La siguió hasta llegar a los límites del bosque. De pronto la bruja se detuvo en seco y Victoria la imitó.
—No me sigas, a no ser que quieras morir esta noche. —Su voz le sonaba familiar, pero distorsionada.
La joven no respondió. Vio como poco a poco aquella silueta se perdía entre la penumbra del bosque.
Se armó de valor y se adentró en él. Avanzó unos metros más pero no consiguió verla, el bosque estaba completamente oscuro, apenas se filtraba la luz de la luna entre las copas de los árboles.
Decidió caminar unos metros más antes de desistir y volver con sus amigos, al fin y al cabo, lo que estaba haciendo era una verdadera locura, y sabía lo que le esperaba al volver a encontrarse con Cayden, eso si volvía a verlo más.
La sombra de la bruja volvió a aparecer al lado de unos árboles más allá de donde se encontraba Victoria.
De pronto soltó una gran carcajada que le heló la sangre a la joven y ensordeció sus oídos.
—Puede que esta noche mueras. —su voz sonó a unos centímetros de su oído. Pero a su lado no había nadie, en cambio la bruja seguía en el mismo lugar, mirándola fijamente.
Victoria se asustó y dio un paso hacia atrás. Pero ya era demasiado tarde, "X" avanzaba rápidamente en zigzag hacia ella, desapareciendo y apareciendo como un fantasma. Era realmente rápida y Victoria no sabía qué hacer y lo único que podía hacer e hizo fue esperar a que en cualquier momento se abalanzase sobre ella. Pero no fue así.
"X" se plantó a unos pocos centímetros de ella, podía sentir su aliento envolviendo el aire que respiraba. No podía conseguir ver su rostro completo, lo único que podía ver de ella era su barbilla asomándose por la túnica.
Entonces volvió a desaparecer, Victoria la buscó con la mirada por todos lados, dando vueltas sobre ella misma para ver en todas las direcciones. El bosque empezó a darle vueltas, había perdido el norte, ya no sabía cómo volver a salir de allí. Lo siguiente que sintió fue una sensación extraña, unos dedos fríos le rozaron con suavidad la nuca, provocando que todo su cuerpo empezara a enfriarse, tenía mucho frío, tanto que se le calaba en los huesos. Quiso mover sus piernas para alejarse de allí y huir, pero no pudo lograrlo. Intentó mover los dedos de las manos, pero fue otro intento inútil. Todo su cuerpo estaba completamente paralizado.
"X" volvió aparecer frente a ella.
—¿Es extraño verdad? —preguntó de pronto su voz malvada. —Es extraño lo que hace el miedo con la gente. Puede incluso paralizarte.
Victoria estaba segura de que no había sido el miedo la causa de la paralización. Aquella bruja le había hecho algo.
Sus dedos blancos, finos y alargados se acercaron a su brazo, en la otra mano llevaba un cuchillo extrañamente antiguo. La joven empezaba a tragar saliva, "¿iba a morir ahora?, ¿esa era la forma de morir que el destino le había preparado?"
La mujer le arremangó la manga del disfraz y acercó el cuchillo a su brazo. Con un gesto rápido le rajó la piel que inmediatamente empezó a salir sangre.
Por unos segundos —eternos para Victoria— la contemplaba y aunque no podía ver su rostro, estaba segura de que aquella mujer estaba sonriendo, disfrutando haciéndole daño.
De uno de los bolsillos de su túnica sacó un pequeño frasco de cristal, lo abrió y con la sangre que estaba derramando la joven, lo llenó entero.
—Por ahora me conformaré con un poco de tu sangre. Pero en el futuro me aseguraré de dejarte sin una gota de tu preciada sangre.
Victoria miró fijamente a unos ojos imaginarios.
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LAS BRUJAS DE VILLA MARIE
FantasiPARTE UNO Victoria una joven aparentemente normal llega a la ciudad donde nació después de la muerte de su madre. En Dembourne el pasado y una cruel maldición la persigue a ella, a su familia y a sus amigos. Tendrá que enfrentarse a una enemiga mor...