El repartidor [ShowKi]

pizza tres

Ya había pasado una semana.
Una bendita semana y Kihyun no lograba hacer su trabajo bien... Estaba tan distraído, cualquier cosita le recordaba al repartidor Hyunwoo.

Los marcos de las puertas.
El sonido de las motos.
Las gorras.
El parque.
Las pizzas.

Llevó con fuerza su cabeza hacia abajo y la estampó contra el escritorio.
Ese cuerpo de Dios griego apareciendo en su mente a cada rato... Lo traía mal.

Se estampó otra vez.

ㅡOuch~ ¿no duele?

Kihyun no reconocía la voz del hombre, pero no quiso saber de quién era. Por lo que se mantuvo con la frente pegada al escritorio.

ㅡSí duele... pero más duelen mis pensamientos.

ㅡDebes estar pasándolo fatal.

Kihyun asintió de manera amorfa por la posición en la que estaba.
Suspiró con cansancio.

ㅡTe veo realmente mal~ ¿...te gustan las pizzas?

ㅡ¡Las adoro..! y más si vienen de la Pizzería Son y su rep-... ㅡse detuvo antes de seguir hablando y levantó la cabeza. No podía creer lo que sus ojos veían. ¡Se sentía dichoso! Sonrió al repartidor y se dió cuenta que por poco suelta la sopa.

ㅡOooye ¡ya te había visto en otro lado! verás, ㅡcontinuó Hyunwoo con una gran sonrisaㅡ llegué aquí por un pedido pero no encuentro a la persona. Han pasado como 15 minutos si no me equivoco. ㅡmiró hacia su reloj de mano y luego al chicoㅡ Ya la pizza sería gratis y como aún no lo hallo, ¿la quieres?

ㅡ¡Por supuesto~!

Con una sonrisa tomó la caja de la pizza y el repartidor le sonrió.

ㅡMe llamo Hyunwoo, ¿y tu?

ㅡSoy Kihyun, un gusto.

No se la creía.

Estaba tan mal mentalmente, luchando contra cada pensamiento que tuviera que ver con el repartidor y ahora allí estaba. Se había aparecido y encima le estaba hablando de lo más relajado.

ㅡ Hey, gracias por lo de que te gustan las pizzas más si vienen de Pizzería Son.

ㅡEs que estás- ¡digo! están deliciosas, por eso. —ya iba a meter la pata otra vez.

ㅡ¡La verdad que sí! Y espero que tu día mejore con ella, ¿eh? Cuidate, Kihyun-ah.

Se despidió con un movimiento de manos y desapareció.

Kihyun chilló otra vez.
Últimamente estaba chillando mucho, y es que esa era su manera de mostrar lo encantado que estaba de aquel guapo joven y atractivo repartidor.

Si tan sólo lo viera con los mismos ojos, en vez de darle esa pizza se hubiese entregado él mismo. Pero bueno, si la vida le daba limones a Kihyun, debía comer pizza.