Siento que he sacado la cabeza de un mar turbio y eso me da alivio. Creo haber vivido una pesadilla con sabor amargo. Pero, aún me queda la duda: ¿Soy la misma mujer de antes?
En fin, estoy aliviada. Ahora estoy en casa, acostada y tomando un té earl grey, uno de mis té favoritos. Me dispuse a ver una película del estudio Gibbli: Los viajes de Chihiro. Me siento como una niña, me siento feliz.
Mientras veo mi película, me llega un mensaje de Damian, preguntando por qué no le he contestado. Decido bloquear su número, no quiero saber nada de él. Espero que sea así de fácil.
Comienzo a hacer mi rutina otra vez: estar en casa, ver películas, pasar horas cocinando, salir a ejercitarme, estar con mis amigos, y cuidar mi cabello. Quizas seguir viendo a Noah, pasar el tiempo que le queda en Chile antes de volver a los Estados Unidos, total, seguimos siendo buenos amigos.
He retocado el azul de mi cabello y me he duchado. Vi mi cuerpo otra vez, tenía algunos moretones que me dejó Damian pero fuera de eso, estaba igual: mis estrías y sobrepeso. Comienzo a aceptarme.
Hoy hablé con Noah y saldremos a la playa a beber un vodka.
Me arreglo para salir con él. Hoy me siento pretty blue.
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Consumidora De Cuerpos
Teen FictionSusan es una joven estudiante universitaria de literatura que deja su ciudad natal para mudarse a Valparaíso. Sin embargo, una sensibilidad especial comienza a apoderarse de ella, desencandenando en una fuerte depresión que la hunde más y más. En la...