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#4: school.

𝐋𝐚𝐢𝐭𝐨'𝐬 𝐩𝐨𝐢𝐧𝐭 𝐨𝐟 𝐯𝐢𝐞𝐰.

   𝓢iempre es lo mismo, Ayato sieeeempre se lleva toda la diversión, estoy cansado. No cambia.

   Lo mismo pasaba con Yui. Él se confundía, le hacía creer a las novias que él estaba enamorado de ellas, para después desecharlas y tratarlas como se le diera en gana. Siempre era lo mismo. Por lo menos yo no me comprometía, solo en el caso en el que ellas quisieran placer. Ahí daba mi cien porciento.

   Es que, solo en pensar en el primer momento en el que la humana llegó me hierve la sangre, porque ¡Puf! Él aparecía y arruinaba todo. Ahora será igual con Alyssa, no deja de comportarse como un niño celoso, pensando que todas son para él y de él.

   Por lo menos, ahora que hay dos mujeres, el trabajo puede ser más... Equitativo.

   Fui a darme una ducha, debo de oler horrendo. Me quité mi ropa, me metí al baño y bañé todo el cuerpo con jabón, volví a mi habitación envuelto en una toalla y comencé a colocarme el uniforme para ir a la escuela, faltaba poco para irnos...

   Ese olor...

     —Ese maldito olor tan adictivo—suspiré—. No puedes decir malas palabras Laito, es de mala educación.

   Pero esa fragancia que desprendía de Alyssa me estaba volviendo un puto loco, aguantaba mis ganas por no beber en ese instante. Puedo aguantar mis impulsos, pero le hecho de que la habitación de ella esté tan cerca de la mía lo hace aún peor. La hubiera logrado convencer suavemente si no fuera por el idiota de mi hermano...

   Todo fue perfecto: el baile, la canción, mi toque.

   Hasta yo sentí un click entre los dos.

   Es cierto que la belleza de Alyssa es impresionante. A pesar de ser medio humana, No se compara en nada a Yui, ella... Ella... Ella con ese cabello oscuro y esos ojos rubí hipnotizante si que tienen algo que me enciende y encanta. No soy idiota, sé que mis otros hermanos también estarán encima de ella por eso mismo. Los conozco. Pero es que ella tiene ese algo, que quizá...

   ¿Será su fragancia?

   ¿Será ese baile...?

   ¿Será que ese click fue verdadero y no imaginario?

   Debo estar loco. Cordelia me enseñó que el amor real no existe, son solo cuentos de humanos, vaya estupidez. Solo existe un verdadero amor: el carnal.

   Estaba listo, me pasé la toalla por el cabello, secándolo un poco y luego la tiré, me teletransporte a la entrada y caminé hasta la limusina, entré y allí estaba Shuu, durmiendo y escuchando música, como siempre.

   También estaba Kanato, hablando con su peluche.

   En serio que este niño tiene problemas, sé que todos los tenemos, pero él más que todos mis hermanos.

   Me senté a su lado, al poco rato llegó Subaru junto con Bitch-chan, venía con su lindos rizos, su uniforma bien peusto y su brillante mirada.

   Y su rica sangre...

     —Nee, Bitch-chan ¿Qué estabas haciendo?— pregunté curioso sentándome a su lado.

     —Oh, Laito-kun, estaba cosiendo un nuevo vestido, encontré que coser puede ser muy divertido...

   Vaya sorpresa, aprendió algo nuevo.

     —¿No están tardando demasiado?— habló algo enojado Subaru mirando por la ventana.