WongLung (one-shots)

Flores

Él niño miraba sus pies con nerviosismo, su madre lo estaba regañando.

-¡Te dije que jugarás lejos de mi jardín! ¡¡Me desobedeces y encima estas todo lleno de barro!!- gritaba enojado, llevaba meses cuidando sus flores para que crezcan y así poder decorar su casa con ellas sin necesidad de comprar unas.

-Perdón mami...- se sentía mal, no se había dado cuenta que las había destruido todas y encima dejo un desastre con el barro en el jardín, y en la casa.

El pelinegro suspiro aún molesto, inhaló y exhaló varias veces para calmarse.

-Ve a bañarte ahora- se da la vuelta aún molesto y cruzado de brazos.

Sing, con muchas lágrimas en los ojos, corrió al cuarto de baño deprisa, quería disculparse con su madre por haber destruido el trabajo que tanto le costo.

El chino mayor se levantó del sofá para dirigirse a su pareja, para luego tomarlo de la cintura y abrazarlo.

-Es solo un niño Yut, no seas tan duro con él... Si quieres que aprenda no tienes que gritarle- tomo su mentón para que lo mire a los ojos.

-Ese jardín me costo mucho trabajo Shorter, tarde mucho en encontrar las semillas que quería para ese jardín- ya con el enojo fuera, bajo la mirada y recostó su cabeza en el hombro de su pareja- tienes razón... Fui duro con él- levanta la mirada viéndolo- iré con él- le planta un beso rápido y sube las escaleras para ir al cuarto de baño.

El pelimorado sonríe, su pareja se había ablandando con el tiempo, ya no era tan complicado como antes. Haber adoptado a Sing hace 3 años, le había ayudado a mejorar. Pero obviamente, aún era todo un caso cuando estaban con Eiji, siempre lo peleaba, aunque el Japonés no le afecta y se ríe cuando se pone así, lo quiere como amigo... Aún que Yut nunca lo admitirá.