- ¡Eres una maldita! – gritó Hygan con una ira irreconocible; Elena, estaba aterrada, acurrucada en la esquina de la pared- ¿C-como has podido?
- C-cálmate, H-Hygan – se cubría ella; esta fase no era normal en Hygan
Hygan, quien estaba parado frente a ella, la miraba con mucha rabia. Sus mejillas ardían y apretaba la mandíbula, no quería perder el control. Sus manos se convirtieron en puños y su presencia era totalmente amenazante, peligrosa. Tanto, que Elena prefería bajar la cabeza y no mirarlo a los ojos esmeraldas, que ahora estaba casi desorbitándose de tanta cólera. Elena se abrazó a si misma con una mano, mientras que con la otra, cubría su vientre.
- Ahora si, ahora si me provoca matarte – dijo entre dientes- me provoca arrancarte la cabeza
Escuchar semejante cosa, a la joven no le quedo mas que romper a llorar del miedo. Ni en veces anteriores, había visto a este individuo así. Hygan estiro su mano y jalo del rubio cabello de la chica, forzándola a levantarse; mientras la tiraba en la cama que estaba a su lado derecho. El hombre prosiguió a encaramarse en ella y golpearla sin piedad alguna, por todas partes.
Cuando finalmente se jacto, salió de la habitación. Elena, adopto una posición fetal, simplemente le quedaba llorar y llorar tanto del dolor físico como psicológico.
- Yo voy a protegerte…-musito acariciando su vientre- papi se molesta por tonterías, pero todo estará bien
Hygan abandono el apartamento cerrándolo con llave para que Elena no intentara salir. Cerca de su edificio, había una taberna; allí, en el lugar mas apartado, pidió una cerveza. Un joven ha fijado su completa atención en él. Hygan, sintiéndose observado, miro a su derecha. El chico: de tez morena y ojos tan oscuros como la noche, vestido de rapero, se sentó a su lado.
- ¿Qué tal Hygan? – saludo éste
- Nada bien, Bob. Creo que mejor te ha ido - respondió dando sorbo a su bebida
- ¿Y a que se debe tanto sufrimiento? – pregunto en broma- se nota en tu mirada
- Marica…- solo pudo decir
Bob rio con humor.
- ¿Y la nena que te cogiste?
Hygan coloco la botella sobre la barra con rabia. Y le frunció el ceño a su compañero.
- Deberíamos hacer un trío…-comento
- No – respondió con frialdad- no me hables de ella
- ¿Por qué? – pregunto sorprendido
- Esta Embarazada…¡Embarazada!
Bob prosiguió a carcajear
- ¿Y de cuando acá eso te preocupa, Hygan? – preguntó entre risas, mientras Hygan se fumaba un cigarrillo- así hiciste con...
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Nunca Hables con Extraños
TerrorElena es una joven de 16 años con una vida normal como cualquier otra, hasta que un día, en el cumpleaños de su hermana menor Claire, un hombre llega al evento a hacer de payaso para aparentemente ganarse la vida. Sin embargo, a la jovencita no le...