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Después de las palabras del moreno, Jin se quedó sin habla y con la mirada fija hacia el contrario. Sus mejillas se tiñeron de rojo y su corazón empezó a palpitar de forma demasiado rápida. El Alpha acortó la distancia que les separaba y agarró de la nuca al más bajo, pegando sus dos frentes y haciendo que sus respiraciones se mezclasen.

A Jin se le aguaron los ojos, haciendo que los tuviera que cerrar. Namjoon acabó con la distancia que había entre sus labios, besando a su pareja profundamente. Jin rodeó con los brazos el cuello del más alto, y abrió algo la boca para que el moreno pudiera adentrar sin dificultad su lengua. Solo se separaron cuando se quedaron completamente sin aire.

No se habían vuelto a ver desde la noche en la que se encontraron en ese callejón. Winwin abrió poco a poco la puerta de la habitación de aquel hotel alejado de toda la civilización. Y fue allí, sentado en la cama que compartirían aquella noche donde encontró a Jb mirando el techo. Era el omega más bonito que había visto nunca, y ahora, en ese momento, llevaba dentro suyo el mayor de los regalos que el oficial alguna vez pudo haber obtenido.

Se acercó y lo abrazó por la espalda, mientras le olía el cuello, en el cual esperaba dejar su marca dentro de poco, esa marca que los uniría eternamente.

Al separarse se miraron durante unos segundos. Namjoon sonrió, dejando entrever sus dos hoyuelos, los cuales tenían fascinado al omega. Después de los últimos acontecimientos creía que jamás le volvería a dirigir la palabra y se iría para no volver. Después de todo lo ocurrido, de verdad pensaba que cualquier posibilidad de ser feliz en un futuro con el Alpha habían desaparecido. Miró detenidamente al moreno, y fue observándole rasgo por rasgo, desde su frente hasta su barbilla. Nunca se había sentido con tanta suerte como en ese momento, pues Namjoon, aunque fuera solo por unos instantes, iba a ser SU Namjoon y él, por primera vez en su vida, iba a sentirse orgulloso de ser un omega, porque, aunque se tratara de poco tiempo, se iba a convertir en SU omega.

Winwin fue haciendo un camino de besos desde su cuello hasta sus labios. Le rodeó con los brazos los hombros, mientras con delicadeza le daba media vuelta. Se miraron a los ojos, y Jb bajó la mirada avergonzado, aunque hubieran pasado los años, cada vez se sentía como si fuera la primera vez. El Alpha le tocó sutilmente la barriga y le besó tiernamente los labios:

- Pasaran mil vidas y tú seguirás siendo mi razón para seguir adelante. Te quiero Jaebum

- Yo también te quiero. – Jb miró a los ojos a Winwin – Se que puede poner en peligro la misión, pero... quiero que me marques, no quiero esconderme más.

- No hay nada que desee más ahora misma que decirle a todo el mundo que eres mío, solamente mío, pero... déjame que primero hablé con los de la central. – Jaebum miró hacia el otro lado.

- Yo solo quería... si, tienes razón. - Winwin volvió a besar a su omega.

- Lo siento, ojalá todo fuera más fácil. Pero te prometo que todo acabará cuando encontremos a Namjoon y metamos entre rejas a Kim Seokjin

Namjoon agarró a Jin por la parte posterior de los muslos y le subió encima de su escritorio. La distancia entre ellos seguía siendo nula, pero a ninguno de ellos pareció importarle en lo más mínimo. El más alto fue dejando una hilera de besos hasta sus clavículas, las cuales succionó sutilmente. Fue introduciendo poco a poco las manos en el jersey del otro, inspeccionando a ciegas cada rincón de su cuerpo. Agarró el bordillo de esa prenda y la subió hasta sacarla por la cabeza del omega y dejando desnuda la parte de arriba de su cuerpo.

Jin con algo más de nervios, imitó los movimientos del menor y se atrevió a agarrar la hebilla del cinturón del contrario. Sus manos temblaban, y con cierta dificultad consiguió deshacerse de este.

Too good to say sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora