Detrás De La Imaginación

Te extraño

Estoy en una esquina de mi habitación y cada maldito espacio me recuerda a vos. Lloro en mi almohada y huelo tu perfume, escucho música y oigo tu voz, veo nuestras fotos y una lágrima amarga recorre mi rostro. Sobre la mesita de luz aún yace aquel libro que me prestaste y que nunca tuve la oportunidad de devolverte. Ese libro que aún me duele intentar terminar por el solo hecho de saber que rozó tus manos y abrió tu mente, más de lo que yo lo he hecho.

Tu presencia vacía me invade el alma y las ganas de tenerte entre mis brazos, entrelazados como si no existiera nadie más, me rompen poco a poco el corazón. Ha pasado tanto tiempo desde que rocé el sabor de tus labios que a veces tengo miedo de olvidarlo, de que mi sensatez lo encierre en aquella pequeña cajita del olvido que escondo en los rincones de mi mente. Aquella cajita de cristal que guarda todo mi amor bajo llave, puedo verlo a lo lejos pero ya no puedo sentirlo. Extraño sentirte en cada latido, en cada respiración acelerada. 

Desde que te dejé he perdido aquel brillo que me hacía brillar disimuladamente los ojos, no encuentro razones para sonreír al escuchar tu nombre y una lágrima se me vuelve a escapar. Me cansé de esta mentira, extrañarte hace que mi corazón siga latiendo.