Capitulo 28: Hermanos

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Canadá

—¡Tranquila!— no se como había sucedido esto, pero Bielorrusia, la hermana menor de Rusia había salido del ascensor y de un parpadeo me encontraba acorralado en una esquina—¡¿Qué le hiciste a mi adorado hermano?!— me empezó a gritar y en eso saco un cuchillo, trate de no desmayarme.

—¡no le e hecho nada!— grite de desesperación. 

—¡¿Dondé esta?!— sentí que moriría, de ahora en adelante nunca haré enojar a Bielorrusia —el esta a-adentro— no puede continuar cuando la puerta de la habitación se abrió. 

— ¿Qué esta pasando?¿Por qué tantos gritos?— en mi hermano vi una luz de esperanza—¡Her-hermano, ayúdame!— Bielorrusia al ver a mi hermano me soltó bruscamente, con mucha agilidad ya tenia a mi pobre hermano en el suelo —¡¿Donde esta MÍ hermano?!¡¿Contesta maldito gordo capitalista?!— América esta realmente aterrado, su cara lo demostraba, Bielorrusia es de temer.

—¿Hermana?—

Narrador

—Брат, ты в порядке? Вы бы сделали что-то такое? (Hermano, ¿estas bien? ¿te hicieron algo?)— los dos hermanos americanos no entendía que es lo que le estaba diciendo a Bielorrusia a su hermano, solo escucharon la desesperación de la menor, hasta que ella los vio con una cara de pocos amigos—si me entero que le hicieron algo, los mato a los dos— lo dijo con una calme, que aterrorizo más a los americanos.

 —Hermanita, tranquila, ellos no me hicieron nada...aun así, ¿Qué haces aquí?—

—yo...me preocupe demasiado cuando el cerdo capitalista 2 te llevo a la fuerza, se que algo malo esta ocurriendo, no necesitas mentirme mas, no soy como Ucrania, se cuidarme sola— lo ultimo que había dicho la menor sorprendió a los tres, ¿que era lo que sabia Bielorrusia que ellos no? se preguntaron los tres — quiero ayudar, pensé que estaría bien si no te lo decía, pero...pero me di cuenta que— señalo a Estados Unidos— ¡Ese  maldito es muy, pero muy importante para ti!— lo ultimo lo decía con rabia.

—¿que es lo que sabes?— Rusia había tomado de los hombros a Bielorrusia, su cara reflejaba preocupación y entonces Bielorrusia comprendió que era algo muy grave.

La menor suspiro y comenzó a relatar—  supe que algo estaba mal...cuando escuche de casualidad a estos dos hablar—los dos hermanos americanos se miraron entre si, pensaban que nadie los había escuchado —después tu estaba raro, más de lo normal hermano, de un momento a otro odiabas más a tu jefe, este gordo se "lastimo", aun que hubiera muerto de colesterol—

—¡Oye!— protesto el americano.

—como sea— prosiguió con su relato— un día los seguí a los dos y vi que dos sujetos los estaba siguiendo, uno se me hizo familiar,  pero aun no se quien se, lo que se es que uno era ruso, el otro no sabia quien era, no tenía facha de Europeo—

 —entonces...alguien más nos esta siguiendo— Bielorrusia lo miro de mala manera, era la segunda vez que la interrumpía — si sigues interrumpiéndome, ¡te juro que te rompo el otro brazo!—

—lo siento—

—como decía, tenía que seguir a uno de los dos, así que seguí al americano, llegamos al hotel en donde se hospedan nuestros jefes, bueno, ese chico llego a una habitación, fue muy fácil entrar y ahí estaba, el jefe de América, aquel chico se acerco y escuche como el empezó a decirle todo lo que el americano hacia...y como tu y este gordo habían tenido un acercamiento, que por lo visto eso enojo al jefe de esta bola de grasa y empozo a decir que tendría que castigarle  ¿y sabes con que?! ¡ lastimándote a ti !...no podía soportar eso, no podía— 



Canadá 

Me sentía mal  por mi hermano, a pesar de todas las cosas que me ha hecho, el sigue siendo mi hermano y esto se estaba poniendo peor, aun no puedo creer que haya soportado todo esto, sin pedirme ayuda.

 — Bielorrusia... sabes, yo tampoco puedo soportar el hecho de que mi hermano sea lastimado por el castigo de otro, pero yo creo...creo que en lugar de estar lamentándonos y culpar al alguien cuando no lo es,  deberíamos de ayudar—

Si trabajábamos juntos, tendríamos más posibilidad para poder hacer algo.




EUA

Suspire, mi hermano tenía razón, era momento de actuar —primero que nada, debemos de pretender que nadie sabe nada —

—¿Por qué?— pregunto la hermanita de Rusia.

—si ellos se enteran de que ustedes saben algo, irán contra ustedes dos y más tu Bielorrusia, si mi jefe se entera de que lo sabes...no se que haría — mi jefe  no se tenia que enterar de que mi hermano y la hermana de Rusia sabia sobre todo,  tal vez ellos pasarían desapercibidos 

—entiendo—

—ahora bien, este es el plan—

Paso una hora, Rusia y su hermana se fueron de la habitación, dejándonos a mi hermano y yo solos.

—No sabía que te importara tanto, e sido muy malo hermano —

—no seas tonto, eres mi hermano, mi familia y te quiero, pero ahora si, tienes que decirme las cosas, hay cosas que no puedes hacerlo tu solo —

Las lagrimas empezaban a brotar y con la voz temblorosa dije —si—

Mi eterno enemigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora