Me despierto bruscamente con un hormigueo en mi cuello y en mi brazo.
-¿Qué...? –mi teléfono suena y atiendo.
Llamada entrante Lobito <3...
-¿Cómo estás? ¿Estás bien? Iré a verte...
-Bien, entonces te cuento todo aquí. –sonrío. –Estoy en la cabaña, ven. –tranco.
Me dirijo rápidamente a la cabaña, está amaneciendo. Llego y entro, sonrío al sentirlo en el sofá. Me acerco rápidamente y lo abrazo, él se ríe abrazándome.
-Te extrañé y me preocupé mucho.
-Lo sé, pero ahora estoy aquí contigo. –lo miro. –Y estoy bien. –sonrío y lo beso. –Me dijeron que...-meto mis manos en su camisa.
-¿Sí? –digo rozando sus labios y él sonríe.
-Que ayudaste a...-lo beso. –Los cachorros...-muerdo su labio y sonríe.
-Lo hice. –bajo mis manos a sus pantalones para desabrocharlos.
-Supongo que debo agradecértelo.
-No, lo hice porque...-se los quito. –Solo son niños. –sube sus manos a mi rostro.
-Por eso te amo. –sonrío y me besa. Se voltea dejándome a mí abajo. Me quita la camisa -Había algo...que te iba a decir...-lo beso.
-Puedes decírmelo después. –se ríe y me quita los pantalones, enrosco mis piernas en su cintura sintiendo su erección en mi entrepierna. –Te amo ¿lo sabías?
-Lo sabía. –sonrío y entra en mí haciendo que jadee. Se mueve lentamente y el placer es inigualable. Me besa y baja a mi pecho entre besos, aprieto el sofá fuertemente al momento que mueve su lengua en mi pezón. Sus movimientos son más rápidos y sube a mi boca, entierro mis uñas en su espalda por el placer hasta que ambos llegamos a un increíble orgasmo. –Me...iba a contener un poco más, pero me matas cuando mueves las caderas así. –me río y coloco mi cabeza en su pecho.
-A la orden. –se ríe, paso mi dedo por su pecho. - ¿Qué era lo que me ibas a decir?
-Que te amo. –me río. –Y qué la pequeña niña que salvaste te quiere ver. –lo miro.
-¿La que perdió a sus padres? –asiente. –Escuché que te iban a esperar para ver que decidías hacer con ella.
-Sí, lo sé.
-¿Qué decidiste?
-Te dije que cuando terminara esto nos mudaríamos juntos ¿cierto? –asiento. –Bueno lo haremos, aunque...
-Pero no entiendo...
-Nadie la quiere cuidar, es una responsabilidad muy grande.
-¿Quién la cuida ahora?
-La madre de Noah, pero llora...
-Es solo una niña.
-La cual no ha pasado por su fase de lobo.
-Entonces...
-La cuidaremos. –dice pasando su pulgar por mis labios.
-¿O sea como si fuese nuestra hija?
-Si lo quieres ver de esa manera. –me río. - ¿Aceptas?
-Tuvimos una niña sin pasar por todo eso. –se ríe. –Claro, es una niña adorable. –me besa. Nos separamos en el momento que mi teléfono suena. Atiendo.
Llamada telefónica, Mamá...
-Mamá... ¿dónde estás?
-Estoy bien, tranquila, solo te llamaba para decirte que te amo.

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Híbrida
VlkodlaciMi nombre es Victoria Hopper, tengo 18 años de edad, mi padre es un alcohólico y mi madre se fue con otro hombre, no la culpo porque a pesar de todo ella me envía dinero, sin que mi padre sepa, aunque la culpo por haberme dejado aquí con él. Soy re...