LAS BRUJAS DE VILLA MARIE

EL JUICIO FINAL

Desde que fueron informados por los profesores de que el viaje había sido cancelado, estos evitaban con ligereza las constantes preguntas de sus estudiantes. No era fácil evadir a un montón de estudiantes curiosos, preocupados y enfadados por la cancelación repentina del viaje de Navidad.

Victoria y sus amigos tenían claras sospechas de que Sara estaba detrás de todo esto. No estaría de acuerdo con que las únicas brujas llenas de sangre mágica estuvieran a kilómetros de ella y por ello, seguramente habría hecho alguna de las suyas para hacerlas volver a Dembourne. Dónde ella tenía el control total.

Cayden había vuelto para descubrirlo por él mismo, y así poner sobre aviso a su protegida antes de coger el avión.

—Hay muy malas noticias Vic. —la voz de Cayden la sobresaltó.

Hacía media hora que todos los estudiantes y profesores habían llegado al aeropuerto, todos esperaban ansiosos frente la puerta de embarque, donde el avión que los llevaba de vuelta los esperaba.

Victoria le indicó con la mirada que hablase. Ella lo escucharía aun estando rodeada de sus amigos.

—El detective Pherp ha sido asesinado —el chico contempló como Victoria se ponía totalmente blanca.

—¿Te pasa algo? —le preguntó Brenda.

Ella negó con la cabeza, aún intentado asimilar lo que el chico le había contado.

—Eso no es lo más grave. Han acusado a tu tía de hacerlo.

—No puede ser... —de pronto Victoria se sintió mareada.

—¿No puede ser qué? —le preguntó esta vez Alicia con ojos preocupados.

Victoria los miró a todos por un momento, consultando en su interior si debía contárselo o no. Eso pondría a Cayden en el disparadero, pero ahora no pensaba que eso fuera lo peor que pudiera hacer. Solo podía pensar en su tía Lana, en Meredith desprotegida. Necesitaba contarles todo, aunque significara también descubrir a Cayden.

—El detective Pherp ha sido asesinado —repitió las mismas palabras que Cayden en voz baja, mientras los apartaba a todos hacia un lugar lejano de sus compañeros y profesores.

—¿Cómo? —casi gritó Claire.

—Degollado y colgado boca abajo en su apartamento —respondió Cayden.

—Degollado y colgado boca abajo en su apartamento —repitió Victoria después. Con la voz ahogada.

Amanda y Claire se cubrieron la boca con ambas manos para evitar una exclamación.

—La policía acusa a mi tía de haberlo hecho.

—La encontraron junto al cuerpo cuando la policía entró en el apartamento. —relató el chico lobo.

—La encontraron junto al cuerpo cuando la policía entró en el apartamento.

Victoria no veía preocupación, ni tristeza en los ojos de su hermana. Era su tía biológica, pero no lo sentía como tal y no la culpaba, aunque si la hacía entristecerse más.

—¿Cómo sabes todo esto? —la pregunta del año la formuló Christ con los ojos entre cerrados.

La muchacha no supo que contestar, el silencio se encargó de responder por ella misma.

—Es el espíritu, ¿verdad? —Brenda la descubrió del todo, ante el resto de sus amigos. —Y supongo que es un lobo por lo que dijo Simon.

Victoria no tuvo otro remedio que contarles todo acerca de Cayden, con la total aprobación del chico. Por una parte, se sentía inquieto, pero por otra, se sentía por fin un poco libre y aliviado. Ahora los amigos de Victoria sabrían de él, por lo que sería un poco más fácil de participar en próximos peligros.