Entraron a la casa y dejaron las maletas en la entrada. Rosé no tardó en aparecer casi corriendo, pero sin perder la elegancia que le caracterizaba. Sus ojos azules se fijaron en los verdes de Victoria por un instante, luego los desvió hacia su marido. Rosé se mostraba preocupada.
—¿Ocurre algo Rosé? —dijo Marcus que también lo había notado.
—Martha Thompson está aquí, no encuentran a Alicia.
Alicia era una amiga de la infancia de Victoria, la recordaba con cariño, se pasaban todos los días jugando. Eran como hermanas, sus personalidades se parecían mucho, ambas reservadas, ingenuas y dulces. Junto con Brenda, otra amiga, eran como las tres mosqueteras.
Marcus entró al salón con pasos apresurados, dos oficiales de la policía se encontraban hablando con una mujer rubia de ojos azules.
—Aparecerá, no te preocupes. —Marcus intentaba consolar a la madre de Alicia.
Victoria no sabía qué hacer, se había quedado plantada en la puerta del salón, observando sin decir ninguna palabra.
En el fondo también se sentía preocupada por Alicia, llevaban muchos años sin verse, pero habían sido grandes amigas y no deseaba que le pasase nada malo.
De pronto entró otro oficial de la policía.
—La hemos encontrado.
Aquellas palabras hicieron reacción en todos los que se encontraban en el salón.
—¿Dónde está? Llévame con ella —dijo Martha con la voz temblorosa.
—Señora su hija está siendo trasladada con urgencia al hospital, su marido ha ido con ella.
—Oh, dios mío. —Martha se abrazó a Rosé llorando desconsoladamente.
—No es hora de derrumbarse amiga, vamos te llevo al hospital.
Rosé cogió las llaves del coche y se llevó del brazo a la madre de Alicia.
Marcus era el actual alcalde de Dembourne por lo que debía de quedarse con los policías hablando de lo sucedido. No sabía lo que había ocurrido con Alicia y quería recopilar toda la información posible.
Victoria se acercó a su padre y a los oficiales.
—¿Qué es lo que ha pasado? —preguntó un Marcus serio.
—Nadie lo sabe con exactitud. Adam el hijo pequeño de los Wimton fue quien la encontró mal herida en el bosque.
—¿Se pondrá bien? —preguntó Victoria preocupada.
—Cuando la ambulancia llegó estaba en parada cardíaca, tiene heridas por toda la cara y un gran golpe serio en la cabeza.
—Entonces hay evidencias claras de que ha sido agredida —dijo Marcus concluyendo.
—Así es.
Victoria y Marcus fueron al hospital para acompañar a la familia Thompson.
Rosé, Martha y un hombre robusto de ojos oscuros se encontraban en la sala de espera.
—Bernat.
Marcus y el padre de Alicia se dieron un abrazo.
Pasaron casi dos horas en aquella sala, sin noticias, dos horas de tormento para los padres de Alicia. Ambos estaban desbastados. Entonces entró a la sala el doctor que atendía a la joven. Todos, incluyendo Victoria se levantaron para escuchar las noticias que traía el doctor.
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LAS BRUJAS DE VILLA MARIE
FantasyPARTE UNO Victoria una joven aparentemente normal llega a la ciudad donde nació después de la muerte de su madre. En Dembourne el pasado y una cruel maldición la persigue a ella, a su familia y a sus amigos. Tendrá que enfrentarse a una enemiga mor...