"¿POR QUÉ JIMIN NO ME AMA? " [JIKOOK]

(OO26)

A la mañana siguiente, cuando Jungkook se despertó, respiró profundamente mientras se estiraba.

Cuando palpó con la mano una piel caliente y desnuda, abrió los ojos y recordó que había pasado la noche anterior haciendo el amor con su esposo. Al revivir cada detalle, parpadeó dos veces, esperando a que llegara el sentimiento de vergüenza, o tal vez de culpa. Al no sentir ninguna de esas cosas, sonrió. No podía creérselo, pero era cierto. Debería sentirse estúpido por dejarse llevar de esa manera.

Incluso podría preocuparse de que él hubiera visto sus sentimientos. Pero se sentía feliz. Nunca había hecho el amor con nadie, se había entregado en cuerpo y alma a él. Y estaba seguro de que JiMin pensaba igual.

Sus movimientos hicieron que JiMin se moviera. Mientras Jungkook daba gracias por haber tenido la  ocasión de arreglarse antes de que su esposo se despertara, JiMin se giró sobre la almohada. Él menor sonrió y vio su mirada, pero los ojos que lo recibieron no eran los mismos ojos cálidos y marrones del hombre que había hecho el amor con él esa noche. Estos eran los ojos oscuros, casi negros de JiMin el arrogante. Recordó de nuevo cómo habían hecho el amor y se dijo a sí mismo que dejara de ser un perdedor preocupado. Sí, el tipo que se había casado con él podía ser muy gruñón a veces, pero el hombre que vivía en esta al lado de él era mucho más amable. Y estaba completamente seguro de que ése era el verdadero JiMin. Manteniendo su mirada, susurró:

–Buenos días

El mayor se quedó mirándolo. Tras varios segundos, cerró los ojos y dijo:

–Dime que no hemos cometido un error.

–No hemos cometido un error.

–Siempre tan optimista –dijo JiMin abriendo los ojos. Jungkook se juntó más a él para poder apoyar la cabeza sobre su brazo.

–Nos gustamos. Mucho. Ha ocurrido algo muy especial entre nosotros.

JiMin se quedó callado durante unos segundos y luego dijo: –De acuerdo. –¿De acuerdo? ¡Creía que había sido fantástico!— La cara de JiMin se transformó. La seriedad abandonó sus ojos y fue reemplazada por sorpresa.

–Me haces reír –dijo.

–Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.

Riéndose, JiMin agarró de la cintura y cambió las posiciones. Pero, mirándolo a los ojos, suavizó su expresión de nuevo y dijo:

–Gracias –dijo, antes de inclinar la cabeza y besarlo. Hicieron el amor y entonces su amado salió de la cama, sugiriendo que se dieran una ducha.

Completamente desnudo, caminó hacia el cuarto de baño y abrió el grifo. No tan cómodo como él, Jungkook necesitó un minuto para reunir el coraje de reunirse con el mayor y, finalmente, se envolvió con la sábana para caminar hacia el baño. Pero, aunque vaciló antes de dejar caer la sábana, cuando entró en la ducha, se sintió despreocupado.

Sabiendo que la confianza de JiMin se puso de puntillas y le dio un beso. Él le permitió llevar el mando y Jungkook comenzó una lenta exploración de su cuerpo, hasta que JiMin pareció incapaz de aguantar más y cambió las tornas. Hicieron el amor con rapidez, cubiertos de jabón, deteniéndose a veces para reírse, y JiMin supo que, desde ese momento, era suyo. Nunca sentiría por ningún hombre lo que sentía por él.