A veces, doy un paso adelante y cinco atrás. Veo a la gente pasar tras un velo opaco, mezclándose, riéndose, viviendo, juntos, en pareja, separados... y comprendo que yo nunca podré ser uno de ellos.
Comprendo que estando solo estoy a salvo. Intento absorber cada sonido, cada olor, cada imagen, para impregnarme de su esencia y que ésta me acompañe todas las noches.
Porque no puedo controlar mi mundo despierto, pero dormido nadie puede luchar contra sus deseos escondidos en un sueño profundo. Dormido no puedo controlar con quién sueño estar. Sí, hoy he soñado contigo. Sé que es una frase gastada, ajada y demasiado utilizada; pero es dolorosamente cierta.
En la calidez y el olvido de la inconsciencia tú volvías a aparecer como si nunca hubiera pasado nada. Era invierno y la nieve cubría los árboles con un manto blanco y silencioso. Estaba sentado en un banco. A lo lejos podía vislumbrar el lago refulgiendo plateado entre las sombras. Solos tú y yo. El ruido del tráfico había desaparecido y no se oía nada más que el crujir de alguna rama y el corretear de una ardilla arañando la madera. Te acercabas a paso lento y seguro. Tus pisadas quedaban marcadas en el suelo como una huella indeleble en el camino. Te detenías justo frente a mí y yo me obligaba a levantar la vista para observarte con detenimiento.
Llevabas la cazadora negra abrochada hasta el cuello y el cabello oscuro tapado con la capucha. Te ofrecía una sonrisa y tú alargabas la mano hasta tocar mi mejilla con dedos largos y fríos. Tus ojos brillaban de forma especial cuando se posaban en mi rostro, y tus labios se movían para pronunciar una frase, con tu particular voz rota.-¿Todavía me recuerdas?
Suspiraba al evocar ese sonido que me hacía estremecer y reclinaba la cabeza cerrando los ojos, mientras notaba la suavidad de tu piel contra la mía.
-¿Cómo podría no hacerlo si nunca te he olvidado?
Sonreías con inconmensurable tristeza y yo, sintiendo que te perdía de nuevo, elevaba los ojos al cielo gris plomizo y dejaba que la nieve cayera sobre mí empapándome. He parpadeado sobresaltado y he apagado el despertador antes de que interrumpiera el opresivo silencio que me rodeaba. El sueño había desaparecido y, con él, tú de nuevo. He apretado el puño y me he mordido los nudillos con furia, ahogando un grito que ha muerto en mi boca. La nieve se ha convertido en lágrimas y he deseado no haber soñado contigo. He deseado no recordarte y olvidarte. Dime sólo una cosa: ¿tú sigues recordándome?
Jungkook había tomado la dura desición de irse al extranjero para comenzar una nueva vida y olvidarse de JiMin por completo. Había hablando con sus padres los cuales al principio estuvieron desacuerdo con él menor, pero después de tomar con calma todo lo que sucedió, sabía que eso era lo mejor.
Era la primera vez que Jungkook hacía algo así, siempre había estado con sus padres, los cuales ahora se sentían culpable de lo sucedido.
-¿Estás seguro que quieres hacer esto?- pregunto su amigo, sacándolo de los pensamientos.
-Estoy seguro. Además será un nuevo comienzo.
-¿Pero...JiMin?
-Tae...
-Lo siento.
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"¿POR QUÉ JIMIN NO ME AMA? " [JIKOOK]
FanficJiMin y Jungkook habian sido obligados a casarse, ya que sus padres querian que tuvieran un heredero de aquella fortuna. Pero JiMin no amaba a Jungkook, y este siempre le recalcaba que culpa de el, su vida habia sido un desastre. JiMin en un ataqu...