56, Interrogatorio

763 159 40
                                    

          Me incorporé enseguida hasta sentarme sobre el borde de la camilla.

Un hombre subió a la ambulancia cerrando las puertas tras su paso dejándonos completamente aislados.

Él era alto y de complexión muy delgada, incluso esquelética. Tenía la tez morena con un rostro bien afeitado y una nariz en forma de gancho. Vestía una camisa blanca de botones y un pantalón negro.

—Señorita Ámbar Lorena —me saludó de manera recatada.

Asentí percibiendo como se me resecaba la boca.

El sujeto se sentó a mi lado a una distancia considerable.

—El señor Jerry Alfonso Medina Juárez, ¿es su padre biológico? —me hizo la primera pregunta.

Su voz era algo rasposa, como si pasara horas fumando.

—Sí —respondí en tono débil.

—¿Qué relación tenía usted con las señoras Olga y Jazmín Medina Juárez? —continuó con el interrogatorio.

Se me contrajo el estómago por volver a escuchar sus nombres.

—Eran mis tías. Las conocí hace muy poco, cuando fui... al funeral de mi padre —tragué el nudo que se había formado en mi garganta.

—¿Funeral? —repitió alzando las cejas de manera sarcástica —Pues yo lo acabo de ver bien vivo en el hospital.

Comencé a sentir que me sudaban las manos, ya que eso quería decir que ya lo había interrogado.

Nuestras versiones debían ser idénticas o ambos terminaríamos en prisión.

—¿Señorita Ámbar? —me presionó.

Yo sabía que mi padre había estado secuestrado por ellas, pero, ¿debía contárselo al oficial?

Sí, dilo —una voz interrumpió mis pensamientos.

No pude evitar pegar un jadeo.

Nahuael aún estaba en mi mente.

¿Enserio estás ayudándome? Le pregunté.

Vieja amiga, no me sirves de nada estando en la cárcel —me respondió con algo de ironía.

Obedecer a Nahuael era mi única opción.

—¿Se encuentra bien? —preguntó Emmanuel al notar mí respiración acelerada.

—Sí, disculpe —me apresuré a apaciguarme—. Hace años creímos que mi padre se había ido de la casa. Mis tías nos dijeron que él había muerto y viajamos a su funeral. Ahora sé que nos mintieron, pues lo tenían secuestrado.

—¿Dónde vivían exactamente sus tías? ¿Notó algún indicio extraño en su visita? —continuó al momento que posaba su vista de manera atenta sobre mí.

Contesta con la verdad —Nahuael me sopló la respuesta.

Le relaté todo lo ocurrido al oficial, solo omití lo ocurrido en el lapso de tiempo que mi alma estuvo atrapada.

—¿Qué fue lo que pasó cuando llegaron la noche de ayer a su casa?

—Ellas se habían metido y tenían a mi padre amarrado. Jazmín atacó a mi madre... —se me cortó la voz.

Me aumentaron los latidos del corazón.

Estaba a punto de entrar en los recuerdos que mantenía bloqueados.

Cuidado con Las Voces [TERMINADA] Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora