Bienvenida
Sin duda ninguno de los dos recibiría el dinero de la apuesta... o quizá, él debía cobrar la mitad de eso, después de todo, no se equivocó con lo de la parte Hippie.
Nunca se le hubiera ocurrido que contratarían a una hermosa artista, de verdad creyó que con las expectativas que la escuela tenía, iban a contratar a cualquier aspirante que parecería que consumía crack por la tarde... Bueno, no es que pensara que todos los artistas consumieran, pero algunos realmente daban esa impresión. Quizá por eso en lo laboral, la impresión es fundamental.
Esta artista lucía radiante y llena de vida, con una mirada fresca que le hacía recordar a un cielo sin nubes en la época primaveral. Una sonrisa que exclamaba por encima que adoraba lo que realizaba con los pinceles y los lienzos.
La rubia se aclaró la garganta antes de abandonar la escoba dejando los trocitos de vidrio a un lado. Su mirada de ojos claros le observaba con gusto, provocándole curiosidad del porqué de su actitud — ¿El maestro de historia, dice?
— Sí, eso dije — respondió sin decorar más, asintiendo con la cabeza cortésmente — ¿Ya me conocía?
Y ella le sonrió — Algo escuché...— encogió los hombros — Una alumna te mencionó en mi taller.
— ¿De verdad? — la cuestión llegó a su mente a la velocidad de la luz, ladeó su cabeza al verla — ¿Por qué?
— No es nada malo — reveló casi riéndose por la manera que él había tomado sus palabras — Mis alumnos en el taller no tienen un mínimo conocimiento del mismo Da vinci, que es muy cliché... O de artistas de la época gótica. Supuse que era culpa tuya...
— ¿Mía? — se rió al escuchar esa acusación ladeando su cabeza por un momento dejando que su cabello cayera un poco. La esquina de sus labios se levantó un poco — Puede que sí, no les enseño cosas así.
Elsa alzó la ceja guardando una sonrisa para después — Esas cosas también son importantes, profesor... Aunque sí, entiendo que puede ser aburrido para aquellos a quienes el arte les parece solo un dibujo bonito.
Solo deseaba comprobar que tan cierto era eso de que nada se le escapaba.
— Evidentemente el arte es alguna más que algo bonito — el peliblanco reconocía cuando alguien intentaba ponerlo aprueba.
Arte, los temas de arte no era algo de lo que hablaba con regularidad, porque ciertamente no había nadie a quien le llamara esos temas. No, realmente no había ningún maestro interesado en ese tema. No era una rama en la que se metía desde hacía mucho tiempo, pero recordaba datos. Indagando en su mente descubrió que inmortalizaba en su memoria más de lo que él había creído.
La miró directo a los ojos, sin dudar un momento de su respuesta — No voy a agregar nada sobre Da vinci, todos conocemos que él es uno de los máximos representantes en el renacimiento italiano — tanteó un poco la cabeza a los lados, observando la inocente sonrisa de aquella rubia — El arte gótico, el arte de la edad media. Si no mal recuerdo, Giotto, Donatello... Duccio, fueron representantes importantes de esta maestría. Y Alberto Durero, quien fue el artista más reconocido del renacimiento alemán, logrando ser admirado y mantener contacto con genios italianos como Da vinci y Giovanni Bellini... — y es que una vez empezaba, su mente y lengua se conectaban provocando que hablara sin parar — Sus grabados alcanzaron gran difusión e inspiraron a expresionistas alemanes siglos después... ¿Fue demasiado, cierto?
Elsa no pudo hacer más que reír cuando él decidió no seguir, no como una burla y esperaba no verse mal, pero es que realmente la impresionó. Y, a decir verdad, de todo lo que había dicho sabía al menos un cuarenta por ciento y pudo recordar otros detalles — ¡No, fue increíble! ¡Tienes razón, no te equivocaste en nada! — y es que si no fingía que sabía cada dato que él había lanzado, quedaría como una boba, pero ella no era una Wikipedia andante. Se rió admitiendo su derrota — Acepto que incluso me enseñaste otras cosas que no sabía
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LOVER
Fiksi PenggemarCuando la historia se mezcla con el arte, los acontecimientos son impresionantes. Jackson Frost, un profesor de historia muy querido por sus estudiantes en el Instituto Disworks. Padre de su bella niña Adi y esposo de Mérida, una mujer a quien no am...