Virgo ( m ) x Cáncer ( h ) [ 2/3 ]

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La mañana llegó con rapidez. Cáncer abrió los ojos y suspiró. Se arregló y bajó las escaleras; se encontró con su hermana desayunando un cereal.

- ¿Te sientes mejor? - Preguntó refiriéndose al día anterior, donde el enojo que emanaba se sentía a kilómetros.

- Si... Un poco. Vamos, tenemos que llegar a la escuela. - Dijo tomando una manzana y masticándola para salir al auto.

- ¿Puedo preguntar por que venias tan enojado? - Dijo Acuario intrigada.

- No creo que sea necesario saberlo, mejor no te preocupes Acu. - Dijo con una sonrisa.

Llegaron a la escuela. Entraron juntos y se despidieron. A lo lejos pudo ver cómo Virgo y Aries venían entrando. También apreció a una Leo muy cambiada, venía toda de negro cuando solía usar colores violetas pasteles. Los labios color rojo intenso, ¡inclusive tenía un piercing! Vio como Leo caminaba hacía Virgo y se acercó un poco para ver mejor.

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Virgo era removida de su cama, siendo cargada como un costal de papas.

- ¡Suéltame Aries! - Gritaba golpeando la espalda de su hermano.

- Tienes que ir a la escuela. Solo falta un día para el baile y tienes que terminar de decorar el gimnasio. - Dijo Aries sentándola en la mesa del comedor para desayunar.

- Como sea... Al menos déjame cambiarme. - Dijo Virgo. Aries puso un plato de comida frente a ella.

- Después de comer. - Virgo rodó los ojos y llevó un pan con mantequilla a su boca. Una vez terminado el desayuno, Virgo subió a su habitación para cambiarse al igual que Aries.

Ambos chicos ya arreglados subieron al auto para poner la radio y cantar como locos cada canción que se reproducía. Virgo sin duda estaba mejor que el día de ayer, estaba dispuesta a disculparse con Leo, pues le había gritado sin razón alguna. Llegaron a la escuela y entraron. Ambos sonrientes.

Virgo vio a Leo caminando hacia ella, sin embargo se veía diferente. Venía vestida de negro con un escote que no debería de existir, un labial con un color muy potente, y un piercing en la nariz. ¿Pero qué le había sucedido?

- ¿Leo? - Preguntó sorprendida.

- Te estaba esperando, que bueno que llegas. - Dijo fingiendo una sonrisa.

- ¿Estás bien? - Preguntó Virgo atónita.

- Ah! Ahora resulta que te preocupas por . Después de que me trataste horrible ayer a la salida. Nadie me grita. Virgo. - Dijo amenazante. Virgo la miró confundida.

One-Shots de Virgo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora