Cáncer ( H ) x Virgo ( M )

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Les diré la verdad. Cáncer y Virgo son una bomba de tiempo cuando están juntos. Mientras que el chico detesta el perfeccionismo y las críticas por parte de la muchacha, a la chica azabache le molesta que Cáncer no se tome las cosas en serio, y que lo tome todo por una competencia. 

Cáncer estaba manejando rumbo a la preparatoria cuando un semáforo lo detuvo, miró a través de la ventana del copiloto y ahí la vio. Virgo estaba mirando hacia el frente mientras que movía sus manos sobre el volante al ritmo de una canción que sonaba en la radio.

La chica sintió la mirada de alguien, cuando se volteó y dio con el chico su ceño se frunció. Hizo una mueca y enseñó su lengua infantilmente. El semáforo cambió repentinamente y ambos aceleraron a fondo. 

Manejaron con rapidez hasta la Universidad y aparcaron de lados completamente opuestos. Bajaron de sus respectivos autos y caminaron hasta la entrada de la Uni. 

- ¡Llegué primero! - exclamó el chico.

- ¡Por supuesto que no! - Replicó la azabache. 

Ambos se miraron con furia, Virgo rodó los ojos bufando y se adentró a la Universidad, y cuando Cáncer estaba a punto de pasar, Virgo soltó la puerta con una sonrisa triunfante.

Cáncer sobó su nariz y frunció el ceño. Abrió las puertas molesto y una figura femenina se posó frente a él.

- ¿Otra vez con tus tontas peleas? - preguntó la rubia algo cansada. Cáncer bufó y caminó hasta su casillero.

- No se de que hablas. - Contestó el chico ante la acusación por parte de su amiga la rubia.

- Cáncer, ¿es que acaso las cosas entre ustedes jamás van a cambiar? - preguntó la contraria.

- Sabes cómo son las cosas, nos vemos después Escorpio. - La rubia negó con algo de desaprobación y Cáncer caminó hasta su salón de Física cuántica. 

Virgo tarareaba una canción cuando alguien se posiciona frente a ella.

- Virgo, ¿cómo estás? - preguntó Géminis, el mejor amigo de Virgo.

- Bien, estupendamente bien. - Contestó Virgo.

- ¿De verdad? ¿Te sientes completamente bien? ¿Todo en orden? - preguntó Géminis con tono más serio. Virgo suspiró y asintió.

- Tranquilo, tengo todo bajo control. 

- ¿Le dijiste a tus padres? - preguntó el muchacho. La chica rascó su nuca nerviosa.

- No tuve tiempo. - Respondió Virgo Géminis le miró le miró mal.

- Bien, ocúltalo lo más que quieras, pero si ese chamaco sale rebelde, va a ser por no tener la aprobación de vida por parte de sus abuelos. - Espetó el chico

- ¡Géminis! - exclamó algo irritada.

- Mira, te juro que les diré, es solo que estuve algo ocupada. - Espetó Virgo.

- Tranquilo Gem, te prometo que les diré. Salgo de la Uni y les digo, lo prometo. - Replicó la morocha. 

- Nos vemos después. Tengo clase de Física Cuántica. ¿Nos vemos en el almuerzo? - preguntó la chica.

- Me parece bien. Cuídate, ¿sí? - pidió el chico, Virgo sonrió y asintió.

Virgo depositó un beso en la mejilla del muchacho y se alejó para ingresar en el salón de física cuántica. Estaba muy, muy feliz. Ya habían pasado seis semanas. Seis semanas desde que se enteró de su "condición" y que Géminis había decidido apoyarla en todo momento.

Algunos dirían que fue un error, sin embargo uno de los causantes de ese embarazo no deseado no estaba del todo consciente de... bueno, lo que había causado. 

Virgo sabía, ella lo sabía perfectamente bien. Sabía quien era el padre de su hijo o hija, y le encabronaba saber de quien era. Ella decidió que sería mucho mejor criar a su hijo completamente sola. 

Suspiró con una sonrisa, sabía que no habría nadie en el salón de Física, era muy temprano. 

- ¿Y esa sonrisa? - preguntó una voz algo ronca y gruesa. Virgo frunció el ceño al escuchar la voz. 

- Cállate, no tienes derecho de preguntar acerca de mi felicidad. - Añadió Virgo.

- ¿Por qué no? Virgo, sé lo que ocultas. - Habló Cáncer, Virgo se heló en su lugar. No, no podía saberlo. Eran inteligente pero no tenía esos rasgos de detective como para resolver el acertijo.

- ¿Ah, sí? - preguntó Virgo dándose la vuelta. Cáncer estaba frente a ella con una sonrisa satisfactoria, que hizo molestar a la chica. 

- Por supuesto que sí. - Cáncer levantó su mano y la posicionó en el estómago de Virgo. La morocha se impacientó.

- Vas a tener un bebé con Géminis, ¿no es así? - preguntó Cáncer. Virgo suspiró aliviada, y miró el suelo para mirarle.

- Claro... eres adivino. - Dijo, Cáncer hizo una mueca.

- ¿Estás diciendo que en verdad estás embarazada? - preguntó con disgusto y sorpresa el muchacho. Virgo se quedó algo confundida ante la pregunta del muchacho.

- Pensé que lo habías descubierto. - Comentó la chica exasperada.

- Estaba jugando, ¡No pensé que fuese verdad! - exclamó Cáncer. 

- Pues sí... Si estoy embarazada... - Comentó Virgo mirando el suelo, mordió su labio inferior y alzó la mirada.

- Oh... En ese caso. - Cáncer extendió su mano hacia Virgo, quien la miró confundida. 

- Las emociones fuertes hacen daño al bebé, en especial las de odio e ira. - Virgo alzó las cejas sin entender del todo.

- ¿Estás diciendo que quieres... paz? - preguntó la chica.

- Hey, puede que sea algo cruel e infantil contigo, pero no tengo por que desearle algo tan malo a un niño o niña que tiene tanto futuro por delante. - Espetó Cáncer. Virgo miró la mano y con una mano temblorosa la tomó.

- Bien. Gracias... supongo... - Susurró la morocha. Cáncer asintió.

- ¿Cuándo sucedió? - preguntó Cáncer. Virgo miró con sorpresa al chico y se sentó. 

- Bueno, pues... Hace seis semanas... Ni si quiera se por que te cuento esto. - Exclamó la chica.

- Es solo curiosidad. ¿En serio es de Géminis? - volvió a preguntar el chico. Virgo lo miró con algo de furia. 

Tenía ganas de gritarle en su rostro. "¡Es tuyo imbécil!". ¿Cómo? Simple, hace seis semanas en la casa de Sagitario, una chica muy fiestera, hubo una fiesta muy ruidosa, llena de alcohol y hormonas. 

Virgo había decidido no asistir, sin embargo, Géminis la convenció diciéndole que pasarían un buen rato. Así cómo Escorpio lo hizo con Cáncer. Y lo último que Virgo recuerda es haber despertado a un lado del chico castaño sin ropa cubriendo a ninguno de los dos y debajo de una sábana. Virgo sabía que en cuanto Cáncer despertara se daría cuenta de que había tenido relaciones con alguien, es por eso que entró a otra de las habitaciones y sacó a una chica que estaba en ropa interior, la acostó a un lado de Cáncer y salió corriendo ya vestida de la casa de Sagitario.

Unos días después, Virgo comenzó a sentir malestares, se lo comunicó a Géminis, a quien le contó todo el rollo de Cáncer. Géminis se quedó completamente estoico. Pero después decidieron hacer una prueba de embarazo la cual salió positiva.

- Sí, es de Géminis. ¿De quién más podría ser? - preguntó Virgo mirando hacia la puerta. Cáncer miró hacia el suelo.

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