Ha pasado una semana de trabajo y hoy Susan debe esperar una respuesta del administrador del restaurante. Lamentablemente, iba a quedar sin trabajo porque no ha captado los suficientes clientes en una semana. La parte buena es que había logrado generar dinero, la parte mala era que se acabaría.
Al enterarse de su despido, se va a casa derrotada y deprimida. Iba a volver a su rutina miserable y oscura. Aunque seguiría buscando trabajo, a pesar de no tener muchas referencias laborales.
Una de las ventajas de haber trabajado en un restaurante las regalías en comida e, inteligentemente, Susan la porcionó. Así que a pesar de que estaba despedida, aun tenía cosas del restaurante.
Se tendió en su cama a comer y ver series. Ahora se había pegado a ver Dark y terminó la primera temporada en un día, ya que, literalmente, pasó todo el día acostada, viendo capítulo tras capítulo.
Cuando era tarde, tipo 10 pm, la llama Thomas. Habían intercambiado números de teléfono y hoy él había notado su ausencia en el trabajo.
- ¿Susan, estas bien?
- Hola Thomas, sí, lo estoy.
- ¿Qué pasó? ¿ por qué no te he visto hoy?
- El administrador me despidió hoy.
- Oh, lo lamento mucho. Te extrañé hoy, sobretodo nuestras conversaciones filosóficas.
- Comprendo, pero tranquilo, estoy bien. Pasé todo el día en casa comiendo y viendo series.
- Ah, igual rico. Oye, ¿quieres salir?
- Pero ¿no es muy tarde?
- Quien más que tú sabes que Valparaíso nace a esta hora, Susan.
- Cierto.
- ¿Vienes? Hagamos poesía hoy, puedes conocer mi casa y bebemos algo.
- Okay, iré. ¿Dónde nos vemos?
- ¿Te parece en la biblioteca Severin?
- Me parece bien. Demoraré un poco, estoy hecha un desatre, debo ducharme.
- No hay problema, ¿nos vemos a las 11 y media?
- Ya, ¡chao! Nos vemos.
- ¡Chau!
Al ducharse, Susan deja la ducha llena de rojo, por su cabello teñido, parecía una escena del crimen. Se vistió y secó su cabello. Luego se maquilló y puso perfume.
Salió. Tomó una micro a Valparaíso.
Cuando llegó a la biblioteca, vió la silueta de hombre en la oscuridad: era Thomas. Se saludan. Comienzan a caminar, cada uno con las manos en el bolsillo de sus chaquetas.
Pronto, Thomas saca de su bolsillo dos tabacos, "uno es para ti" le dice. Susan le agradece por el detalle. Fuman.
El olor de las calles de Valparaíso podía desaparecer entre el humo de sus tabacos. Luego, entre tabaco y tabaco, fueron hablando de poesía y de su propia cosmovisión del mundo.
Susan le contó lo que ella pensaba sobre cómo debía sentirse el no existir después de la muerte. Ella pensaba que era lo que se "siente" a antes de nacer. Antes de nacer no existíamos, morir debe sentirse igual.
Pronto, llegaron a casa de Thomas. Susan descubrió su gran colección de libros, inclusive en los estantes tenía su libro favorito: Frankenstein de Mary Shelley. En fin, tenía muchos libros.
El departamento de Thomas era bonito y muy acogedor, pero pequeño, como el que tiene alguien que es soltero. Sobre la mesa había una botella de vino, dos copas y una tabla con queso. Susan estaba sorprendida por tal producción.
Se sientan a beber vino y a comer queso. Poco a poco comienzan a reírse y a hablar pavadas. Luego comienzan a hablar de sus amores pasados. Susan reía con sus historias. Él le contó de una vez que terminó con una chica porque descubrió que besaba a su perro y ante eso, él sintió mucho asco, así que decidió alejarse de ella.
Las historias amorosas de Susan muy poco tenían de cómico, eran todas muy trágicas. Le habló de Noah y John, de lo que sentía y de la clase de relación en la que estaba metida en ese momento. Él comprendió e intentó buscarle lo cómico. A Susan le agradó eso, su positivismo ante la vida y lo malo.
Llegó el momento en que estaban muy ebrios que Thomas tuvo una idea: declamar y dramatizar los poemas o algunos extractos de tragicomedias. Susan rió mucho ante esto y ella también participó de esto. Fue una noche genial.
Luego de haberse reído un montón, se abrazan. Ella le agradece por haber hecho de ese día algo inolvidable. Había que dormir, él le ofrece su cama para que duerma y él se quedó con el sillón.
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Consumidora De Cuerpos
Fiksi RemajaSusan es una joven estudiante universitaria de literatura que deja su ciudad natal para mudarse a Valparaíso. Sin embargo, una sensibilidad especial comienza a apoderarse de ella, desencandenando en una fuerte depresión que la hunde más y más. En la...