LAS BRUJAS DE VILLA MARIE

UNA BRUJA NOS PERSIGUE

Victoria regresó al instituto después de haber visitado a Alicia en el hospital. Buscaba desesperadamente a Brenda, quería contarle todo lo que había sucedido, era la única en la que confiaba.

La encontró en las taquillas hablando con sus compañeras de clase. Se acercó allí y le hizo una señal para que se deshiciera de ellas.

—¿Pasa algo Vic? Te veo algo pálida. —preguntó su amiga preocupada.

—Estos días han sido difíciles. No te vas a creer lo que he descubierto.

Brenda la cogió de la mano y ambas fueron al baño. Había un par de chicas y esperaron a que se marcharan mientras disimulaban retocarse el pelo. A Victoria no se le daba bien disimular y prácticamente les estaba diciendo que se marcharan con la mirada.

—Cuenta —le instó después de ver salir a las chicas por la puerta.

—No es fácil contar esto —se detuvo agachando la cabeza algo avergonzada.

Avergonzada de tener un padre así. Un padre que miente a su mujer y a su familia.

Brenda se impacientaba mientras movía sus pies de un lado a otro.

—Alicia es mi hermana, mi padre engañó a mi madre con la señora Thompson. —lo soltó así de golpe, cómo si soltara una bomba atómica. Una bomba que le explotaría a más de uno en la cara si esto llegase a salir a la luz.

Victoria esperaba una reacción de sorpresa por parte de su amiga, pero no hubo tal reacción. En cambio, la miraba como si ya lo supiera y estuviera apenada con ella por no habérselo contado antes.

—Ya lo sabías —suspiró.

—Lo siento Vic. —Brenda estaba realmente arrepentida por no habérselo contado antes.

Victoria apartó su mirada y salió del baño a toda prisa. ¿En quién podía confiar ahora? ¿Es que acaso no había nadie leal en este mundo? Sumergida en sus pensamientos no se percató de la chica rubia que la esperaba en mitad del pasillo. Victoria chocó contra ella.

—¿Dónde vas tan rápido? Tenemos que hablar. —Claire no la dejó pasar, tenía algo importante que decirle.

—¿Qué pasa Claire? ¿Vas a decir algo sobre brujas? O ¿vas a contarme más mentiras? —Victoria estaba alterada y todos los alumnos allí presentes las observaban con curiosidad.

—No podemos hablar de esto aquí, ven sígueme. —Claire empezó a caminar hacia las afueras del instituto.

Amanda rodeó con el brazo a Victoria y la acompañó siguiendo a su amiga. Brenda un poco más apartadas de ellas decidió seguirlas también.

Atravesaron toda la primera planta del instituto, hasta llegar a la puerta principal, allí en las escaleras de la entrada había un par de profesores, por suerte ninguno de ellos las conocía.

Situado justo en frente del instituto había un parque adornado con grandes árboles con hojas a punto de cambiar al otoño y con un césped verde acabado de cortar.

Allí sentado en unos de los bancos rodeado de columpios y toboganes esperaba Christ a su novia, entrecerró sus ojos al ver con quien llegaba.

—¿Qué hace ella aquí? —preguntó el chico con mal humor.

—Ella no es la mala Christ. Necesita respuestas.

Pero el chico no se refería a Victoria, levantó el brazo y señaló con el dedo a Brenda que iba justo detrás de ellas. La chica se detuvo en seco examinando a su amiga preocupada de perder también su amistad.