"𝒩o puedes dejarme, tienes que volver conmigo, no puedes abandonarme... Soy la persona que más te ha hecho feliz, sin ti, soy nada...""Tienes que irte, debes ir a la mansión de los Sakamaki. Allí estarás a salvo de él."
"¿¡PERO QUE HICISTE!? ¡LA MATASTE, MAMÁ ESTÁ MUERTA!"
Alyssa de despertó sobresaltada por lo último. Carajo, demasiado fuerte para una noche.
Se quitó las sábanas de encima y se quitó la ropa para darse un laaaaargo baño. Había escuchado alguna vez que prender velas en el baño podía relajar, así que dijo: ¿Por qué no? y prendió un par. Se metió a la tina, mojando su cabello y jugando con él, flotaba por el agua. Hace mucho tiempo, cuando se lo había cortado, no podía hacer eso...
De repente un golpe llamó su atención. Yuma estaba dentro del baño.
—¡OI, apestosa! Sal de aquí, tengo que mostrarte algo.
—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Alyssa comenzó a tirarle cualquier cosa que estuviera a su mano, incluso las malditas velas.
—¡Hey, hey! Cálmate.
Alyssa cubría sus pechos con sus pies. Estaba completamente roja. Menos mal la tina estaba llena de espuma y no dejaba mucho que ver.
—¿¡COMO QUIERES QUE ME CALME SI ENTRAS MIENTRAS QUE ME ESTOY BAÑANDO!? ¡Sal de aquí ahora mismo!
—Somos lo suficientemente maduros como para no excitarnos con el cuerpo de una mujer, calma —dijo orgulloso—. Bueno, puede que el gordo de Kou no.
—¡QUE SALGAS DE AQUÍ TE DIJE!
Alyssa comenzó a tirarle más cosas, incluido el shampoo, acondicionador, agua, de todo.
—¡Ya, YA!, Te espero afuera.
(---)
Tenía que ser sincera y el estar con Yuma no le producía mucho placer. Aún así, tenía que seguir conviviendo con ellos si su deseo era vivir. La peli roja se colocó un buso, color celeste, en negrilla decía pequeño "ghost rider". Unos shorts y unas mallas, además de unos tenis negros.
Salió a ver de qué se trataba. Allí está Yuma, arrecostado con una canasta.
—¿Qué pasó?
—Toma. Vas a trabajar.
Yuma le pasó una canasta, ¿Ahora encima de ser rehén también sería una sirvienta? Le gustaba trabajar y hacer cosas distintas, la hacía sentir útil, ¿Pero eso?
—¿Ok?
Yuma comenzó a caminar y ella fue detrás de él. Pasaron un arco lleno de enredaderas, luego, había un huerto muy ordenado y lindo. Yuma se acercó por un tomate, lo apretó levemente.
—Este está bueno— lo colocó en la canasta.
—Se ve... Bien.
—Por supuesto, los cultive yo.
Aquellas palabras la sorprendieron, ¿Así que ellos cultivaban su propia comida? Que extraño, ¿No era más fácil comprarla? Quizá Yuma era algo más artesanal de lo que pensaba.
—El huerto es muy grande—dijo, mientras que veía que Yuma metía más tomates a la canasta que llevaban. Si no podría escapar por ahora, por lo menos haría algo de conversación—¿No es difícil de cuidar?
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music player | diabolik lovers.
Hayran Kurgu𝕷a mansión Sakamaki fue un revuelto desde la llegada de Yui Komoi. Después de lo que ocurrió con Ritcher, cada uno se hallaba más distanciado que nunca. Sin embargo, ahora las cosas se pondrán aún peor con la visita de una nueva mujer cuya identi...