comida, ambos caminaron hasta otro local donde se veía una gran variedad de armas.

Ban: Aquí conseguiremos una espada para ti, seguro sería cómoda una katana algo ligera.

Una vez entraron al local el moreno fue derribado por un joven de cabellos rubios.

???: Cuanto tiempo sin verte Banryu, dime qué este idiota te a cuidado.

La joven se quedó sorprendida pues aquí en el chico le habla era a la gran espada de su joven escolta.

Ban: Claro Al yo también me alegro de verte.

Al: Vamos Bankotsu yo ya sabía que estabas bien, dime qué te trae a mi tienda.

Ban: Vengo a buscar una espada para ella.

El moreno se apartó permitiendo que el rubio viera a la hermosa chica detrás de el.

Al: Madre mía, este debe ser el fin del mundo Bankotsu con novia, dios mío moriré tan joven, hay esto es algo insólito.

El moreno le arrebató su espada y con nada de gentileza golpeó al rubio con la empuñadura de la misma.

Ban: Idiota ella será mi disipula y de Lady Mei, me a pedido que le enseñé a usar la espada y necesita una para comenzar.

Al: A bueno por hay hubiera comenzado casi me muero, en fin, primero necesitamos ver cuánta fuerza tiene está linda señorita, debe tener una buena espada, algo que se ajuste a ella, venga por aquí.

Sakura algo inseguro siguió al rubio, la llevó a una extraña máquina que paresia medir la fuerza.

Al: Muy bien linda, golpea justo en el centro, descuida puedes darle con ganas, servirá para ver qué clase de espada puedes usar.

El chico se arrepentiría de lo dicho pues la ojijade no lo pensó dos veces y lanzó un fuerte golpe cargado de chacra dejando un gran hueco donde una vez estuvo la maquina, esto dejo a ambos hombres con la boca bien abrierta.

Sakura: Ups, creo que me exedi, talvez debí golpear menos fuerte.

Al: Si bueno, Ban viejo amigo fue un placer conocerte, seguro está preciosura te matara de un golpe, oye me dejas a Banryu como recuerdo?

El chico recibió otro golpe en la cabeza cortesía del moreno.

Ban: Cállate idiota, Sakura dime cómo es que en esos pequeños brazos hay tanta fuerza?

Sakura: Creí avertelo explicado antes, fui disipula de la Hokage, Tsunade Senju la Sannín de las babosas y ella me enseñó todo lo que se, desde ninjustu médico hasta combate cuerpo a cuerpo.

Al: Ay eso explica esa fuerza, la Hokage es famosa no solo por su carácter aterrador, también por su habilidad médica y esa fuerza mounstrosa que pose, así que sospecho que tú también.

Sakura: Talvez un poco, mientras no active el Byakugou no in mi fuerza no será tan grande.

Los dos hombres solo se vieron mutuamente con una gotita de sudor en la cabeza.

Ya no soy esa chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora