06

387 57 6
                                    

Jin salió corriendo de esa habitación. Cuando vio a Hoseok apoyado en la pared del frente, se acerco a él con la respiración acelerada.

- Llama a mi padre y dile que baje.

- Jin, sabes que este no es un buen lugar para Heechul.

- ¡Dile que baje, joder! – Hoseok le miró con la cara desconcertada.- Sabes que si no fuera importante no te lo pediría, porque mi padre no debería ver este sitio, pero como una hermano que eres para mi... ¡Ves a buscarlo ahora mismo, coño!

Hoseok salio corriendo a buscar a Kim Heechul, el cual estaba enganchado a una novela que echaban a esa hora en la tele. Miró a su pequeño Hobi con cara de cabreo, porque todo había sido un maldito sueño de Resines.

- Tú hijo te necesita abajo.

- Sabes que yo no bajo ahí, me lo prohibió

- Díselo a él, ha insistido en que bajes.

- Menos mal que acabo de terminar el capitulo, porque no iba a dejarlo a la mitad por cualquier tontería.

Cuando Heechul llegó, se encontró a su hijo temblando apoyado en la pared, estaba blanco como la nieve, asi que se apresuro a llegar junto a él.

- Cariño, ¿Qué te ocurre?

- Papá... - La voz de Jin se empezaba a quebrar poco a poco a medida que las lagrimas empezaban a asomarse en sus ojos.- Mi tigre, mi tigre, él ha... mi tigre ha... despertado.

- ...- Heechulo no podía creer lo que su hijo le estaba contando, hacia ocho años que estaba esperando por este momento, y por fin había llegado, aunque no sabia como enfrentarse a él. – Como sabes que...

- ¿Qué ha vuelto? Simplemente lo se, y tengo mucho miedo, no puedo volver a lo de antes, no puedo seguir. Quiero que me acompañe a dentro, no puedo hacerlo solo.

- Claro.

Se levantaron y fueron juntos a la puerta. Al abrirla, se encontraron un cuerpo sentado en una silla en medio de una habitacion oscura vacía, estaba atado y se movía bastante poco. Cerraron la puerta y Jin con nervios se acerco al nuevo rehén que tenia escondido en el sótano. Namjoon le miro directamente a los ojos, sin darse cuenta de la presencia del padre del omega y soltó un suspiro.

- Tú también te has dado cuenta, ¿no es asi?.- Namjoon estaba totalmente serio, en cambio, Jin se encontraba sin color alguno, mirando al Alpha al cual se sentía irremediablemente atraído.

Heechul estaba intentando entender la escena que estaba aconteciendo en frente de sus ojos.

- Soy Namjoon, aunque creo que eso ya lo sabias. – Dijo el menor de todos, dejando ver una sonrisa que estaba flanqueada por dos hoyuelos, los cuales, acabaron de dejar a Jin sin palabras.

En ese momento, Kim Seokjin acababa de ser derribado. Se dio la vuelta encima de sus talones y salió tan rápido como pudo del sótano y corrió a su habitación. Se metió debajo de la ducha y encendió la llave del agua fría. Era la primera vez en sus 23 años de vida, que tenia tanta necesidad de solucionar el problema que el moreno había ocasionado en sus pantalones. El dolor de repente se hizo presente, el calor le subió a la cara y sus pulsaciones se elevaron de forma extrema. Su celo, por primera vez, había llegado.

Salió de la regadera, y fue a abrir la cómoda para encontrar alli todos sus botes de supresores. Cogió un puñado, se los metió en la boca y tragó como pudo. Al principio sintió un gran alivio, hasta que de repente todo se hizo negro.


Heechul y Namjoon se miraban a los ojos y no intercambiaban palabra alguna. 

- Me puedes explicar quien coño eres y que estas haciendo en mi sótano.

- Pues la verdad es que por lo que he podido observar, este tal Seokjin tiene algo en contra de mi, me figuro que tiene algo que ver con que mi padre le debía una fortuna y media, y tu hijo ha decidido secuestrarme, por algo que ha hecho mi padre, el cual lleva desaparecido un montón de tiempo.

- Comprendo. Y dices que tu, no conocías a mi hijo.

- Sinceramente, es la primera vez que le veo Hulio. Pero permítame que le diga, que no me importaría verle más a menudo.

- Me gustas más que el chico con el que se suele ver últimamente.

Su sonrisa de superioridad desapareció en ese mismo instante. Sintió un poco de celos de que alguien tocara lo que su león había proclamado como suyo. Dentro de lo irónica que era la situación, al menos podía pensar que su padre Suho dejaría el dichoso tema de encontrar a un omega para darle nietos.

En ese momento, el animal de Namjoon chillo dentro de él. Algo le había pasado al chico de los mofletes gorditos y no estaba alli para protegerle, aunque, lo que mas le llamaba la atención, es como con solo una mirada, había creado tal conexión con el que es su pareja destinada.

- Debes soltarme, tu hijo me necesita, le ha ocurrido algo, lo puedo sentir.

- Hablando en serio, ¿Por qué dices esas tonterías? Acaso tú...

- Si, yo soy el Alpha de su hijo. Mi animal nada más verlo me lo ha hecho saber.

- Pero eso no es posible, mi hijo es un Alpha

- Si quieres, ves a otro con ese cuento, yo he podido oler a tu hijo desde que me han bajado del coche. Huele a una mezcla de rosas y kiwi, nunca había olido algo tan delicioso. Pero lo importante es, que me necesita, nos necesita, y si estoy aquí atado no puedo ayudarle. -Heechul se limitaba a mirarle.- Si no quieres soltarme por si me escapo, al menos ves a mirar tú como está, por favor. No quiero que le ocurra nada malo, en esta vida y en las siguientes, él va a ser mi destino.

Después de esas palabras, Heechul salió corriendo de la habitación.



Too good to say sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora