El otro lado del corazón roto

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¿Te rompí el corazón? Lo siento pero no es mi culpa que calleras en mis juegos y te ilusionaras con simples palabras que les digo a todas. Tampoco es mi culpa que te sintieras especial a pesar de ser una del montón. No sos a la primera que se lo digo, nunca sentí nada de lo que dije y no me importa cuántas veces diga lo contrario, ninguna fue cierta. Tampoco importa las veces que te miré a los ojos y te dije cuánto te amaba, por dentro pensaba en alguien más o en lo estúpida que te veías creyéndome.
Me gusta ver sufrir a alguien sin siquiera tocarlo, con simples e insignificantes palabras. Seguro vas a pensar que todos los hombres son iguales y no volverás a salir con uno en mucho tiempo pero eso no es verdad, hay peores a los cuales espero algún día poder igualar.
Me encanta imaginarte mientras esperas mi mensaje de "Buenas noches" o de "Buenos días" los cuales ambos sabemos que nunca van a llegar. Algunas como vos se la juegan y se lanzan a enviarmelos ellas pero dejame decirte que pierden su tiempo y su dignidad porque lo contestaré unos días después o cambiaré de tema horas más tarde.
Me gusta saber lo segura que me defendes ante tus amigas mientras ellas intentan abrirte los ojos de mi, lo segura que te ves creyendo que soy inofensivo y que no romperé tu corazón cuando menos te lo esperes. Te ves tan insulsa e indefensa que me provoca querer hacerte más daño. Quizás esté desquiciado y loco pero no me interesa, aún no he matado a nadie.

Una vez que te diste cuenta y te pierdo vuelvo a enredarte en mis juegos y dejas todo el proceso de lado para volver a lo mismo, o peor. Me gusta hacer esas jugarretas y sentir que tengo el poder de manipularte a vos y a algunas más a quienes niego conocer.
¿Todavía seguís sufriendo y tengo la posibilidad de volver fácil? No me interesa, yo voy a esperar que encuentres a alguien más y ambos van a sufrir cuando vos lo dejes para volver conmigo, mato dos pájaros de un tiro.
No esperes que te golpee porque mi diversión no caerá tan bajo, todo el daño sé dirige a mi cuerpo y te sentís culpable de eso mientras yo disfruto de hacerlo, otra manera de tenerte en mis manos...

Y ese es mi método para romperte el corazón antes de que me enamore y eso ocurra al revés.

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