El sol se estaba ocultando y Elena aun estaba perdida en el bosque; tenía hambre, sed, desesperación, dolor…pero eso no era de mucha importancia en estos momentos, ya con haber salido de ese lugar estaba más que bien, ya al menos se sentía a salvo. Su ropa estaba casi destrozada, pero al menos podía cubrirse un poco: el suéter rojo dejó de existir y la camisa blanca de fondo estaba al mismo paso que la otra prenda. Sus legins tenían aberturas en ciertas partes, y sus botines, desaparecieron antes de que ella despertara de su inconsciencia.
La chica se abrazaba a si misma, hacía mucho frio. Finalmente, logró llegar a la carretera. Se detuvo y buscó con la mirada alguna señal para ubicarse, y pensó que podía estar en Garden State Parkway, vio varios carros pasar, aunque por lo visto no había trafico, cosa que le extrañó un poco. Caminó al oeste y llegó a una estación de gasolina, buscaría ayuda ahí. Se adentró en el lugar y se percató de la presencia de cuatro chicos, cada uno con sus motocicletas. Se quedó paralizada al verlos, de terror…los flashback volvían, Elena llegó a la conclusión de que ahora su miedo mas grande, a partir de ahora, serian los hombres.
Uno de ellos, de cabellos color cobre le sonrió pícaro, los otros tres voltearon a ver lo que su compañero acababa de saludar. Los restantes sonrieron con deseo. Elena tragó saliva y se quedó paralizada. El chico de cabellos cobrizo se le acerco, estaba a unos dos metros de distancia.
- Hola, bonita – le saludó
- H-hola – dijo con lagrimas a punto de desbordarse, estaba aterrada
- Me llamo Albert ¿y tú?
- Elena – musitó
- ¿te sientes bien? – su rostro picaron se torno algo extrañado
Elena al ver su cambió confesó negando con la cabeza. Albert se quitó su suéter de marca Quicksilver color negro y la cubrió.
- ¿Qué ha pasado? – preguntó
- N-nada, me p-perdí en el bosque, eso es todo – respondió
Los otros tres muchachos se acercaron.
- ¿Qué pasa Al? – preguntó uno de contextura gruesa, cabellos rubios y ojos verdes.
- Se perdió en el bosque, Joseph – respondió.
Elena, con la cabeza gacha comienza a llorar en su propio volumen.
- Descuida, descuida – le dijo Albert palmeándole el hombro- todo estará bien ¿quieres que te lleve a tu casa?
- ¡No! – retrocedió en el acto, su voz temblaba
Los cinco muchachos permanecieron en silencio.
- Emm…Al – dijo Joseph sintiéndose incomodo al igual que los otros dos chicos- te esperamos en McDonald’s
- Si, está bien – contestó él tratando de hacer contacto visual con la joven
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Nunca Hables con Extraños
HorrorElena es una joven de 16 años con una vida normal como cualquier otra, hasta que un día, en el cumpleaños de su hermana menor Claire, un hombre llega al evento a hacer de payaso para aparentemente ganarse la vida. Sin embargo, a la jovencita no le...