Sos mi ancla a la Tierra, a la vida. Sos mis ganas de seguir viendo mirando hacia adelante. Mi corazón no está completo si no puede amarte y hacerte feliz. Vivo de tu forma de ser y tus ordinalidad. No sos más que una persona de carne y hueso, con errores y demonios; pero eso te hace real. Sos tan igual que tenés una originalidad perfecta, destacando del resto. El día está nublado y sos el sol que ilumina mi mañana a pesar de la tormenta. Con vos siento que nada me falta.
Con el tiempo y poco a poco he notado que no sólo sos mi sostén en la vida miserable que me cargo, a veces siento que soy el tuyo. Siento que sirvo para que tu vida no sea tan mierda como la mía, o peor. Aún así lo es, es frustrante saber que soy una parte importante de tu estabilidad vital y no puedo cumplir con mi trabajo.
Creí que el amor incondicional no existía hasta que supe que no dejaría de hacer nada con tal de verte feliz. Viajaría horas para verte unos minutos y te envolvería en mi camisa blanca manchada de rubí sólo para secar tus lágrimas. El aroma a lavanda y los anillos ya no son una fascinación, simplemente han tomado un significado más importante ahora: me recuerdan a vos. Saber que estás ahí, en algún lado, me reconforta ante las desdichas de la vida.
Sos mi ancla, mis ganas de amar, mi otra mitad... Simplemente sos mía.
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Detrás De La Imaginación
ПоэзияPalabras que me invaden la mente a altas horas de la noche, despertando mi imaginación sin mi consentimiento. 2017 - 2020