Verdad.

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Narra narradora.

Meses después.

En el bosque.

Una chica de cabello negro con toques de morado en las puntas, piel levemente morena y ojos cafés, llega a la cabaña de Brody y olfatea el ambiente.

-Entonces Andrew tenía razón, la híbrida ha estado aquí.

-¿Amalia, qué haces aquí? –dice Brody entrando y más atrás entra Victoria.

-Yo...

-Aquí huele raro. –dice Victoria sin percatarse que Amalia está ahí. Se miran y Amalia le gruñe. –Amm...

-Amalia. –dice Brody serio.

-No le quise creer a Andrew cuando dijo que estabas con la híbrida, pero ahora me doy cuenta por mí misma. –dice dolida. - ¿¡Por qué con ella!?

-Amalia, cálmate. –dice Brody.

-La asesinaré. –dice transformándose en un lobo pardo.

-Hazlo, pero primero tendrás que asesinarme a mí.

-¿¡Por qué la defiendes!?

-Cálmate y te explicaré todo. –dice acercándose lentamente a ella, Amalia baja la cabeza y comienza a llorar. –Amalia, cálmate. –ella se transforma en humana de nuevo y se limpia las lágrimas.

-Los suyos asesinaron a muchos de nosotros. –dice con odio.

-Ella no tiene nada que ver en esto ¿sí?

-Es un vampiro.

-Es una híbrida. –Amalia la mira.

Narra Victoria.

La chica Amalia me mira queriéndome asesinar. Ahora lo entiendo, está enamorada de él, por eso está así. Pienso.

-Eso no importa...

-Escucha. –digo y me mira enojada. –Sé que odias a los vampiros, pero ¿cómo me puedes culpar de algo que no hice? Yo no te conozco y me enteré que era una híbrida hace meses.

-Nadie pidió tú opinión. –dice casi gruñendo y me enojo. Perra.

-Mejor mantengamos la cal...

-¿Crees que te tengo miedo? No eres el primer licántropo que quiere asesinarme.

-Y no seré la última.

-Muy bien, cálmense, ambas. –dice Brody serio.

-Yo no comencé. –digo y suspira.

-Amalia. –dice antes de que Amalia diga algo. - ¿Quién le dijo a Andrew lo de Vic y mío?

-No lo sé, llegó hace días y nos lo dijo, bueno a mí y a Albert.

-¿Quién más sabe? –niega.

-Hasta el momento solo nosotros tres, pero el rumor ya se debe de haber esparcido por la manada. –miro a Brody y suspira de nuevo.

-¿Puedes hacerme un favor? –le dice él y Amalia asiente.

-Pero no hago favores gratis. –me cruzo de brazos.

-Hubiese sabido y traigo comida para perros. –digo.

-¿Qué dijiste? –dice enojada.

-Yo te amo y no quiero que mueras. –me dice Brody y sonrío.

-Perra...

-Yo te pagaré el favor después. –dice Brody interrumpiéndola.

-Bien.

-Necesito que quites el rumor.

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