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  Por fin tenía diez minutos para relajarse, y no los iba a desperdiciar. Después de los problemas que se habían creado en Japón, la organización de los negocios en Tailandia, y la cantidad de trámites para que todas sus acciones poco correctas frente a la ley pasaran desapercibidas, solo le faltaba solucionar un problema de metro ochenta moreno. 

Se tumbó en la cama y se quitó los zapatos lanzándolos sin ningún cuidado por el aire. Se estiro y de repente notó algo en el bolsillo trasero de su pantalón. Por poco se le olvida el hallazgo que hizo en la sala de vigilancia de Hoseok, aunque lo más seguro es que se tratara de videos algo subidos de tono del chico. Se estiró para intentar coger el portátil que tenía encima de la mesilla de noche, por un momento le faltó la respiración del esfuerzo. Definitivamente, necesitaba ir más al gimnasio.

Cuando por fin ya tenia el pendrive conectado al ordenador, encontró varias carpetas con nombres bastante diversos: imprimir, fotos viaje de  monte Fuji, Japón, Jin... Pero hubo una que le destacaba más que las otras, una carpeta que se llamaba ÉL.

Al pulsar vió que había unos 53 archivos de video, ordenados por fechas. Hobi nunca hablaba de sus conquistas, pero Jin nunca imaginó que tuviera tal obsesión por alguien como para tener todos sus videos cochinos guardados. 

Le dió al play al primero y sus ojos no podían creer lo que estaba ellos, una grabación de su propia habitación hecha con las camaras de seguridad. 

Jin recordaba ese día, era la primera vez que llevaba a Tae a casa y de las primeras veces que se concentraba lo suficiente como para poder tirárselo. En ese momento alguien llamó a su puerta, asustando a Jin y haciendo que este cerrara con fuerza el ordenador.

- Hola Jin, tu padre me dijo que estarías por aqui, asi que he subido a verte. Hace tiempo que no me llamas  y tenía ganas de verte. - Tae se acercó y se subió a la cama junto a un JIn totalmente en shock tras descubrir los fetiches raros de su hermano.

El menor le empezó a pasar una mano por el muslo, hasta llegar a su entrepierna. Se acercó a su cuello y empezó a dejar una hilera de besos que pronto darían paso a alguna que otra marca. Las manos del mayor le cogieron de la cintura separándole bruscamente y alejándole de él.

- Tae, tenemos que hablar, yo... creo que no podemos seguir con esto. He conocido a alguien.

- Tras varios dias sin saber de ti me imaginé que te habrías cansado de mi pero vine a probar suerte. Viendo que lo que sospechaba es verdad, te voy a decir el motivo real de mi visita. Jin, tenemos que hablar de Namjoon.

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Jb se encontraba en el  vestíbulo del local que se le había asignado. Se trataba del prostíbulo Rooftop, uno de los más caros de Seúl, que se caracterizaba porque la mayoría de sus chicos y chicas eran alphas encargados de darle placer a omegas solitarios sin pareja. La lista de los chicos que ofrecían sus servicios era bastante amplia:

Chicos disponibles el día de hoy

- Toxic Bitch (Alpha)

- Rocketman (Beta)

- Sweet Suga (Alpha)

- Red Savage (Omega)

- God dancer (Alpha)

- Titanium orgasm (Beta)

- El seminarista (Alpha)

Su misión estaba clara, se haría pasar por Michael, un omega de 21 años, heredero de una gran fortuna tras la muerte prematura de sus dos progenitoras. Debía entablar una relación con el prostituto que se hacia llamar Sweet Suga, aunque su nombre real era Min Yoongi. De todos los trabajadores de Rooftop, era el más cercano a Kim Seokjin, convirtiéndole en una interesante fuente de información del Alpha. Le habían visto varias veces hablando con este y manteniendo una relación bastante jovial.

Tenía la cita programada para las 18:15, y había pagado para poder pasar con el Alpha una hora solamente. Esta acción se tendría que repetir durante varias semanas, y mediante su entrenamiento, tendría que ser capaz de ganarse su plena confianza. 

Aún así, se le hacia demasiado difícil pensar que estaba engañando a Winwin, aunque fuera solo por trabajo. Llevaban casi dos años viéndose en secreto, escondiéndose de la mirada de otros, mientras descubrían juntos el amor. 

Entró en la habitación donde le esperaba el Alpha. Este era de mediana estatura, con la piel blanca como la nieve y el semblante bastante serio. Sin duda, era uno de los hombres más atractivos que había visto en algún momento de su vida.

-Hola Michael, veo que eres nuevo aquí. Al ser tu primera vez, me tienes que ir diciendo cuales son las cosas que te gustan para que podamos disfrutar de esta experiencia ambos. - Sweet Suga se fue acercando poco a poco al omega.- Cambia esa cara que me llevas, piensa que aqui solo has venido a pasártelo bien, asi que relájate, yo haré casi todo.

-Si claro, lo siento. Es que es mi primera vez en algo así y me da un poco de vergüenza. 

Sweet Suga se acerco con una sonrisa pícara al omega, le agarró de las caderas y se acercó a su cuello para poder empezar a besarle lentamente. Fue subiendo el recorrido de sus besos hasta la comisura de los labios de este. Jb intentó evitar el beso de la única forma que se le ocurrió, empezó a besarle el lóbulo de la oreja. Empezaron a quitarse mutuamente las prendas de ropa. La intensidad de los besos iba en aumento, asi como el latido de sus corazones. Suga tiró al omega a la cama de forma brusca para ponerse a horcajadas encima suya y empezarle a besar otra vez el cuello. El alpha aproximó su boca a la oreja del otro y le susurró:

- Me pones bastante, creo que es la primera vez que me voy a follar a un omega embarazado. -En ese momento, a jb se le olvidó como respirar.

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Abrió de forma brusca la puerta de la sala de cámaras, Hobi se giró asustado después del estruendo, y sin tener tiempo a reaccionar, fue agarrado por el cuello de la camisa.

- ¡Me puedes explicar porque cojones tienes videos míos mientras follo! Creí que nunca te diría esto, pero me has decepcionado. Esto se pasa del castaño oscuro.

- Jin, ¿de que videos hablas?

- De estos. - Tiró el pendrive con rabia encima de la mesa. - Aunque te los he borrado, y agradecería que no volviera a pasar. Solo de pensar que tienes algo asi, me da repelús.

Hoseok no sabía que contestar, quería explicarle a Jin que él no era el motivo de esas grabaciones pero si era el motivo por el cual no podía estar con su pareja destinada. 

- ¿Los has visto todos?

. ¿de verdad me preguntas eso? Claro que no, con el primero me ha bastado, ha sido lo suficientemente enfermizo. ¡Somos como hermanos joder! Es asqueroso.

- Te tengo que decir la verdad sobre todo esto. Déjame explicártelo, no es lo que crees.

- Creo que es bastante obvio de lo que se trata, y una cosa te diré, sabes que te daría mi vida si hiciera falta, pero es mi intimidad. Así que no quiero que vuelva a ocurrir esto.

- ¡No! ¡Yo no quiero verte follar, que asco!

- ¿entonces que?

- ¡Yo solo quiero verle a él!

- ¿Él? ¿Te refieres a Tae?. -Hobi asintió con la cabeza. - Pues me sabe mal decirte que no lo vas a volver a ver porque no va a volver a aparecer por aquí nunca más.


Too good to say sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora