One-Shots de Virgo.

Aries ( H ) x Virgo ( M )

Una noche de invierno, un niño de apenas 8 años se habia mudado con su familia al vecindario Gracehights. En donde vivimos una niña de 8 años.

- Hola, me llamo Virgo, cual es tu nombre? - Preguntó aturdidamente en la pequeña niña que niño.

- ¿ Por qué deberías de decirte mi nombre? No me interesa . - Contestó con frialdad y seriedad.

- Pero quiero saberlo. Asi podremos ser amigos! - Exclamó entusiasmada la pequeña.

- No me interesa tener nuevas amistades. Y menos con una lunática como tu. - Musitó el pequeño con enfado por ninguna razón.

- Bueno, al menos dejame ayudarte a descargar. - Masculló la niña.

El niño, todavía no muy convencido no se opuso ante la propuesta. Ambos tomaron una caja. Sus manos se tocan e inmediatamente se miraron a los ojos. Y se sintieron como si estuvieran encendidos. El niño asustado por lo que había tenido sentido se había convertido en el umbral de su casa, donde su madre apreciaba aquella escena.

- ¡Mamá! Esa niña es una lunática ! - Gritó el niño escondiéndose detrás de la falda de su madre.

- Pero que niña más bonita. Como te llamas pequeña? - Preguntó la señora amablemente.

- Mi nombre es Virgo Baker - contestó la niña.

- Mira Aries, ya hiciste una nueva amiga. - Exclamó la madre del mencionado.

- Yo no quiero ser su amigo. Es rara ... no.- Dijo el niño con la voz temblando.

- No quería incomodar. Lo lamento. Espero poder verlos pronto Aries. - Dijo la niña con entusiasmo para salir disparada hacia su casa, donde su padre esperaba para cenar.

El padre del niño, furioso, salió de la casa. Había visto la escena desde la ventana de la misma.

- No quiero que te vuelvas a acercar a esa niña, tan solo traerá problemas. - Le advirtió a su hijo.

- No te preocupes papá, no planeo hablar con ella nunca más. - Dijo el niño en un tono frío.

Mientras tanto, una pequeña niña ilusionada estaba acostada en su cama. No dejaba de pensar en los ojos de aquel nuevo vecino. Sus ojos tan profundos ... Tan bellos ... Tan ... Perfectos ...

Pasaron los años. El amor que la niña tenía al pequeño no se desvanecía. Simplemente aumentaba y aumentaba ... Ella no se rendía ante nada, creyendo que tal vez, Aries sintiera lo mismo que ella.

El primer día de la secundaria, Aries había llegado a la parada del autobús caminando con sus amigos. Mientras tanto, Virgo ya había arribado, llevaba consigo su bicicleta. La chica de ahora den13 años ha llegado a ese chico que le robaba suspiros cada día.

- Hola Aries! ¿Quieres subir a mi árbol? Es un Naranjo - Preguntó la chica emocionada.

- No gracias ... El autobús está por llegar. - Explicó Aries tratando de escapar de aquella escena que sería incómoda. Sus amigos solían burlarse del, ya que la rareza de la escuela, Virgo Baker, siempre iba tras el.

- Todavía tardará un rato. - La chica rió y comenzó a tocar el bellísimo naranjo que tanto aprecio le tenía. Los amigos de Aries y el mismo Aries Loski se quedaron viendo mientras trepaba.

- Esa chica está loca. - Mencionó Aries.

- Si ... de amor por ti Loski. - Comentó riendo Acuario, un amigo de Aries. Aries negó con una mueca. El autobús llegó.