WongLung (one-shots)

Helado

Un grupo formado por cinco niños entre 12 y 9 años, se encontraban en un parque jugando, mas bien cuatros de los cinco se encontraban jugando.

Un niño de 10 años, simplemente estaba sentado viéndolos, no quería jugar y tener que ensuciarse, la ropa que su madre le puso le gustaba mucho y no quería ensuciarla.

Otro niño de 11 años se acerco corriendo a él.

-¡Yut! El camión de helados esta aquí, ¿Vienes?- tenía una gran sonrisa.

-No, gracias Shorter, me quedare aquí- jugaba con sus dedos nervioso y movía los pies de adelante, y atrás.

-Okey, te traeré uno- emocionado, corrió hacia los demás para ir hacia el camión de helados.

Espero paciente, viendo a todos lados, cuando vio a sus amigos a lo lejos, se levantó y fue con ellos.

El mayor de todos, Eiji, comía su helado de frutilla de forma "concentrada", pero su "concentración" fue interrumpida por el segundo mayor, Ash, que ensucio su mejilla con su helado de chocolate.

-¡Ash!- antes de que se pudiera limpiar, el rubio lamió su mejilla- ¡¡Ash!!- grito ruborizado, él otro solamente río.

Ignoro a esa pareja, le daba asco verlos.

Miro al mas menor de todos, Sing con 9 años, comía como animal su helado de chocolate, estaba lleno de helado por toda la boca y cachetes.

Molesto, se acerco a él.

-¡Sing! Deja de comer el helado así, pareces un animal, come bien- con sus manos en la cintura, lo empezó a retar*.

(Retar/Retando/Retes: es regañar o castigar a alguien).

Lo miro confundido, tocó sus cachetes y si, tenia helado.

-Perdón- bajo un poco la mirada, quiso limpiarse con la mano pero Yut no lo dejó, saco un pañuelo de su bolsillo y le limpio toda la boca.

-Listo- aún estaba molesto.

-Gracias Yut- le sonrió feliz y siguió comiendo, esta vez, sin ensuciarse.

Cuando se giro, vio que Shorter lo estaba viendo.

-¿Que pasa?- se acerco a él.

-A-ah nada... ten, te compre un helado- le mostró su helado de frutilla, con una cereza arriba.

El pelinegro con cabellera larga se sonrojo, nervioso lo tomo.

-¿Y el tuyo?- agarraba el helado con las dos manos con miedo de que se caiga.

-Oh yo no pedí, no le quedaba de ninguno mas- a pesar de no tener helado, estaba feliz de darle uno a él.

Sorprendido, agarro el helado con su mano izquierda y con la derecha tomo la mano de él.

-¡Comamos este juntos!- los dos niños estaban muy rojos y apenados, se miraban a los ojos, aunque era difícil ya que el chino mayor, genia anteojos de sol puestos.

-S-si- sonrió feliz y apenado, aún tomados de las manos, se sentaron en un banco a comer ese helado juntos.