"¿POR QUÉ JIMIN NO ME AMA? " [JIKOOK]

(OO24)

El menor miraba curioso a JiMin, porque estaba actuando así, si era casi el mismo tipo de trama que estaba viendo recién.

—¿Quieres que ponga otra cosa, JiMin?— preguntó.— Si quieres podemos ver otra película.—propuso porque JiMin no le estaba agrandando en lo más mínimo.

El menor empezó a reír, dejando ver aquellos marcados hoyuelos, los cuales JiMin empezó a trazar con la yemas de los dedos.  Él  estaba entretenido en otra cosa, que ni siquiera había estado conciente de lo estaba por responder:

—Me gustan tus hoyuelos— dijo en un  susurro,  acercándose lentamente  acortando la distancia entre ambos.—Eres muy lindo. — volvió a susurrarle sobre los labios finos de Jungkook, sintiendo la leve respiración chocando con el mismo. Lo beso con suavidad. Él menor  jadeó, perplejo, pero cerró los ojos y se dejó llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo corría todo su cuerpo. Los labios de JiMin acariciaba los suyos con ternura, y cuando se separó de él, al menor le tomo unos minutos en reaccionar lo que había pasado hace uno segundos.

—Mejor, Jungkook veamos otra peli.

—Eh, si claro. Claro.

Los días habían pasado muy rápido en un abrir y cerrar de ojos. Y Jungkook se estaba acostumbrado a la compañía del mayor a su lado en todo momento.

JiMin se encontraba recostado en la cama, mirando algunas fotografías. Cuando su mirada se dirigió aún diminuto cuerpo, envuelto en una toalla.

—¡¿JiMin que haces aquí?!— Jungkook como pudo tomo un puñado de ropa que estaba espercida por la habítacion—¡No me mires!.

—Bueno...— obedeció lo que Jungkook la había dicho, llamando ambas manos hacia su rostro, sus mejillas podían sentir las mejillas arder. —Solo vine a decirte que me encantaron las fotos que me sacaste.

—Te gustaron, ¿En serio?

-Si, estoy planeando comprarte algunas, así después la cuelgue en mi habitación. Digo en nuestra.

—No hay problema, pero ten presente que no te van a salir baratas. Mi trabajo cuesta, y en verdad que cuesta mucho. — Decía mientras se ponía una remera y un pantalón holgado, algo cómodo para irse ya a la cama.

Se acerco hacia donde está JiMin, para luego sentarse en la cama, y secarse su pelo con la toalla.

—Si quieres me puedes decir que foto quier...

Cuando un sorpresivo choque de labios estaba invadiendo los suyos. Las manos de JiMin se deslizaron por su cuello apretándolo suavemente la garganta con los pulgares.

Sintió la presión de sus labios contra los suyos, con tal fuerza que impidió salir lo que fuera que estuviera a punto de llamarle. Sus manos bajaron hasta los hombros del contrario rozaron los brazos y se posaron en su región lumbar. Sintío ligeros escalofríos de pánico y placer. Intentó estrecharse contra él, pero este  mordío su labio.