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- ¿No te parece raro todo esto, Jin? Es decir, por lo general, la gente se suele preocupar por su familia, no venderla. Creo que hay un fondo mas oscuro del que estamos viendo, y eso no me da buena espina. Deberías cubrirte bien las espaldas, por si algo de esto saliera mal, ya sabes todos los problemas que estamos teniendo en las sucursales de Japón.

- Sabes que siempre me cuido de estar protegido pro si cualquier cosa saliera mal, pero, no voy a echarme atrás ahora. Para una vez que nos facilitan las cosas, no voy a desperdiciar esta oportunidad de recuperar lo que es mio. Me debe mucho dinero.

- Muchísimo.

- ¿ Y no crees que es justo que me devuelvan lo que es mio?

- Si, pero no era eso a lo que me refería.

- Se a lo que te refieres, pero para algo os tengo a ti y al resto del equipo, para que no me pase nada y que la empresa siga a flote. Ademas, ya sabemos que en esta profesión, cualquier paso que demos es peligroso, asi que deja los dramas a un lado.

En ese mismo momento, la puerta se abrió dejando ver a un omega lleno de vida, sonriente y con pantalones caqui.

- ¡Hola bebé! ¿Qué tal esta mi niño del alma?

- Papá, por favor, quítate esos pantalones, son horrorosos.

Hoseok miraba con gracia la escena, los dos tan diferentes y a la vez tan iguales.

- Señor Heechul, justo quería hablar con usted para ver lo que opinaba sobre...

- ¿Sobre el beta que lleva varias semanas rondando esta casa? Sinceramente, no me esperaba que a mi Jin le fuera ese tipo de hombres, parece que es un experto en la cama pero...

- ¡Papá! -Jin no sabia donde meterse, su padre siempre le dejaba en ridículo, en ocasiones solo quería que fuera un poco más serio.

- ¿Qué te crees, que no tengo ojos en la cara? Es guapo, un poco jovencito para mi, pero bueno, tengo la mente muy abierta, no hablemos de otras cosas las cuales ojala tuviera más abiertas...

- ¡Papá!

- ¡Señor Heechul!

Dijeron los dos al unísono.

- Señor Heechul, antes de desvariar sobre el novio de su hijo...

- Que no es mi novio -Dijo Jin hinchando los mofletes.

- Bueno, si no es tu novio, yo no soy guapo, y por favor, ¿has visto esta carita? Vale millones. – Dijo Heechul con la barbilla alzada.

Hoseok no sabia donde meterse. Necesitaba aconsejar a su amigo, pero con la aparición de su padre, no había podido continuar con su objetivo.

- Jin, por favor, hazme caso. Ese chico no parece mala persona, pero, tengo la sensación de que lo de vender a su hermano no es idea suya, ni siquiera creo que él llegue a entender a lo que expone a su familia si secuestramos a Namjoon. ¿Qué pasa si la persona que le esta extorsionando quiere tambien acabar con nosotros?

- Pequeño Hobi, me parece interesante lo que estas planteando aquí, es más, pensé lo mismo que tu, pero mi hijo es tan sumamente tonto como para no darse cuenta. Solo decirte dos cositas, Kim Seokjin. -Heechul cada vez iba aumentando mas el volumen de su voz- Ten cuidado con lo que haces, si tu caes, todos nosotros caeremos contigo. Y segundo, si vas a salir, ponte una rebequita ,que ha refrescado.

Jin cada vez entendía menos los cambios de humor de su padre.- Prometo que no os defraudaré. Ire con cuidado con todo lo que haga, ahora si nos dejas Hobi, tengo que hablar con mi padre.

- Claro, ya me piro, era solo comentarte esto. -Hobi salió del despacho y se fue directo al cuarto de vigilancia. No se lo había podido decir a nadie, pero a escondidas revisaba todas las grabaciones donde aparecía él. Desde que conoció al misterioso Kim Taehyung, su animal interior no podía dejar de contar los minutos que faltaban para volverlo a ver.

En ese mismo momento Jin miro serio a su padre.

- Papá, necesito mas supresores. Últimamente, noto algo diferente, presiento que algo va a pasar y no me gusta. Creo que necesitare también mas colonia de alfa. Mis hormonas andan un poco revueltas.

- Descuida hijo, te lo voy a proporcionar todo. Pero recuerda, si en algún momento decides acabar con esta falsa, yo...

- ¡Cállate! Sabes que si se descubre que soy un inútil omega nadie me respetará.

- Hijo, yo soy un omega y a mi me respetan.

- Pero yo no soy como tú, yo... yo tengo que ser fuerte.

- Olvida lo que el animal de tu padre te hizo, no puedes seguir asi, me preocupas. Ves a dar un paseo, necesitas tomar el aire un poco. Mientras voy a por las pastillas.

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Taehyung miraba al frente para no ver la cara de su acompañante. Le encantaba este coche, era fantástico. No sabia en qué momento había retomado el contacto con Jackson, lo único de lo que estaba seguro era de que ahora estaban los dos, sentados en el coche de este último, planeando como acabar con su hermano mayor. No podía decir que se arrepintiera de lo que estaba a punto de hacer, pero... hasta él podía ver que eso estaba mal.

Quizas Namjoon era la causa de todos sus problemas, pero el no tenía la culpa de que su padre Kris le despreciara.

- No estoy seguro de esto. Él es mi familia.

- Solo recuerda que te ha destrozado la vida. Al igual que lo ha hecho con la mía.

A Tae le sudaban las manos, pero no podía echarse atrás, no ahora. Miró a Jackson y asintió con la cabeza.

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Mientras tanto, Jin paseaba bajo una pantalla de nubes color carmín, con la rebeca en la mano y la cabeza llena de suspiros. ¿seria un buen momento para tomar un descanso de el mismo, de todo? Ya no sabia ni porque vivía, cuál era su objetivo al final del camino.

Miró a su alrededor, el lugar estaba vacio, al igual que su interior, el cual había estado asi desde que su tigre decidió que era mejor abandonarle. Era primavera y tenía 23 años.



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Too good to say sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora